Un total de cuatro nuevos gasoductos están frenados por amparos promovidos contra su construcción.
Lo anterior, pese a que las importaciones de gas natural representan el 47 por ciento de la demanda nacional y que resulta indispensable para la industria y la generación de electricidad.
Recientemente un juez ordenó la suspensión del proyecto Samalayuca-Sásabe, en Chihuahua, a cargo de Grupo Carso.
Este gasoducto enfrenta un amparo interpuesto por miembros del Ejido Janos, cuya suspensión fue otorgada el 17 de noviembre.
El juez quinto de distrito en Chihuahua, José Erasmo Barraza Grado, decretó la suspensión inmediata de su construcción, con la mediación legal de Raymundo Gaxiola Santacruz.
Al igual que en otros proyectos, el gasoducto fue sometido previamente a consulta social, y el 23 de abril de este año, en una asamblea de ejidatarios, de los 137 que asistieron, 93 votaron a favor y 44 se abstuvieron; no hubo votos en contra.
Ahí se aprobó la viabilidad de esta obra al igual que la contraprestación de 30.7 millones de pesos que propuso Carso Gasoducto Norte por las afectaciones, cuya acta fue avalada ante notario y por un representante de la Procuraduría Agraria.
No obstante, el juez otorgó la suspensión al presidente del Comisariado Ejidal del Ejido Janos, así como a José Pilar Talamantes López y Cristina Piñón Chávez, secretario y tesorera suplente de la agrupación.
Los ejidatarios, de acuerdo con la demanda, reclaman que la construcción del gasoducto de 610 kilómetros, ubicado entre Chihuahua y Sonora, afectará 101 hectáreas del ejido.
En otro caso, desde octubre de 2015, la canadiense Atco no ha podido completar el kilómetro y medio de construcción que le falta al gasoducto Ramal Tula a raíz de cuatro amparos interpuestos por ejidatarios del Estado de Hidalgo.
Adicionalmente, a raíz de un amparo interpuesto por la comunidad yaqui, desde junio, la subsidiaria mexicana de Sempra Energy, IEnova, no ha podido entrar a reparar un tramo del gasoducto Guaymas-El Oro, en Sonora, saboteado presuntamente por la misma comunidad.
A fines de octubre, el pescador Julián Córdova Hernández obtuvo una suspensión provisional por parte del Juzgado Décimo Tercero de Distrito de Ciudad Madero, Tamaulipas, para frenar la construcción del gasoducto marino que conectará el sur de Texas con Tuxpan, Veracruz.
El hombre alega que la obra podría afectar al medio ambiente.
REFORMA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario