Nadia Altamirano
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De 2007 a 2016 la Comisión Nacional del Agua ha identificado a 45 usuarios que extraen material ilegalmente
CARLOS ROMÁN VELASCO.
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La autonomía de los municipios no les da la facultad para otorgar permisos para la extracción de material pétreo del Río Atoyac, pero en los hechos autoridades municipales y comunales lo hacen. Eso complejiza la intervención de autoridades federales que en este año han iniciado procesos administrativos contra dos ayuntamientos: Animas Trujano y San Bartolo Coyotepec, aseguró Conagua, entidad que explicó que esta atribución, es de las autoridades federales.
En total, el Organismo de Cuenca Pacífico Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene abiertos cuatro procesos, dos contra esas autoridades municipales y otros dos contra particulares que extraían sin permiso arena o grava en el margen del río, en la colindancia con Santa María Atzompa y San Lorenzo Cacaotepec.
“Por cada extractor legal hay uno ilegal. El combate es complejo porque la autoridad comunal, ejidal o municipal suele otorgarles permiso, aunque no es su facultad, o existen casos en que los extractores son las propias autoridades”, admite el director de Administración del Agua de ese organismo de la Conagua en Oaxaca, Noel Espinoza Hernández.
Multa por extracción ilegal de material pétreo en ríos:
119 mil pesos como mínimo.
1 millón 400 mil pesos como máximo.
45 extractores ilegales detectados de 2007 a 2016.
8 permisos vigentes para la extracción de materiales pétreos en el Río Atoyac, en el tramo comprendido de San Francisco Telixtlahuaca a Santa Ana Tlapacoyan.
En Oaxaca desde 2004 se han otorgado 204 títulos de concesión para extraer materiales pétreos en 40 ríos; sólo 40 están vigentes.
Esa cifra se queda corta cuando explica que de 2007 a 2016 la dependencia ha identificado a 45 usuarios ilegales. Ahí se incluyen a autoridades de cuatro municipios que, avalados en su autonomía o usos y costumbres, emiten permisos para aprovechar una zona federal y cuya facultad es exclusiva de la Conagua.
Existen también los casos de personas particulares que viven cerca del margen del río. Esa colindancia les facilita la extracción ilegal. A la fecha, de manera conjunta con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, se han podido sorprender a cuatro, contra quienes se ha iniciado un procedimiento, pero “seguro siguen entrando”
El desvío del cauce o el ensanchamiento del río son las principales repercusiones de la extracción ilegal. En el tramo del Río Atoyac que cruza por la zona metropolitana, el cauce se ha hecho más profundo, “las márgenes ya están afectadas y los bordes se han venido abajo”.
En ese tramo, “ya no hay arena”, lo que explica por qué no hay títulos de concesión para su aprovechamiento, “si otorgamos una nueva autorización podríamos afectar los bordos”, afirma Espinoza Hernández.
El Río Atoyac nace en las montañas de San Sebastián Sedas, pero es a partir del municipio de San Francisco Telixtlahuaca y hasta Santa Ana Tlapazoyan donde se extrae material pétreo, más adelante no es posible por tratarse de zonas montañosas.
De manera reciente existían 14 títulos de concesión que se expidieron con una duración de cinco años, pero sólo están vigentes seis. Actualmente existen dos solicitudes en trámite, una en el margen aledaño al municipio de San Lorenzo Cacaotepec y otra en Zimatlán de Álvarez.
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