Un plantón que era de 30, ahora se contabiliza en más de 250 personas

Manteados de plástico, cartones y pedazos de cartón, son ahora los hogares que resguardan a niños y a sus familias

Carolina Espina

Sus juegos inocentes los hacen olvidarse de la realidad. Para ellos es emocionante vivir en casas de campaña instaladas frente al Palacio de Gobierno, no dimensionan la desgracia de sus familias, su corta edad se los impide de alguna manera.

Ellos son felices jugando y corriendo entre las jardineras mientras sus padres continúan exigiendo atención de las autoridades. Son pequeños que llevan 82 días viviendo en la explanada del Zócalo de la ciudad, luego de ser desplazados de su colonia tras un enfrentamiento fatal con la organización 14 de Junio.

Manteados de plástico, cartones y pedazos de cartón, son ahora los hogares que los resguardan a ellos y a sus familias, hombres y mujeres que permanecen en el lugar esperando una respuesta de las autoridades correspondientes para saber cuál será su futuro.

Resultado, a través del diálogo: Mafud

“Un plantón que era de inicio de 30 gentes, ahora se contabiliza en más de 250, pero se mantiene un constante diálogo con ellos para poder lograr una solución que beneficie a ambas partes”, señaló el secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud Mafud.

Dijo que se está realizando una revisión de quienes son, donde vivían y sus antecedentes para poder ofrecerles una solución a la problemática que viven, en las medidas presupuestales del gobierno, pero lamentablemente el número aumenta día con día y ya no se puede saber quiénes son realmente los damnificados.

“Ya veremos en esos diálogos que tenemos si llegamos a una conclusión de buscarles un espacio alterno para que reinicien sus actividades, instalen sus viviendas y tengamos libre el Zócalo”, sostuvo.

El funcionario sostuvo que la única crisis que atraviesa Oaxaca es la relacionada con los damnificados por los pasados sismos, ya que los esfuerzos de la administración gubernamental están enfocados en la emergencia, además porque las condiciones sociales del estado han cambiado.

Por su parte, los desplazados de la colonia Vicente Guerrero, se dijeron cansados de vivir así, sin tener la oportunidad de poder trabajar o de volver a sus casas, por lo menos a sus terrenos, ya que muchos de ellos perdieron sus pertenencias durante la revuelta.

“Ya no aguantamos, vivimos prácticamente en la calle, los niños se enferman, no tenemos la libertad ni de bañarnos a gusto o de descansar tranquilamente, el gobierno nos ha abandonado y ya no sabemos qué hacer, estamos pagando algo que no hicimos”.

Señalaron que no tienen otra forma de vida, por lo que permanecerán en el lugar hasta que el Gobierno les brinde una solución, ya que temen por sus vidas si regresan a la colonia donde dejaron sus hogares.