Miguel Angel
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| La zona metropolitana crece de manera desproporcionadaEMILIO MORALES PACHECO |
El crecimiento desordenado de la zona metropolitana de Oaxaca ha provocado la creación de límites difusos y desequilibrios territoriales y sociales trayendo problemas de cohesión social, gobernabilidad e identidad cultural, destaca la Dirección General de Población (Digepo) en su estudio Diagnóstico socieconómico de la zona metropolitana de Oaxaca, del antropólogo Xicohténcatl Gerardo Luna Ruiz, publicado en 2014.
"Hoy, la gran mayoría de las calles y avenida de la zona metropolitana de Oaxaca están pavimentadas, sin embargo, el revestimiento de la cinta asfáltica parece temporal, porque en cada época de lluvias, calles y avenidas se deterioran, hasta quedar algunas vías como si nunca se hubieran recubierto", destaca la publicación.
Según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, la zona metropolitana de Oaxaca tiene una población de 607 mil 963 habitantes, que engloba a 22 municipios diferentes.
"Coexisten múltiples administraciones políticas del sistema de partidos políticos y usos y costumbres, dificultando la planeación y el crecimiento económico", destaca el estudio.
Una ciudad para carruajes
La antigua ciudad fue diseñada desde la época Colonial, para que por ella transitaran únicamente carruajes.
Además de ser reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad y es sitio que atrae a turistas nacionales e internacionales, destaca el análisis.
"No existen suficientes y adecuadas vías rápidas o alternas para transporte de algunos puntos lejanos a otros de la zona metropolitana, como del sur al noreste, necesariamente hay que pasar por los sitios de más intenso tráfico de la ciudad o acercarse al centro de la misma", explica el estudio de la Digepo.
Sin medidas adecuadas
Otro de los grandes problemas que tiene la ciudad es la falta de planificación de las diferentes administraciones, pues en la construcción de la infraestructura urbana, han priorizado el uso del vehículo particular, anteponiendo a los que tienen que utilizar el transporte público y al mismo panteón.
"Para solucionar los problemas viales se construyeron grandes y costosas obras viales de alta velocidad, que privilegian el espacio para el vehículo, eliminando el que deberían tener el ciclista y el peatón", señala el estudio.
Un ejemplo claro de esta situación es la construcción del Puente Vehicular de Cinco Señores, que tuvo un costo de 208 millones de pesos, y que en febrero de este año presentó fisuras, las cuales fueron minimizadas por la Secretaría de las Infraestructuras.
"El diseño de las grandes obras viales o las grandes avenidas en la zona metropolitana de Oaxaca son espacios diseñados únicamente para automóviles y camiones de diferentes tamaños, y representan un peligro real y potencial para el peatón, el ciclista e incluso el conductor de motocicletas", concluye el estudio.
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