 |
(A Cándido Ríos Vázquez, de Hueyapan de Ocampo, Veracruz, décimo compañero periodista asesinado este año. Exigimos que su ejecución no quede impune. Un abrazo solidario a su familia y amigos)
No hay peor sordo ni ciego que el no quiere ver ni oír. Desde la campaña a la gobernación de Alejandro Murat advertimos a los arribistas y trepadores: ¡Cuidado! ¡No conocen a Alejandro!
Hoy, nuevamente el tiempo nos da la razón. ¡Se los dije! ¡Murat ya se los chingó! Muy pronto les va a correr. Se equivocaron con el gobernante, incluso, sus amigos y compañeros de banca.
En más de una ocasión a lo largo de los nueve primeros meses de gobierno, el Jefe del Ejecutivo estatal ha leído la cartilla a los colaboradores del gabinete legal y ampliado. El tiempo acabó.
Tras reiterar de manera insistente, el que no cumpla se irá a su casa, el mandatario oaxaqueño ha llegado, incluso, al extremo de manifestar coloquialmente “no somos perro que no muerda”.
Enloquecidos por la soberbia la mayoría de los jóvenes servidores públicos no han querido ver ni oír las lapidarias advertencias de su jefe y amigo. Tampoco lo han hecho los viejos políticos.
Los más confundidos son algunos de sus amigos que han trabajado con Alejandro Murat desde el Estado de México y desde el Infonavit, así como entre los locales, sus farolones compadres.
En el mensaje político de la Presentación del Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022, Murat dio una lección de humildad poco común entre los gobernantes y más entre los mandatarios jóvenes al reconocer que no puede trabajar solo.
Afirmó que está listo para asumir el liderazgo que le toca pero necesita de todos los oaxaqueños. “Lo único que vale en la vida son los resultados, ya que las palabras que no van acompañadas de hechos no sirven”, subrayó.
“Es tiempo de sentarnos a dialogar, a platicar, es tiempo que esa ofensa hecha al pueblo de Oaxaca, a la dignidad, la canalicemos, uno es dueño de nuestro destino porque hoy estamos aquí para hacer historia, porque juntos construimos el cambio”.
Una vez más releyó la cartilla a sus colaboradores: “¡El que no dé resultados, no tiene lugar en este gobierno! ¡Haré los ajustes que sean necesarios para avanzar! ¡Los cambios no son malos si son para mejorar!”.
¡Qué maldición pesa sobre el poder y el dinero que éste prohíja! Es excepcional encontrar, gracias a Dios, políticos inteligentes y humildes, verdaderos garbanzos de a libra.
¡Jajaja! Salvo su padre, hermanos, esposa y amigos más cercanos, casi nadie conoce bien al gobernador Alejandro Murat. En consecuencia, no saben de lo que es capaz el joven gobernante.
Un día después de escribir que a punto del parto de los montes del Primer Informe de Gobierno en tres meses más, el mandatario confirmó que esta obligado a realizar un severo corte de caja
Dijimos “después de nueve largos meses de gestación es por demás doloroso y lamentable concluir que, el saldo y balance es negativo, para la mayoría de los integrantes del gabinete legal y ampliado”.
“Otorgado generosamente el beneficio de la duda a los jóvenes y a los no tan jóvenes invitados generosamente a servir a Oaxaca para éstos no ha terminado la curva de aprendizaje”, añadimos.
Hasta ahora, las consecuencias que ha traído consigo la ineficacia y la soberbia son totalmente negativas: Es evidente la ingobernabilidad y desgobernanza por la ineptitud en la mayoría de secretarías y dependencias.
Es por demás pública y notoria la creciente violencia brutal, no solo en las regiones de la Cuenca del Papaloapan, Istmo de Tehuantepec y la Costa, sino en la propia capital oaxaqueña.
O de qué otra manera llamar a la ejecución de El Crosty, uno de los más temibles porros de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca en el campus de la Facultad de Medicina.
Más preocupante es que en forma por demás extraña e inexplicable el Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, haya intentado ocultar la ejecución de Alfonso Ortiz Cruz. ¿O no fue él?
La Fiscalía sostiene la version que el porro responsable de la Biblioteca de la Facultad de Medicina recibió un balazo en la pierna, cuando se difundieron fotos en las redes sociales que mostraban a “El Crosty”, con un balazo en la cabeza.
A menos que se trate de un crimen de Estado para empezar a limpiar la Universidad pública de Oaxaca, el probable asesino identificado como El Abuelo sera detenido y sujeto a proceso.
Y que no nos quieran ver la cara de estúpidos al acudir al expediente fácil de culpar al crimen organizado y al narcotráfico. Las organizaciones sociales radicales han ‘calentado’ las plazas.
Responsables de ellos son, sobre todo, los Partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). También el Revolucionario Institucional.
Ciertamente, hay mano negra que mece la cuna de la violencia política y echa gasolina al fuego de la ingobernabilidad. Los nombres son de sobra conocidos. Benjamín Robles Montoya, el principal.
Ahí esta la figura de Flavio Sosa Villavicencio en Comuna, Francisco Martínez Sánchez “Pancho Mugres” y su hijo Francisco Martínez Rodríguez, en el Frente Popular 14 de Junio. Según denuncia de Rubén Vasconcelos estos últimos trafican con el ingreso a la UABJO.
Al igual que Benjamín, Don Flavio y Don Panchito, tienen a su disposición cientos de taxis y mototaxistas conducidos por el “lumpen proletario”, cholos, activistas y milicianos golpeadores.
Pero, asimismo, aparecen los no menos virulentos grupos de choque de los transportistas de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) al servicio del PRI-gobierno en turno.
Todos se financian con negocios ilícitos vinculados con el narcomenudismo, prostitución y trata de mujeres, lo que genera confusión y que se culpe solo al crimen organizado y al narcotráfico.
Saltan a la vista todos aquellos funcionarios que no están haciendo su tarea, por ejemplo, en materia ambiental. Ahí están nuevamente las calles de la capital oaxaqueña convertidas en muladar.
Al cumplir los nueve primeros meses de su administración, el mandatario estatal debe demostrar con hechos, no con palabras, que gobierna con mano firme al estado de Oaxaca, no con mano dura.
Desde el Palacio de Gobierno y ante funcionarios, el senador, diputados federales y locales, presidentes municipales y medios de comunicación, Murat explicó que el Plan Estatal de Desarrollo, basado en cinco ejes, representa la mejor oportunidad para revertir las deficiencias en las que ha estado sumido Oaxaca, amén de una oportunidad que debe convertirse en el mejor motor de la calidad de vida.
“En este gobierno el único protagonista es el inicio y final de toda política pública que es el ciudadano. Primero Oaxaca, segundo Oaxaca y tercero Oaxaca”, comprometió.
Detalló que el Plan representa la hoja de ruta que debe guiar a todos los oaxaqueños, que se refleje en sus ingresos y bolsillos con sentido social para alcanzar una sociedad más igualitaria en donde no haya exclusión y no existan diferencias.
“Este plan representa una oportunidad porque si es posible construir el cambio que Oaxaca necesita para alcanzar una nueva realidad y para lograrlo, expuso cinco grandes ejes con tres incisos de política transversal”.
Ante el cuestionamiento de cómo hacer realidad este plan, respondió que el reto de este gobierno y todos los oaxaqueños es su ejecución, por eso se debía de evaluar y medir sin tener miedo a la transparencia.
Anunció la creación de un sistema público de seguimiento y evaluación del plan con metas, además que cada seis meses se realicen reuniones para evaluar logros o deficiencias con la instalación de los comités técnicos ciudadanos del Sistema Estatal de Planeación en las ocho regiones, para evaluar el uso y la eficiencia de los recursos en base al Plan Estatal de Desarrollo.
El gran pendiente, sin embargo, sigue siendo el combate a fondo contra la corrupción, no solo del pasado inmediato, sino del presente y ante todo la prevención oportuna y adecuada para evitar que el saqueo se repita en el futuro.
El ex gobernador Gabino Cué Monteagudo y su runfla de rufianes, encabezados por Jorge Enrique Castillo Díaz, José Zorrilla de San Martín Diego, Netzahualcóyotl Salvatierra y Alberto Vargas Varela, se siguen cagando de risa. ¿Comprarían impunidad?
A pesar de ser un acto de estricta justicia y no de venganza, efectivamente, es una decisión nada fácil por las amplísimas redes de corrupción y porque, desafortunadamente, el dinero compra conciencias. Hsta ahora solo Germán Tenorio esta preso. ¿Y los demás? ¿Hasta cuándo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario