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El plan de austeridad que los diputados del partido de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) pretendían implementar en el actual ejercicio fiscal, hasta el momento únicamente ha quedado en el discurso y no se han realizado acciones para disminuir los gastos en los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Prueba de ellos son los presupuestos que se ejercieron en los últimos cuatro años, los cuales presentan un aumento considerable hasta el 2019, sin repercutir en la condición de vida de las oaxaqueñas y oaxaqueños.
En los Organismos Públicos Descentralizados en 2016 contaban con un presupuesto de 29 mil 982 millones de pesos; en 2017 ejercieron 32 mil 191.6 mdp; en 2018 su gasto fue de 33 mil 355.7 mdp y en 2019 ejercerán 34 mil 083.64 mdp.
Lo mismo ocurre con la Administración Pública Centralizada, en 2017 su gasto fue de 14 mil 269.01 mdp; en 2018 de 16 mil 914 mdp y en 2019 de 17 mil 141.9 mdp.
En el Poder Legislativo, donde año con año se aprueban estos presupuestos, ocurre prácticamente lo mismo, peor aún los diputados suelen gastar más de lo que deberían y sin explicar siquiera el destino de los recursos públicos como ha ocurrido en las últimas tres legislaturas.
En 2017, los legisladores se auto-aprobaron un presupuesto de 468.6 mdp, pero de acuerdo al “Informe Legislativo 2018” del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), su gasto se duplicó en 738 millones 954 mil 916.74, pesos, lo que significó un aumento del 91 por ciento.
Para el 2018, el presupuesto del Poder Legislativo fue de 472 mdp, sin embargo, la Secretaría de Finanzas reportó que un gasto de 752.3 mdp; en tanto para este 2019 se auto-aprobaron 499.9 millones de pesos, pero en la reasignación los diputados tendrán la facilidad de repartirse de manera equitativa otros 600 mdp, supuestamente para realizar labores en sus respectivos distritos.
De acuerdo a los mismos trabajadores del congreso local, en el dictamen que se aprobó para este año fiscal no se especifican los gastos en cada área, pero se mantienen los privilegios para los legisladores.
Según los datos del área de transparencia, el ingreso mensual bruto por cada diputado es de 54 mil 744 pesos y con la retención del ISR de 12 mil 744 pesos, la percepción neta es de 42 mil pesos.
Al no haber un cambio visible sobre la repartición de los recursos públicos los más beneficiados siguen siendo los mismos legisladores, quienes además se les otorga mensualmente 100 mil pesos por gestión social, 50 mil pesos por presidir alguna comisión, 20 mil pesos por difusión de sus actividades.
Aunado a ello, pueden disponer de asesores que son recomendados por los mismos diputados con salarios que van desde los 10 hasta los 20 mil pesos mensuales, algunos llegan a contemplar hasta 15 asesores, lo que año con año representa una fuerte carga económica al erario estatal.
Los que también perciben jugosos ingresos son los mandos medios y superiores que se colocan en Servicios Parlamentarios, órgano de Control Interno, entre otras áreas que se distribuyen con personal de confianza recomendados de los diputados, quienes llegan a ganar hasta 584 mil pesos al año, esto según el tabulador de salarios.
El Imparcial Oaxaca
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