Salvador García Soto
Ya son varios estados de la República donde surgen expresiones de inconformidad de militantes y grupos del PAN hacia el Frente Ciudadano por México (FCM). Con expresiones individuales o de grupos del panismo local, se cuestionan los acuerdos de su dirigente nacional Ricardo Anaya, que al parecer no toma en cuenta la opinión local de Acción Nacional a la hora de negociar espacios y candidaturas con el PRD y MC en los estados, sobre todo los que elegirán gobernador en 2018.
El caso más delicado de rebelión de panistas contra el FCM tiene lugar en Morelos, donde se negoció que el PAN apoye a un candidato del PRD. Tras el pacto entre Ricardo Anaya y el gobernador perredista Graco Ramírez, surgieron expresiones de inconformidad por parte de militantes y dirigentes identificados con el grupo de la Sagrada Familia, que liderea el ex gobernador Marco Adame, que rechazan apoyar a un candidato de un “gobierno desprestigiado”.
La inconformidad tomó tintes de rebelión cuando trascendió que el acuerdo entre Graco y Anaya era para postular al hijo político del gobernador y dirigente del PRD morelense, Rodrigo Gayosso, señalado como responsable de los negocios sexenales y la corrupción en la administración de su padrastro. Javier Bolaños, ex presidente de la Cámara de Diputados y aspirante panista a la gubernatura, se opone al Frente Ciudadano en el estado y desafía a la dirigencia nacional:
“A diferencia de otros partidos, este tipo de decisiones (las alianzas) que se dan en la cúpula, en Acción Nacional estas decisiones parten de lo local y mandatan a lo nacional. En Morelos, quienes decidan alianza o no será el consejo estatal del PAN, y la mayoría de los 93 consejeros, en este momento, se han manifestado en contra. Si ellos así lo deciden, no habrá ningún resquicio, ni norma, ni estatutos que nos rigen que obligue…”, ha dicho el diputado federal.
No es el único estado con panistas sublevados. En Sonora la diputada local Célida Teresa López renunció al PAN el pasado viernes, con una carta dirigida a Anaya, en la que culpa al secretario general del CEN, Damián Cepeda, de frenar sus aspiraciones al Senado con “violencia política” en su contra, al haberla humillado y tachado de ser “una persona débil”. En un video difundido en redes, la ex panista le advierte a Anaya en tono de amenaza: “Me voy agradecida con la institución, esa que tú estás destruyendo. Porque para ti es más fácil quedarte con medias militancias para poder lograr tu objetivo y ser candidato. Yo te lo aseguro; yo no voy a ser candidata al Senado, pero tú no vas a ser presidente de la República. Pasarás a la historia como el dirigente que se quiso agandallar la candidatura a la Presidencia y serás tal vez candidato, pero te repito, nunca presidente de la República”, sentenció la diputada local.
A las expresiones contra el Frente se suma la carta que en septiembre pasado enviaron 11 gobernadores del PAN —Carlos Mendoza, José Rosas Aispuro, Francisco Domínguez, Francisco García Cabeza de Vaca, Martín Orozco, Antonio Echavarría, Carlos Joaquín, Antonio Gali, Miguel Márquez, Francisco Vega, Martín Orozco y Migue Ángel Yunes— para rechazar que la bancada del PAN en el Senado apoyara la “agenda del Frente”, que desplazara temas prioritaros para los panistas, como la aprobación de la Ley de Seguridad Interior, a la que se opone el PRD. Habría que ver cuántos de esos gobernadores panistas también estarían en contra de los acuerdos del Frente cuando éstos toquen su capacidad de postular candidatos en sus estados.
En fin que, por más que en las cúpulas Ricardo Anaya se haya impuesto con un Frente diseñado a modo para su candidatura, en los estados las dinámicas locales del PAN son distintas. La falta de operación y los modos autoritarios del anayismo amenazan con rupturas y rebeliones. Veremos si no se le incendia el panismo local al autoritario joven maravilla.
NOTAS INDISCRETAS… A propósito de panistas, Rafael Moreno Valle se comunicó para decir que él no va negociar nada a cambio de “la imposición de Anaya”. “Cómo voy a negociar lo que yo ya tengo”, dijo Moreno sobre las versiones del CEN que dicen que lo van a convencer dándole el control de Puebla. “No voy a negociar nada, voy a insistir en que se abra el proceso para elegir al candidato del PAN y del Frente, de lo contrario esto fractura aún más”, advierte el poblano… De antología y para el anecdotario la ignominiosa explicación que ayer dio el coordinador del PRI, César Camacho, en defensa de sus diputadas malhabladas. “Mis compañeras diputadas no agraviaron a nadie, dijeron ‘bruto’ en defensa ante un cobarde diputado que nos agredió a todos”, dijo Camacho, respaldando la versión de la diputada Arlet Mólgora que afirma haber gritado “bruto” y no “pu…”. La última vez que un priísta intentó explicar y justificar una expresión obscena en San Lázaro, fue Humberto Roque y su Roqueseñal a los mexicanos cuando el PRI aprobó el IVA de Zedillo. Y ya sabemos qué dice la historia… Los dados mandan Serpiente doble. Mal tiro.
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