sábado, 20 de octubre de 2018

Titulares de los Principales Medios de Circulación Nacional.

Presionan a México migrantes y Trump



Marinos dieron suero para beber, analgésicos, material de curación y otros medicamentos a migrantes apostados en puente en Guatemala. Foto: Édgar Hernández 

Edgar Hernández

Cd. de México

Miles de migrantes centroamericanos esperaban anoche, hacinados en un puente entre la frontera de México con Guatemala, que autoridades mexicanas les permitieran entrar al País y continuar su travesía hacia Estados Unidos.

Tumban cerco y se abren paso a México

Al mismo tiempo, el Presidente estadounidense, Donald Trump, insistió en que México debía detener la caravana, integrada por entre 4 y 5 mil personas, que en su mayoría salieron el sábado pasado de San Pedro Sula, en la costa atlántica hondureña.

"Por el momento, agradezco a México. Pero si eso no funciona, llamaremos a los militares, no a la Guardia (Nacional)", señaló Trump desde Estados Unidos.

A media tarde, migrantes rompieron un cerco impuesto por la policía guatemalteca y rompieron vallas y una puerta de fierro instalada por las autoridades del país centroamericano. Decenas entraron en estampida, pero fueron contenidos ahora por policías federales mexicanos.

Después de un enfrentamiento en el que los migrantes lanzaron piedras a los agentes mexicanos, quienes respondieron con gases lacrimógenos, los centroamericanos no pudieron romper este cerco, y acordaron cruzar de manera ordenada, como habían insistido autoridades mexicanas durante toda la jornada.

El Gobierno mexicano permitió la entrada primero de mujeres y niños que, tras cruzar la puerta de acceso sobre el Puente Internacional Rodolfo Robles, fueron transportados en camiones y llevados a un albergue en Tapachula.

"Estamos en la mejor disposición de atenderlos, van a entrar de manera ordenada", expresó el Embajador de México en Guatemala, Luis López Moreno.

Manelich Castilla, Comisionado de la PF, defendió la intervención de seguridad para evitar, dijo, la vulneración de la frontera.

Marta Onelia fue una de las primeras mujeres en entrar al País junto con su bebé en brazos.

Madre soltera de seis niños, la mujer, originaria de El Progreso, en el Departamento Yoro, pidió a las autoridades permitirle pasar porque a Honduras, de donde salió huyendo de la violencia y la pobreza, no piensa regresar.

Resguardan frontera; garantizan derechos



Policías federales y agentes del INM frenaron el ingreso desordenado de cientos de migrantes, luego de que pasaron por alto un cerco en Guatemala; las autoridades mexicanas garantizaron darles un trato humanitario

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Redacción / Con información de Gaspar Romero y Notimex

CIUDAD HIDALGO, Chis.

La caravana de migrantes hondureños, compuesta por entre 4 mil y 5 mil personas, quedó varada en el puente fronterizo de esta ciudad luego de que una parte de ellos quiso irrumpir de manera desordenada hacia México.

Antes, los migrantes se saltaron y prácticamente derribaron un cerco policiaco montado en la ciudad de Tecún Umán, Guatemala.

Con mujeres y niños al frente como medio de defensa, arribaron hasta la reja de contención instalada por el Instituto Nacional de Migración (INM) en este lado de la frontera.

A pesar de que se había acordado con las autoridades que iban a tramitar su ingreso a territorio mexicano de manera ordenada y por grupos, algunos lanzaron piedras y cohetones contra policías federales, lesionando a varios. Los agentes, que estaban desarmados, respondieron con gas lacrimógeno y los replegaron al puente fronterizo.

En tanto, Gerardo García Benavente, comisionado del INM, informó que ya recibieron las primeras 250 peticiones de refugio.

En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, explicó que ellos dan respuesta a dichas solicitudes en 10 días, luego se canalizan a la Comisión Mexicana de Apoyo a Refugiados (Comar), que resuelve en 45 o 90 días si otorga o no el estatus.

Dijo que este año han detectado peticiones de 246 migrantes que tienen orden de aprehensión en su país.

En su reunión con Mike Pompeo, secretario de Estado de EU, el canciller Luis Videgaray aseguró que México respetará los derechos de los migrantes que quieran entrar al territorio nacional.

Así se vivió el arribo de migrantes centroamericanos a México

En medio de un tumulto, los migrantes hondureños derribaron la puerta y cruzaron el puente sobre el Río Suchiate, limítrofe entre los dos países, e ingresaron a territorio mexicano.

Cientos de migrantes hondureños derribaron una puerta sobre el puente internacional e ingresaron a la fuerza a territorio mexicano en la frontera de Ciudad Hidalgo, Chiapas.

Fuentes de la Dirección General de Migración (DGM) de Guatemala, citadas por emisoras capitalinas, informaron que cientos de hondureños se negaron a documentarse y desde la aduana guatemalteca empujaron una puerta hasta derribarla.

Cientos de personas que integran la llamada Caravana Migrante esperaban desde anoche en la aduana de Tecún Umán, en el occidental departamento guatemalteco de San Marcos (a 260 kilómetros de la capital).

En medio de un tumulto, los migrantes hondureños derribaron la puerta y cruzaron el puente sobre el Río Suchiate, limítrofe entre los dos países, e ingresaron a territorio mexicano.

La acción se produjo pese a que el gobierno de México, por razones humanitarias, autorizó el ingreso de los migrantes una vez que se documentaran en la aduana.

El cónsul titular mexicano en Quetzaltenango, Raúl Cueto Martínez, citado por la estación Emisoras Unidas de Guatemala, aclaró que el Instituto Nacional de Migración (INM) no está solicitando pasaporte ni visa a los hondureños.

Una vez que presentan un documento de identidad oficial, se les permite el ingreso al territorio mexicano, destacó el diplomático, quien dijo que la prioridad es el respeto a los derechos humanos de los migrantes.

Explicó que con este registro se pretende un ingreso ordenado y controlado al país, pero sobre todo proteger a los hondureños, especialmente a mujeres y niños que integran la caravana.

Miembros de la caravana entrevistados por la estación de radio guatemalteca reconocieron la disposición humanitaria del gobierno mexicano e indicaron que esperarían su turno para documentarse e ingresar al país.

Las fuerzas de seguridad guatemaltecas no intervinieron durante el tumulto y se mantuvieron al margen para "evitar incidentes de violencia", indicó un jefe de la policía en Tecún Umán.

Mientras que autoridades de la DGM indicaron que la mañana de este viernes expulsaron a su país al exdiputado hondureño Bartolo Fuentes, detenido el martes pasado en Guatemala y quien es uno de los presuntos líderes de la Caravana Migrante.


Migrantes agreden a Policía Federal


Cientos de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, que conforman la Caravana Migrante, al ingresar a México por la frontera Tecún Umán, se enfrentaron y agredieron a elementos de la Policía Federal, que intentaban poner orden.

Los disturbios se registraron luego de que por varios minutos los migrantes pasaron a las mujeres y niños por arriba de la cerca que divide la frontera de México y Guatemala.

Posteriormente, decidieron romper la valla por lo que elementos de la Policía Federal intentaron contener a los migrantes que salieron de honduras y a los que se han sumado miles más que quieren salir de sus países de origen en busca de alcanzar el sueño americano y así tener una mejor vida.

Policía Federal recupera el orden en frontera sur

El comisionado nacional de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto, afirmó que recuperó el orden y la paz en el puente fronterizo entre México y Guatemala, luego del caos que se vivió en ese punto por el arribo de la Caravana de Migrantes procedentes de Centroamérica.

Era la prioridad recuperar la tranquilidad y el orden y se logró”, afirmó.

Refirió que se logró organizar a los migrantes procedentes de Honduras y en los términos que resaltó el secretario de Gobernación para permitir una migración ordenada pacífica y legal.

El funcionario explicó que luego de que personal de seguridad fue agredido por personas ajenas a la caravana de migrantes, se estableció comunicación con la gente que venía al frente de la misma y se acordó que el personal migratorio tomará el control del ingreso.

En ese sentido abundó que ya entraron los últimos dos autobuses en lo que el personal de migración se trasladará a personas vulnerables, niños, mujeres y personas de la tercera edad, para que sean atendidos en términos médicos y valorar su estado de salud.

La prioridad es salvaguardar los derechos humanos de los migrantes, por lo que se les planteó ingresar a los sectores más vulnerables para que sean atendidos y garantizar su buen estado de salud”, expresó Castilla Craviotto.

Ante esa situación en la frontera sur del país, afirmó que hay suficientes elementos de la Policía Federal para contener este tipo de circunstancias y seguir garantizando que la migración sea legal y ordenada. “Tenemos una policía fuerte y el personal es suficiente”.


Suben Peña y Trump tono contra caravana ‘violenta’



Rechaza el presidente mexicano ingreso irregular de centroamericanos; el mandatario estadunidense recuerda a hondureños: “en mi país país nadie los quiere”. http://www.milenio.com/politica/suben-pena-trump-tono-caravana-violenta

El secretario de EU, Mike Pompeo, tras la reunión con el titular de la SRE, Luis Videgaray. (Octavio Hoyos)

Silvia Arellano, Elia Castillo y Daniel Venegas

Luego de que un grupo de hondureños ingresó por la fuerza la tarde de este viernes a la frontera sur de México, los presidentes Enrique Peña Nieto y el estadunidense Donald Trump endurecieron sus discursos en torno a la caravana de migrantes que busca llegar a Estados Unidos.

En un mensaje difundido por la noche en redes sociales y por televisión, Peña Nieto aclaró que “como país soberano México no permite ni permitirá el ingreso a su territorio de manera irregular y mucho menos de forma violenta.

“El ingreso violento al país no solo atenta contra nuestra soberanía, también pone en riesgo a los propios migrantes”, afirmó.

Añadió que los agentes de la Policía Federal que fueron agredidos en la frontera chiapaneca por migrantes estaban desarmados, en apego a protocolos de derechos humanos, por lo que varios resultaron lesionados.

Dijo que los migrantes podrán solicitar el ingreso por las vías que establecen las leyes y el derecho internacional.

Destacó que las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores tienen la indicación de mantener el diálogo con la caravana “a fin de garantizar las condiciones de seguridad y de migración ordenada y respetuosa del marco legal”.

En tanto, Trump había enviado un mensaje de agradecimiento a México por contener la caravana de migrantes hondureños en los límites con Guatemala, aunque insistió en que llevará al ejército a la frontera sur si no funciona dicha estrategia.

Casi 10 horas después de que hondureños ingresaron al país, el mandatario estadunidense dijo que en la caravana que pretende llegar a Estados Unidos hay gente “muy mala, gente muy dura... y les diré que este país no los quiere”.

“Como saben, justo ahora México trabaja en su frontera sur. Están luchando contra personas malas en este grupo. Vemos a la gente entrar”.

Por la tarde, durante una reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, Peña afirmó que México seguirá definiendo su política migratoria de manera “soberana” y con pleno respeto de los derechos humanos de los extranjeros.

En la residencia oficial de Los Pinos, ambos dialogaron sobre la caravana que arribó a la zona de Tucumán, Guatemala, en la frontera con Ciudad Hidalgo, Chiapas.

El mandatario dijo que México “siempre ha sido promotor de una política migratoria segura, regular y ordenada”.

En la reunión, Peña Nieto y Pompeo destacaron la importancia de la relación bilateral en áreas como seguridad, migración y libre comercio.

En un comunicado, la Presidencia de la República informó que el titular del Ejecutivo y el secretario de Estado coincidieron en los beneficios que traerá el nuevo acuerdo comercial para EU, Canadá y México, y reconoció la relevancia de la cooperación coordinada entre ambos países para impulsar el desarrollo económico y sustentable de la región.

Por separado, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, sostuvo que el gobierno estadunidense ofreció 20 millones de dólares a las autoridades mexicanas para detener la caravana migrante proveniente de Honduras y hacer deportaciones masivas, dinero que no fue aceptado.

En entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula, el encargado de la política interior afirmó: “No hemos sido otro muro de Donald Trump, por eso la relación con ese gobierno es ríspida, porque solicitaban cosas que el país no iba a aceptar; pidieron que detuviéramos caravanas migrantes, incluso ofrecieron 20 millones de dólares y México no aceptó ni un centavo”.

Minutos después del incidente en la frontera, Navarrete dijo que dicha irrupción violenta fue un rompimiento de los acuerdos, por lo que se valorarán acciones a seguir.

El secretario señaló, en entrevista con Tania Díaz en MILENIO Televisión, que se trata de grupos organizados que utilizan a niños, mujeres embarazadas y jóvenes como “carne de cañón”.

Por la mañana, Pompeo reiteró al canciller Luis Videgaray la solicitud del gobierno de Trump para que México detenga la caravana antes de que llegue a su frontera, petición a la que el titular de Relaciones Exteriores (SRE) respondió que la política de México en esa materia la define el propio país.

Mientras el titular de la SRE salía de un acto para conmemorar el 73 aniversario de la Organización de Naciones Unidas (ONU), los hondureños rompieron las vallas de metal en la frontera sur para ingresar a México.

Cuestionado sobre las acciones que emprenderá la dependencia a su cargo, Videgaray reiteró: “Estamos atentos a lo que la autoridad migratoria mexicana decida”.

Antes, en la SRE, Videgaray y Pompeo se reunieron en privado cerca de 60 minutos, donde hablaron del tratado comercial trilateral, la seguridad, la migración ilegal y otros temas.

En su segunda visita a México, en menos de seis meses, Pompeo dijo: “El canciller y yo hablamos acerca de la importancia de detener este flujo antes de que llegue a la frontera de EU. Somos muy conscientes de que México manejará esto conforme a sus decisiones soberanas”.

Por la tarde, el estadunidense acordó con el próximo titular de la SRE, Marcelo Ebrard, que el eje central de la relación entre ambas naciones será mantener un diálogo político basado en el respeto y el reconocimiento de las diferencias.


“No somos delincuentes”, gritan migrantes





María de Jesús Peters - Corresponsal

Ciudad Hidalgo.— Hubo pedradas, golpes, gritos y llantos. Ninguna valla, ningún río detendría a la marea humana de migrantes, en su mayoría hondureños, decididos a cruzar de Guatemala a México.

Unas 5 mil personas, de acuerdo con versiones de la policía mexicana, llenaron medio kilómetro del Puente Internacional Rodolfo Robles, sobre el río Suchiate, que une a México y Guatemala. Un primer grupo de unos 300 intentó cruzar. Retrocedió. Luego, una avanzada derribó el cerco de seguridad que estaba del lado guatemalteco. La gente corrió. El objetivo, pisar Ciudad Hidalgo, del lado mexicano.

Unos cantaban el himno nacional hondureño. Otros gritaban: “¡No somos delincuentes! ¡Déjennos cruzar!”. Eran familias enteras, padres con sus hijos cargados sobre los hombros que no paraban de llorar.

Se pidió colocar a mujeres y niños al frente. Desde un megáfono, alguien gritaba: “¡Avancen!” En Ciudad Hidalgo los esperaban unos mil agentes, entre policías federales y personal migratorio. La tensión se desbordó. Empezaron las pedradas; se lanzaron petardos. Según testigos, las agresiones venían de “fuera de la caravana”. Las autoridades respondieron con gas pimienta.

Una de las piedras golpeó la cabeza de esta reportera, quien tuvo que ser atendida, pero está fuera de peligro.

Al menos seis policías resultaron lesionados por cohetones y objetos diversos, según el recuento del jefe de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto. Cinco migrantes también terminaron heridos en la gresca y fueron atendidos por socorristas de la Cruz Roja.

En medio de las pedradas entre policías y migrantes, María de Jesús Peters, reportera de EL UNIVERSAL, resultó herida y tuvo que ser atendida.
Otros migrantes, en un acto de desesperación, optaron por saltar al río, para atravesarlo a nado. Algunos más decidieron pagar aproximadamente los 25 pesos que cuesta el trasladado en las balsas que habitualmente transportan mercancía de un lado a otro y que están hechas de neumáticos y tablones de madera.

“Nosotros no venimos a molestar a nadie, lo que queremos es pasar. Pasar dignamente para seguir hasta arriba, hasta Estados Unidos”, contó a la agencia DPA el hondureño Juan Carlos Montejo. “En mi país no se puede vivir porque ahí no le alcanza para nada a uno el sueldo. No hay trabajo, no hay seguridad, no hay nada”, añadió.

“Quiero llegar a Estados Unidos a trabajar en lo que sea, recogiendo basura”, dijo Cristian, de 34 años que en Honduras vivía para pagar las extorsiones que le exigían las pandillas en San Pedro Sula. Es justo de allí de donde partió el primer grupo de unos mil hondureños, hace una semana. En el camino se sumaron miles de migrantes más.

“Estamos huyendo de la violencia y llegamos aquí sólo para que nos golpeen más”, dijo a AFP Marta Ornelas, de 28 años, quien logró cruzar el puente con su bebé en brazos. No supo cómo empezó la violencia. “Se supone que íbamos a cruzar en paz y de repente comenzaron las piedras y los gases”, agregó la mujer, quien perdió a sus dos hijos de 10 y 15 años en la marea de migrantes.

Varios de los migrantes contaron a los reporteros que vecindarios enteros en Honduras se vaciaron al empezar a circular en redes sociales la convocatoria a sumarse a la caravana, que ha desatado la ira del presidente estadounidense Donald Trump.

La mayoría busca llegar a Estados Unidos, aunque otros esperan poder quedarse en México. Según los cálculos de Cristian, 70% está en el primer caso y el resto busca obtener el estatus de refugiado en México.

Toda la semana, las autoridades mexicanas insistieron en que no todos podrían pasar, en que se necesitaba la documentación requerida y en que los casos de solicitudes de asilo se analizarían individualmente, poco a poco. Según el secretario de Gobernación mexicano, Alfonso Navarrete, la violencia se desató porque algunos cientos de migrantes entraron “por la fuerza” a México, pese a que existía un acuerdo por el cual se les había dicho que podrían ingresar de manera “ordenada” en grupos de 50 y 100 personas.

La Secretaría de Gobernación aclaró en un comunicado que ni la policía federal ni el personal del Instituto Nacional de Migración (INM) estaban armados. “Toda forma de violencia en su contra rompe los acuerdos alcanzados en días anteriores”, subrayó la dependencia en un comunicado.

Castilla Craviotto explicó que una vez estabilizada la situación, se dispuso de autobuses para ingresar por grupos a los migrantes, primero mujeres, niños y personas que lo requieran, y quienes comenzaron a ser trasladados ya a Tapachula, donde se encuentra la estación migratoria más grande de México.

Quienes se quedaron en Tecún Umán, del lado guatemalteco, están decididos a cruzar. La mayoría no lleva consigo sus papeles —los hondureños requieren visa para entrar a México—. Quien bajo estas condiciones no consiga obtener el estatus de refugiado, deberá regresar al país de origen.

El coordinador de la caravana principal, identificado como Bartolo Antonio Fuentes, fue expulsado por Guatemala y retornado ayer a Honduras. Sin embargo, el éxodo desde este país continúa. La crisis migratoria, advierten los expertos, apenas está comenzando. Y los migrantes están seguros de una cosa: ni las amenazas, ni las vallas, ni los trámites los convencerán de volver.

***Con información de Manuel Espino, Ariadna García, Misael Zavala y agencias


Llegó éxodo de la pobreza, rebasa barreras y tensa relación México-EU




La Policía Federal restablece el orden y Migración atiende a un primer grupo de mujeres y niños, tras una mañana de caos y disturbios en la que migrantes de la caravana lograron romper el cerco


Agencias en Ciudad Hidalgo

La tensión acumulada en la frontera sur de México, tras varios días de avance de la caravana de hondureños y las amenazas de Donald Trump de cerrar la frontera de Estados Unidos con México, estalló ayer en una mañana caótica, en la que miles de hondureños lograron romper el cerco policiaco y entrar por la fuerza en territorio nacional.

Los primeros en sufrir el asalto imprevisto fueron los policías guatemaltecos que resguardaban la aduana de Tecún Umán. Tras romper ese primer cerco policial, los migrantes se lanzaron en avalancha al puente que comunica con México, donde eran esperados por agentes de la Policía Federal mexicana.

Conato de disturbio. La situación se volvió entonces muy confusa, con migrantes lanzando piedras a los agentes, que respondieron lanzando bombas de gases lacrimógenos para evitar la entrada en masa de la caravana. Varias personas de ambos lados resultaron con heridas leves.

“Fuimos agredidos por manera muy fuerte por personas que se encontraban ya del lado de México, con cartones, con piedras. Tenemos compañeros lesionados”, declaró sobre lo ocurrido Manelich ­Castilla Craviotto, comisionado de la Policía Federal.

“Recuperar el orden”. Tras varias horas de negociaciones, la calma regresó.

“La prioridad era recuperar la tranquilidad y el orden y se logró”, afirmó Castilla Cra­viotto, para quien “la prioridad era salvaguardar los derechos humanos de los migrantes”, por lo que se les planteó ingresar a los sectores más vulnerables para que sean atendidos y garantizar su buen estado de salud”.

El comisionado nacional de la Policía Federal dijo que el Instituto Nacional de Migración (INM), en colaboración agentes de la Policía Federal, recibieron a un primer grupo de mujeres y niños de la caravana migrante quienes serán trasladados a la Feria Internacional de Tapachula, habilitado para lo ocasión como albergue.

Salvada así la primera crisis fronteriza de México en su frontera sur, Castilla Craviotto lanzó un último mensaje a las caravanas de migrantes que se siguen formando en su objetivo de llegar a EU: “Tenemos una policía fuerte y el personal es suficiente”.

Drama en el Sur



La Caravana Migrante irrumpió en la frontera, y fue contenida por la PF. México no impedirá el paso, dijo EPN, si entran respetando nuestras leyes. Se estableció un filtro para revisarles su estatusCientos de migrantes centroamericanos derribaron una puerta del puente internacional Rodolfo Robles, pero policías federales les impidieron el acceso masivo con el que pretendían ingresar a territorio mexicano. Foto: AFP

BENJAMÍN ALFARO


CIUDAD HIDALGO. “No vamos haciendo nada malo, sólo queremos trabajo”, afirmaba ayer una de las cientos de hondureñas que llegaron con la caravana migrante al puente Rodolfo Robles, Suchiate 1, y que comenzaron a ingresar a territorio nacional.

La llegada no fue tersa. A las 13:00 horas, al menos 4 mil centroamericanos que viajaron desde San Pedro Sula a Tecún Umán, Guatemala, libraron de forma masiva la primera reja que les impedía el paso hacia México.

No importó el cerco de miembros de la Policía Nacional Civil guatemalteca, ni los asustó la presencia de equipos artillados, brincaron y tiraron la reja y se encaminaron al puente, con las mujeres y los niños por delante.

Media hora antes, una funcionaria guatemalteca les dijo que México abriría la frontera para que cruzaran, pero que sería de forma ordenada, como había acordado el jueves con el embajador de México en Guatemala, Luis Manuel López.

Sin embargo, no fue así. Una vez que alcanzaron el puente, intentaron hacer lo mismo con la valla que da acceso a México en Ciudad Hidalgo, Chiapas. Eran las 13:23 horas. Pero ahí se encontraron un cerco de la Policía Federal, integrado por más de mil uniformados.

La situación se tornó violenta, pero los migrantes fueron contenidos por los elementos federales que incluso tuvieron que utilizar gas.

En la trifulca, algunas mujeres, niños y ancianos resultaron con heridas leves. La turba comenzó a arrojar entonces piedras a los uniformados.

En un segundo intento enviaron a mujeres y niños al frente para volver a ingresar a México. Algunas de estas personas se quedaron en el área de trámite de la frontera del lado mexicano, donde fueron atendidos.

