Malaquías López Cervantes, director general de Planeación y Desarrollo en Salud de la Ssa, explicó que la legislación no obliga que los hospitales estatales cuenten con unidades de terapia intensiva. Foto: Tomada de salud.morelos.gob.mx |
Natalia Vitela
Cd. de México
El que la Fiscalía de Oaxaca acusara de homicidio doloso al traumatólogo pediatra Luis Pérez por haber hecho una cirugía en un hospital sin terapia intensiva es un "terrible despropósito", aseveró Malaquías López Cervantes, director general de Planeación y Desarrollo en Salud de la Secretaría de Salud (Ssa).
La legislación no obliga que los hospitales estatales cuenten con unidades de terapia intensiva, indicó en entrevista.
"(La Ssa) dice que en los estados sólo debe de haber hospitales de segundo nivel y que el tercer nivel está reservado para los hospitales federales, como es el caso de los institutos nacionales de salud u hospitales de gran calado como el Hospital General, que tienen terapia intensiva porque manejan casos que ya se saben que pueden tener niveles de complicación", explicó.
López Cervantes detalló que, a menudo, los hospitales de las capitales de los estados, como los civiles o los estatales, tienen algunas especialidades y tratan de tener una unidad de cuidados intensivos.
Está contemplado que haya terapia intensiva cuando el hospital es de al menos 90 camas, señaló.
"Los hospitales generales son de 20, de 30, de 60 camas; entonces es extremadamente raro que haya. Más bien no hay en los hospitales públicos en general", dijo.
En los privados sí puede haber aunque el hospital sea pequeño si los dueños lo consideran útil y parte del modelo de negocios.
El funcionario afirmó que en la historia de la humanidad se han hecho muchas cirugías y los hospitales no han tenido terapia intensiva.
Consideró que hay un problema serio con la interpretación del caso del traumatólogo pediatra.
"Bajar la acusación de que hubo intencionalidad en el hecho de que no hubo terapia intensiva creo que fue un despropósito. No se puede imaginar que el médico, quien quiera que fuera, dijera: '¿Por qué no matamos a este niño o lo dejamos morir?'. Eso no puede ser. Ahí hay un conflicto muy serio de parte de la interpretación que se está haciendo.
"La muerte del Rector Carpizo fue por una reacción alérgica y estaba en Médica Sur. Ahí había todo y no se pudo sacar. El hecho de haber tenido esa capacidad no quiere decir que el niño hubiera salido", ejemplificó.
López Cervantes agregó que no habría manera de que todos los hospitales tuvieran terapia intensiva por falta de recursos y porque no es necesario.
El 2 de abril, el traumatólogo pediatra Luis Alberto Pérez Méndez fue detenido en Oaxaca, luego de que un menor al que operó del codo falleció al presentar una reacción alérgica grave.
La Fiscalía de Oaxaca lo acusó de homicidio doloso debido a que el hospital donde operó no contaba con unidad de terapia intensiva; fue detenido y mantenido en prisión hasta la noche de este jueves 12 de abril, cuando el Tribunal de Justicia del Estado de Oaxaca ordenó su liberación para seguir su proceso fuera de la cárcel.
El movimiento #YoSoyMédico17 convocó a marchas y paros de labores del personal de salud para protestar contra la acusación y ha afirmado que, en el País, 90 por ciento de hospitales no cuenta con el área de cuidados intensivos.
Reforma
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