Primer año de Murat, el más violento contra mujeres en la historia de Oaxaca.

Alejandro Murat Hinojosa, gobernador de Oaxaca. Foto: Jesús Cruz

El primer año de gobierno del priista Alejandro Murat Hinojosa se convirtió en el más violento para las mujeres y niñas en la historia de Oaxaca, al contabilizar 120 feminicidios, sin tomar en cuenta 78 desapariciones, denunció el Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca.

Por esta situación, la organización condenó la falta de capacidad gubernamental y exigió sanción y destitución de los servidores públicos que nieguen, impidan o dilaten la adecuada atención a las víctimas.

Y es que la violencia feminicida va en aumento acelerado y el gobierno no da certeza de tener capacidad ni voluntad política para actuar en consecuencia, dijo.

El Consorcio considera que, ante el silencio del gobernador Murat, la impunidad, corrupción e incompetencia de “una Secretaría de la Mujer creada como elefante blanco de este gobierno, así como de los funcionarios públicos que tienen a cargo la procuración de justicia como es el caso de la fiscal “especializada” para la Atención a Delitos Contra la Mujer por Razón de Género, Rosario Villalobos”, las organizaciones de la sociedad civil realizan acciones que buscan alertar y denunciar las deficiencias de un Estado que no ha sabido actuar con contundencia ante la creciente ola de violencia contra las mujeres.

Esta ola de violencia, advirtió, puede crecer. Por ello, responsabilizó “al gobierno de Alejandro Murat, pues sin duda alguna el haber convertido la Vicefiscalía en una Fiscalía ha sido un grave retroceso que impacta claramente en perjuicio de las mujeres alegando incompetencia en diversos casos”.

Para reforzar su dicho, la organización mencionó las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que recientemente señaló que siete mujeres fueron asesinadas diario en México en el 2016; actualmente, son ocho, lo que significa que la violencia feminicida va en aumento.

Mientras, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reconoció que de los 12 feminicidios que ocurren en América Latina, siete se comenten en México.

De acuerdo con el Inegi, entre 2014 y 2016, Oaxaca se ubicó entre las 11 entidades con los más altos índices de muertes violentas contra mujeres en México.

La cabeza de una mujer hallada en Oaxaca en junio pasado. Foto: Twitter @CuartaPlana

Radiografía estatal

Dentro de la radiografía de violencia feminicida en Oaxaca sobre la región de los Valles Centrales es donde se comete el mayor número de feminicidios: 32 durante el primer año de Murat; seguido del Istmo en donde se cometieron 24 y de la Costa, en donde se contabilizaron 20.

El Consorcio resaltó que en 56% de los feminicidios las mujeres fueron asesinadas a balazos. Entonces, lanzó varias preguntas: ¿de dónde se sacan las armas? ¿qué control tiene el Estado sobre este fenómeno del tráfico y portación ilegal? ¿se trata de mujeres víctimas del crimen organizado que ha venido controlando las regiones del estado?

La organización consideró que las autoridades son omisas e ineficaces para impulsar una política pública integral que evite que la espiral de violencia contra las mujeres siga creciendo.

Y, por otro lado, dijo, “hay una intención gubernamental de invisibilizar la gravedad de los feminicidios en Oaxaca a la hora levantar las denuncias pues no se han seguido los criterios del protocolo de feminicidio aprobado para el tratamiento de estos delitos”.

Por ello, hizo hincapié en que la falta de voluntad y capacidad para investigarlos como feminicidios arroja cifras muy por debajo de los reales.

Además, las formas de violencia utilizadas para ultimar a las mujeres demuestran también un incremento en el odio y la saña a través de métodos que implican el uso excesivo de la fuerza física como: asfixia, golpes, degollamientos o puñaladas. “Ello expresa la diversidad de actores de quienes cometen dicho delito, el cual puede estar vinculado en muchos casos, a otros como la trata o el crimen organizado”.

Normalización de la violencia

De acuerdo con la organización, la normalización de la violencia familiar a nivel social y la falta de actuación de las autoridades cuando las mujeres acuden a denunciar a sus parejas o exparejas agresores, se topan con la deficiente o nula atención y protección que reciben.

Ello, agregó, ha derivado en más feminicidios, como lo muestra el hecho de que 62% de los casos en los que es posible conocer al agresor, éste era el compañero sentimental de la víctima (esposo, novio, concubino, pareja). Este año, en los diarios locales se registraron 102 casos de violencia familiar, aunque los que suceden en la realidad rebasan por mucho está cifra.

El consorcio reiteró que cada vez más la violencia contra las mujeres y niñas cobra vidas a edades más tempranas, pues el rango de edad en el que se comete el mayor número de feminicidios en Oaxaca es entre los 18 y 30 años.

Tal situación, “hace evidente el vacío de una política preventiva de la violencia, respecto a la educación y acceso al desarrollo de oportunidades para las mujeres y las niñas, para generar relaciones igualitarias y libres de patrones machistas: la violencia en el noviazgo, los delitos sexuales de los que en este año documentamos 83”.

Ante este panorama, el Consorcio anunció la creación de una plataforma virtual sobre la violencia feminicida en Oaxaca de acceso al público, ya que una de las acciones permanentes ha sido el monitoreo y documentación de estos delitos que lesionan la vida y seguridad de las mujeres y niñas.

Los datos se podrán encontrar en la plataforma virtual de violencia feminicida que a partir de hoy es pública para quienes deseen investigar respecto a este tema.

La dirección de acceso es https://violenciafeminicida.consorciooaxaca.org.mx, la cual contiene testimonios, definiciones, legislación y estadísticas en relación a los feminicidios, la violencia familiar, la violencia política, los delitos sexuales, las desaparecidas y los suicidios, además de contener una biblioteca especializada en estos temas.

Finalmente, el Consorcio urgió al Poder Judicial del Estado para no dilatar la emisión de órdenes de captura o de aprehensión contra los agresores, así como incorporar de manera inmediata la perspectiva de género en su hacer, agilizar la emisión de sentencias condenatorias y destituir a los administradores de justicia que operen sin perspectiva de género.

Al Congreso del estado le exigió citar a comparecencias de todos los funcionarios involucrados en la materia y dirigir comunicación a la Conavim para que les informe sobre la causa de la dilación para la emisión de la Alerta de Género en Oaxaca.

Proceso/Pedro Matías