En el lugar, Manelich Castilla, comisionado general de la Policía Federal, hizo un llamado para mantener el orden. Puntualizó que el ingreso será ordenado, y que había nueve albergues para atender a los migrantes.

El comisionado confirmó que seis policías federales resultaron heridos, pero destacó que el primer objetivo del cerco se cumplió, “dar un ingreso ordenado, con los procedimientos establecidos, jamás por la violencia”.

Fueron más de 40 minutos de tensión, bajo un intenso calor. La calma volvió al contingente de hondureños que cerca de las 15:00 horas comenzaron a ingresar en pequeños grupos, principalmente mujeres y niños a la zona de trámite, donde subieron a autobuses para ser llevados a los albergues, en los alrededores de Tapachula.

Mediante un comunicado, el gobierno de México indicó que, mediante la Secretaría de Gobernación, el Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal atienden “a todos los extranjeros que pretenden, de manera ordenada y segura, ingresar a territorio nacional”.

Reiteró el compromiso de recibir las solicitudes de los migrantes y darles trámite conforme a las leyes mexicanas. Puntualizó que los agentes federales de Migración no han dejado de informar a los extranjeros los procedimientos que se deben llevar a cabo, y que se cuenta en este proceso con el acompañamiento de la Quinta Visitaduría de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Sólo con orden: EPN

El presidente Enrique Peña Nieto indicó que se permitirá el acceso de los migrantes centroamericanos a territorio nacional, siempre y cuando sea de forma organizada y con apego a la ley.


“Venimos por trabajo y, si aquí hay, nos quedamos”



Migrantes derriban la valla para ingresar a México, ayer. Foto: Reuters

Jesús Chavarría -

“No nos iremos, moriremos de hambre si es necesario. No queremos regresar a Honduras”, aseguraron migrantes que llegaron en la caravana y que aceptaron el traslado en autobuses a la estación migratoria de Tapachula, ayer.

Para muchos el sueño americano dejó de ser opción, pues ante los peligros de cruzar el territorio mexicano y los amagos del presidente estadounidense, Donald Trump, de separar de nuevo familias, permanecer en nuestro país se convirtió en el “sueño mexicano”.

Ampollados, deshidratados y cansados, los centroamericanos ven en México una opción para sobrevivir y trabajar. Algunos, de hecho, quieren quedarse a radicar en Chiapas. Consideran que el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ayudará a regularizar su condición y apuestan a una reforma migratoria que les beneficie.

“Nuestra meta es sobrevivir en este país porque no podríamos llegar hasta Estados Unidos solos”

Karen Rojas
Migrante hondureña

“Nosotros somos irregulares, entramos sin papeles porque queremos una vida mejor. A nuestro presidente (Juan Orlando Hernández) no le interesa si comemos o no, sólo busca su bienestar. Yo tuve que dejar mi trabajo porque no me doy abasto con mi familia y pienso que en México nos puede ir mejor. Si hay trabajo aquí, aquí me quedo”, aseguró a La Razón, Byron Gómez tras ingresar por el puente Internacional Suchiate.

Preocupado, dijo que su objetivo principal es quedarse en Chiapas, ya que al viajar con su esposa y sus pequeños hijos, quienes se veían visiblemente cansados tras la travesía desde Honduras, se exponía a varios riesgos y no estaba dispuesto.


Karen Rojas es otro de los rostros de este drama humano. Ella viaja sola con su hijo de ocho años desde San Pedro Sula. Asegura que sólo quiere quedarse a vivir en Suchiate o Tapachula, porque, dice, no puede regresar a su país y tampoco atravesar México hacia la frontera norte. Byron Gómez, ayer, en Tapachula con su familia, tras cruzar la frontera. Foto: Jorge Butrón, La Razón

“Estamos cansados y mal, nuestra meta es sobrevivir en este país porque no podríamos llegar hasta Estados Unidos solos. En Honduras se ha vuelto común el secuestro, el robo de casas; además no hay comida”, narra esta madre soltera que carga en brazos al menor que apenas puede sostener por el cansancio y la falta de alimento.

Martha Gómez viaja con su familia, integrada por su padre, hijo, hermana y otro menor, al que perdió durante la trifulca. Ella explica que salieron de San Pedro Sula porque su esposo intentó asesinarla y quitarle su hogar.


“Mi esposo es borracho, sólo se dedica a robar y a secuestrar en Honduras; me amenazó con un cuchillo y me quería matar. Se quedó con mi casa y yo, ya no regreso, prefiero sufrir aquí que allá”, cuenta a este diario con lágrimas en los ojos. Martha Gómez relata que huye de la violencia y de su esposo. Foto: Jorge Butrón, La Razón

A Martha le preocupa qué hará en los siguientes días, pues sólo tiene unos pocos quetzales y su hijo llegó con golpes y en mal estado de salud.

Otros más se lamentan que en el camino hayan perdido sus pertenencias, dinero o hayan sido víctimas de robo por parte de sus propios connacionales, pues al anochecer, se vuelve imprescindible estar despierto para no ser víctima de saqueos, como fue el caso de Claudia.

