¡No nos dejen solos!, un grito desesperado en el Istmo, Oaxaca

Alondra Olivera

Aún hay muchos lesionados

A Don Florencio Santiago López sólo le quedó una de sus tres playeras con el logotipo del PRI y, de acuerdo con sus familiares, confía en que el partido lo ayude.

AGENCIA REFORMA

Postrada desde una cama del hospital improvisado en el Instituto de Estudios Superiores del Istmo de Tehuantepec (IESIT), Lucia N. pide a las autoridades no olvidarse de los heridos, aquellos que también lo perdieron todo tras el sismo de 8.1 grados del pasado 7 de septiembre y que ayer recordó cuando se sintió un nueva sacudida, pero ahora con impacto en el centro del país.

Lucia se fracturó la pierna izquierda cuando trató de salir de su casa corriendo porque ya se le venía encima un pedazo de techo.

Junto a sus familiares que la han cuidado desde el incidente, da gracias a Dios que esta viva y una vez que la operen de su fractura se levantará de pie como su amado Juchitán.

“Yo estaba con mi esposo, ya nos íbamos a dormir cuando empezó el temblor, nos levantamos y nos dispusimos a salir, pero a mi me alcanzó un tramo del techo que se nos vino abajo”, relata.

Los primeros días de la emergencia en este municipio, uno de los más afectados en la zona del Istmo de Tehuantepec, el hospital general de Juchitán prácticamente colapsó, los pacientes fueron trasladados al centro deportivo del IESIT, el cual desde el pasado 8 de septiembre funge como un hospital improvisado.

Los heridos del sismo también fueron canalizados a este espacio. Ahí no sólo estaba Lucía, también otras personas lesionadas de la cabeza, brazos y piernas producto de los golpes de pedazos de teja, piedras y madera que se vino abajo la noche del 7 de septiembre.

Luci cuenta las horas para poder levantarse y empezar a caminar, “me urge ver cómo quedó mi casita, me platican que ya no vamos a poder vivir, pero quiero verla porque ahí esta toda mi vida”.

“Nosotros no tenemos ningún otro lado más, nos forjamos nuestro patrimonio partiéndonos el lomo trabajando y ahora nos preguntamos como es que en un abrir y cerrar de ojos, por cuestiones de la madre naturaleza, ya no esta nada”.

Por momentos se queja de dolor porque está muy lastimada y los primeros días la emergencia que se vivió en este municipio no había podido ser operada.

Con el apoyo de su familia pagarán una parte de la operación, “ellos me van a ayudar son los únicos, porque si no quién”.

Con un semblante mucho mejor del que tenía los primeros días de la tragedia sucedida en el pueblo zapoteca, dice “si vieras cuánta gente lo perdió todo, aquí escuchamos tantas historias de dolor, y entre nosotros nos consolamos y damos ánimo”.

Por eso, pide a las autoridades mexicanas, especialmente al presidente Enrique Peña Nieto no se olvide su promesa de reconstruir Juchitán, de levantar al pueblo cuando prácticamente miles de familia lo perdieron todo”.

En Juchitán más de unas 60 personas resultaron lesionadas de la sacudida del pasado 7 de septiembre, los cuales fueron atendidos y en muchos casos dados de alta.

Pero el Hospital General de Juchitán tendrá que ser reconstruido en su totalidad porque sufrió daños estructurales severos , dijo en su visita el secretario de Salud José Narro Robles.

Junto con éste hospital también serán reconstruidos el Hospital Civil de Ixtepec y una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social.