Citlalli Luciana
A pesar de las cíclicas crisis, ahorradores insisten en acudir a cajas de ahorro y funcionarios de hacerse de la vista gorda |
La exclusión financiera bancaria que vive Oaxaca estableció un campo fértil para el nacimiento de cientos de cajas de ahorro que no cuentan con permisos, enfrentan insolvencia o potencial quiebra.
El estudio Los servicios microfinancieros y la inclusión financiera en Oaxaca, presentado en 2012 por las investigadoras de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Rosa María Velázquez Sánchez de la Facultad de Contaduría y Administración y Analuz Ramos Soto de la facultad de Economía, detallan que sólo el 6 por ciento de los 570 municipio en la entidad cuenta con una sucursal bancaria, mientras que la media nacional es de 64 por ciento.
Aunque no se tienen datos más actuales, se estima que el número de sucursales bancarias pudo haber incrementado en 2 por ciento, mientras que el de las cajas de ahorro en más de un 20 por ciento.
Y es que, afirma el estudio, “en el estado de Oaxaca, además de los bajos índices de inclusión financiera, existen contextos de débil impacto en la regulación de cajas y organismos de ahorro y crédito popular, a pesar de la aprobación de las Leyes de Ahorro y Crédito Popular (2001) y que Regula las Cooperativas de Ahorro y Crédito (2009). En los últimos años, más de 25 mil ahorradores han sufrido desfalcos o fraudes, debido a que no se contaba con un padrón actualizado de las Instituciones MicroFinancieras”.
Boom cajista
El análisis realizadas por las académicas incluye un censo en las ocho regiones de Oaxaca que contempla 325 instituciones de ahorro popular. A pesar de las condiciones en las que operan la mayoría de instituciones microfinancieras en el territorio oaxaqueño, todavía representan la única opción de inclusión financiera para muchas familias ubicadas dentro de los indicadores de pobreza.
“La inclusión financiera debería considerar a todos los habitantes de una región, sin embargo, un gran sector de la población representado por la población con bajos ingresos y con condiciones de pobreza, ha sido marginado por la banca formal y ha permanecido excluido de los esquemas financieros tradicionales”, expone el estudio.
Las investigadoras detectaron que el total de ahorradores en cajas populares alcanzó los 122 mil 376 usuarios de los cuales la mayoría estaba concentrada en la región del Istmo de Tehuantepec con 62 mil 894; seguido por la Mixteca con 22 mil 779; Valles Centrales con 19 mil 027; Cañada 7 mul 876; Sierra Sur 6,220; y Papaloapam 3 mil 580 socios.
Dichas instituciones se identifican con diversas figuras jurídicas asociativas como son: las asociaciones civiles, las instituciones de asistencia privada, uniones de crédito, programas filiales de organizaciones internacionales, instituciones financieras y diversas formas de organizaciones de productores y productoras, estas instituciones son las que atienden las microfinanza
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