“Me robaron mi mochila, ahí tenía mi dinero y mis documentos. Iba a tramitar mi visa de trabajo o alguna condición de refugio, pero ya no tengo nada; todo se fue en mi mochila, mi identificación, mi dinero y mis sueños”, lamentó, mientras buscaba en el suelo algo de alimento o ropa que pudiera usar.

Quienes tuvieron menos suerte fueron los cientos de hondureños que se quedaron detrás de la puerta de migración. Hacinados a una temperatura de 35 grados comenzaron a desmayarse por la falta de espacio y agua.

“Me robaron mi mochila; ahí tenía mi dinero y mis documentos.Iba a tramitar mi visa de trabajo o alguna condición de refugio, pero ya no tengo nada”

Claudia “N”
Migrante hondureña

Algunos más cruzaron el río Suchiate desde Guatemala a través de una balsa, transporte por el que les cobraron 25 pesos o 10 quetzales.

Pero la desesperación se apoderó de decenas de migrantes, que presas del pánico, comenzaron a arrojarse al río desde las alturas del puente Internacional: “yo me quedo aquí, prefiero morir que regresar”.

El Dato: Ante esta emergencia, la SCJN recordó que en los últimos años se ha multiplicado hasta 10 veces, el tránsito en el país de menores no acompañados hacia EU. La hondureña Karen Rojas, con heridas en el rostro, viaja con su hijo. Foto: Jorge Butrón, La Razón
Arribo a frontera desata xenofobia

La llegada de la caravana a la frontera sur de México se volvió tendencia en redes sociales, mismas que se dividieron entre quienes externaron apoyo y dichos xenófobos.

Por su arribo a Ciudad Hidalgo, Chiapas, donde elementos de la Policía Federal resguardaron el paso fronterizo, varias personas, a través de Twitter y Facebook, lanzaron comentarios en contra de los migrantes, tachándolos de delincuentes e invasores.

Éstos llegaron hasta el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, quien fue criticado por ofrecer visas de trabajo a los migrantes, pues internautas apuntan que no había forma de ofrecerles trabajo.

No obstante, figuras públicas defendieron a los integrantes de la caravana, como el perredista Fernando Belaunzarán, quien dijo que le apenaba el rechazo que comparó con el de Donald Trump.

“Me apena la xenofobia que sufren en mi país y me indigna que hayan sido reprimidos por un gobierno corrupto, impopular y abyecto con Trump”, escribió.

De igual forma el periodista Héctor de Mauleón, señaló que era vergonzoso el rechazo, pues demostraban lo “miserables” que son.

Además, el productor Epigmenio Ibarra llamó a dejarlos pasar.

“Sorprende la cantidad de tuits que muestran un feroz rechazo”, reclamó.

Con información de Fernando Nava

Policía Federal frena caravana; seguiremos pase lo que pase




En su intento por pasar la frontera hubo forcejeos y golpes con los uniformados, por lo cual recibieron atención.Foto Víctor Camacho
 Integrantes de la Caminata Migrante aguardaban cerca y sobre el puente internacional que divide México de GuatemalaFoto Víctor Camacho y Afp
Algunos, desesperados, saltaron hacia el río Suchiate.Foto Víctor Camacho

Elio Henríquez - Enviado

Ciudad Hidalgo, Chis., 

Soportaron de todo y se valieron de todo para llegar a México, para muchos puerta de entrada a Estados Unidos: portazo contra las vallas que custodia el ejército guatemalteco, clavados desde el puente internacional hacia el río Suchiate, desafío a la Policía Federal que terminó controlándolos con gases lacrimógenos y equipos antimotines y, por el momento, un respiro para permitir un ingreso ordenado.

La decisión de ingresar a México a como diera lugar fue tomada por los miles de migrantes hondureños –la mayoría procedentes de su país en caravana desde el 13 de octubre– durante una asamblea efectuada por la mañana de este viernes en el parque central de Tecún Umán, ciudad guatemalteca fronteriza con México, donde aguardaban desde el jueves.

A partir del acuerdo, los centroamericanos se organizaron y pasado el mediodía se enfilaron hacia México. Primero, tras algunos forcejeos, traspasaron un pequeño cerco de militares guatemaltecos que habían colocado tres vehículos tipo tanqueta para obstruir el paso, mismos que fueron utilizados incluso para saltar las vallas.

Luego, los centroamericanos ocuparon totalmente el puente internacional de medio kilómetro que atraviesa el río Suchiate –que divide a México de Guatemala–; allí derribaron una valla metálica colocada por la policía mexicana. La multitud avanzó y se encontró con otra reja, ésta de gruesos barrotes, que lograron abrir parcialmente, lo que provocó la gresca, jaloneos y golpes con los uniformados.

