Zona cero: irritación y palos de ciego en Ixtaltepec, Oaxaca

Luis Ignacio 

Con el desplome de casas de teja, la vivienda vernácula podría estar en peligro de extinción.

MARIO JIMENEZ LEYVA

ASUNCIÓN IXTALTEPEC.- En la zona cero del sismo que sacudió el pasado jueves 7 de septiembre la entidad, si se toma en cuenta los daños y densidad de población, 30 camiones y máquinas retroexcavadoras laboran ininterrumpidamente para retirar el escombro de la cabecera municipal en más de mil viviendas; sin embargo, la desorganización, la falta de certeza en las acciones y nula coordinación entre los diversos niveles de gobierno están generando el malestar de los ciudadanos damnificados.

Apenas la semana pasada los ciudadanos constituyeron en asamblea la denominada Coordinadora Única de Damnificados, que exige una evaluación casa por casa para verificar daños estructurales y demolición de viviendas, la planeación de un programa de reconstrucción y transparencia en la aplicación de los recursos.

“El problema es que al acudir a una reunión con el presidente municipal, Óscar Toral Ríos, llegó con sus guardias armados y saboteó la misma, a pesar de que estaba presente el secretario de Salud José Narro Robles; esto cuando más del 80 por ciento de las viviendas están derrumbadas o sufren daños, que es necesario evaluar, pero ellos solo se están dedicando a limpiar el municipio, por una posible visita presidencial”, expresan los habitantes.

La casa de Chuy Rasagado debe ser demolida.
FOTO: Mario Jiménez

“LA DESORGANIZACIÓN”

Iván Santiago señala que entre el 75 y 80 por ciento del viviendas del municipio sufrieron algún tipo de afectación, algunas de pérdida total como muchas de las que se ubican en las calles Independencia, Cinco de Mayo, Vicente Guerrero y Morelos, pero también hay muchas que tienen daños parciales.

“Ahora el problema es que ya pasaron diez días y no sabemos qué va a pasar, gracias a la sociedad civil, los pueblos vecinos, así como los gobiernos federal y estatal, hemos recibido víveres, pero hay mucha gente durmiendo en la calle y queremos saber qué sigue para ellos, si se les va a reubicar, si se les va a construir una vivienda, si les van a dar dinero en efectivo”.

-¿Hasta ahorita no saben cómo los van a ayudar?

-Buenos, apenas el viernes el presidente municipal Toral Ríos nos recibió, pero fue de mala manera e inmediatamente se levantó de la mesa; ahora hay muchas personas que están visitando las casas y les dan un folio, sin firma, pero no hay certeza para qué sirve el mismo. Ya vienen las lluvias, ya viene el frío y queremos saber a dónde van a llevar a la gente.

Manifiesta que el trabajo más efectivo es el de acarreo de escombro, “pero se está derrumbando las casas y limpiando los predios, como si con eso las familias pudieran volver a su vida cotidiana y no es así de fácil”.

“El presidente municipal dice que el apoyo que brinda es la demolición y acarreo de escombro con su propia maquinaria y equipo, pero eso no resuelve el problema porque dejan el terreno plano, limpio, pero no le dicen a la gente cuándo van a ayudarle a tener otra vivienda y cómo; además se condiciona a los damnificados: o me dejas demoler o dejo todo aquí y cuando haya que sacar el escombro lo haces por tu cuenta”.

LA CONFUSIÓN

El ingeniero Hugo Acosta, voluntario que participa en las acciones de auxilio, manifiesta que las demoliciones que está llevando a cabo la autoridad municipal está afectando a viviendas que posiblemente no requiera la demolición total, puede ser parcial y en algunos casos se pueden rescatar.

“El problema es esta situación genera confusión entre las personas damnificadas e inconformidad contra el municipio y los diversos grupos oficiales y demás que participan en la evaluación de los inmuebles. Lo que se requiere de manera urgente es unificar criterios, coordinarse todos los grupos que participan en el censo y llevar a cabo recorridos en conjunto para poder elaborar los dictámenes, a fin de entregarlos a las familias”.

Un cuadro con indicaciones sobre la situación del inmueble afectado.
FOTO: Mario Jiménez

Subraya que además es tan rápida la tarea de limpieza de predios, que no están sacando la cimentación de los inmuebles. “Entonces cuando los damnificados pretendan volver a construir, pues van a tener que pagar por extraer los cimientos viejos y eso es un costo que habrán de absorber los damnificados; en realidad el trabajo que se realiza no es completo”.

-¿Nada más quieren que se vea limpio?

-Sí, lo que quieren es decir que ya está limpio, que se está trabajando, pero en realidad se está perjudicando más a los damnificados.

LA MOLESTIA

Por su parte, Rey Toledo comenta que existe inconformidad entre los ciudadanos porque los apoyos se están partidizando. “El presidente municipal recorre las calles donde viven sus amigos, entrega despensas donde están sus cuates y los demás ciudadanos no existen”.

“Incluso en la reunión que tuvimos nos expresó que después del sismo tuvo que acudir a Juchitán porque le informaron que había fallecido uno de los suyos, mientras la gente en Ixtaltepec buscaba por sus propios medios rescatar a sus heridos y personas atrapadas bajo los escombros”.

Aseveró que ellos desean trabajar de manera coordinada con el presidente municipal Toral Ríos, pero sin autoritarismo o engaño. “Nosotros queremos que se apoye al pueblo, que la gente pueda reconstruir sus casas, porque este municipio es el que registra el mayor daño de toda la entidad y no vemos coordinación en los tres órdenes de gobierno para superar la crisis”.