Las escenas dramáticas se produjeron cuando, desesperados por la espera, muchos aspirantes a indocumentados se lanzaron desde el puente hacia el río o se descolgaban con lazos y nadaban hasta donde los esperaban improvisadas balsas: más de uno fue arrastrado varios metros por la corriente, pero fueron rescatados con grandes esfuerzos; uno más se desmayó en medio del agua y fue sacado por uno de sus compatriotas.

En ese momento, a mitad del puente, justo bajo el letrero que con letras blancas y sobre una estructura verde que dice Bienvenidos a México, la policía lanzó gases lacrimógenos, lo que ocasionó que los hondureños se replegaran. De ese modo, más de 200 federales impidieron el ingreso a México de los miles de hondureños que pretendían internarse sin documentos migratorios.

Entonces vino la respuesta: una lluvia de piedras cayó sobre los policías y demás personas que estaban del lado mexicano, entre ellas periodistas. Entre la confusión, el caos y el desorden muchos cayeron al piso a medio puente, niños y mujeres incluidos.

En la confusión, unos 50 migrantes lograron pasar y el resto retrocedió. Luego, los agentes retomaron el control y cerraron la reja metálica aproximadamente a las 13:30 horas. Hasta las 19:30 no se habían vuelto a abrir totalmente.

Megáfono en mano, Manelich Castilla Craviotto, comisionado de la Policía Federal, llamó al orden. Se recomienda a todos los migrantes que no agredan a los uniformados, vamos a dar condiciones para que sean atendidos de manera ordenada; no pongan en riesgo a mujeres y niños. Nombren una comisión para que se determine la manera de llevarlos a un albergue.

Poco a poco la situación se fue apaciguando, pero los migrantes no dejaban de gritar con el puño en alto: No somos criminales, déjennos entrar, queremos trabajar.

Los migrantes retrocedieron y se acomodaron, sentados o parados, sobre la mayor parte del puente que no estaba ocupada por los policías federales.

El resultado fue de por lo menos tres uniformados lesionados por piedras y varios centroamericanos golpeados y desmayados.

Por qué nos matan, por qué nos asesinan, si somos la esperanza de América Latina, corearon algunos.

No somos delincuentes, sólo queremos trabajo y seguridad porque en nuestro país hay mucha violencia y pobreza, dijo otro joven que viaja con la ilusión de encontrar un empleo en el norte (Estados Unidos).

Se evitó que se vulnerara nuestra frontera; no hicimos uso de la fuerza, afirmó Castilla Craviotto.

“El propósito principal se cumplió, va a haber un ingreso orde-nado, bajo las condiciones que ponga la autoridad migratoria y no bajo las condiciones de violencia que algunos piensan que funcionan en países como el nuestro como medidas de presión“, dijo una vez que la policía tuvo el control total de la situación.

Dos horas más tarde, el gobierno mexicano comenzó a permitir el paso de menores de edad y luego de adultos para que subieran en autobuses que los trasladaron a un albergue ubicado en el centro de Ciudad Hidalgo, cabecera del municipio de Suchiate.

Hasta las 18 horas se habían registrado más de mil 600 personas que recibirán alimentos, agua, colchonetas y cobijas, mientras las autoridades migratorias estudian sus casos individualmente. Decenas más estaban sentados en bancas o en el piso en el parque central curándose los golpes.

Norma Hernández, quien viaja con sus tres hijos, de 19, 17 y 15 años de edad, y una nieta de tres, afirmó: Nuestra intención es llegar a Estados Unidos. No somos delincuentes, sino gente trabajadora. A mí no me golpearon, sólo vi que pasó un muchacho desmayado. Si los demás integrantes de la caravana no se regresan a Honduras tampoco nosotros.

Rubén Figueroa, representante del Movimiento Migrante Mesoamericano, que cada año organiza la caravana de madres de Centroamérica en busca de sus hijos desaparecidos en México, dijo que los migrantes fueron reprimidos por la policía mexicana.

Agregó: Fue la Policía Federal la que dio la bienvenida, entre comillas, a los migrantes, no el Instituto Nacional de Migración (INM). El gobierno mexicano había dicho que no iba a reprimirlos, pero fue todo lo contrario.

Manifestó que no es con gases lacrimógenos ni con escudos como se debe de recibir a esta gente, sobre todo cuando vienen niños y mujeres.

Mario Turcios, uno de los hondureños que participa en la caravana y que resultó lesionado en el hombro por un golpe con macana que le dio un policía, sostuvo que nuestra decisión es seguir pase lo que pase, esa es la voluntad de Dios.

La noche del viernes, miles de migrantes permanecían sobre el puente, sentados o acostados en el piso, en espera de poder ingresar a México.

Funcionarios del INM estaban preparados para recibir en grupos pequeños a los migrantes para tramitar sus solicitudes de refugio o visa humanitaria, que es la única forma bajo la cual el gobierno mexicano ha dicho que los dejará pasar la frontera.

(Con información de Afp)

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