La Encuesta Nacional de Victimización de Empresas señaló que en 2017, casi el 5% de los negocios que fueron víctimas de la inseguridad cerraron sus puertas.
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| Coahuila y la Ciudad de México fueron las entidades donde los empresarios se vieron más afectadasFuente: Cuartoscuro |
HÉCTOR USLA
El costo para las empresas en México, derivado de la inseguridad y los delitos ascendió a 155.8 mil millones de pesos en 2017, cifra que representa el 0.86 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB, reveló la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), publicada este miércoles.
El estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) detalló que los costos del delito se ubicaron en su mayor nivel desde la realización del primer levantamiento de la ENVE en 2011.
En promedio, el costo por alguna afectación a consecuencia de los gastos en medidas de protección, o pérdidas por haber sufrido un delito subió a 66 mil 31 pesos.
La encuesta explicó que el 55.9 por ciento de los egresos se derivan de pérdidas económicas a consecuencia de los delitos, mientras que el 44.1 por ciento restante lo absorben los gastos en medidas preventivas.
Entre los pagos más recurrente para combatir la inseguridad se encuentran el cambiar o colocar cerraduras o candados, instalar alarmas y cámaras de vigilancia, así como el colocar rejas o bardas.
Otros inversiones incluidas son contratar o mantener vigilancia o seguridad privada e instalar sistemas de protección contra ataques cibernéticos.
Los estados de México en donde las empresas presentan las facturas más altas derivadas del clima de inseguridad son Coahuila, con un costo promedio de 129 mil pesos; y Ciudad de México, con 124 mil 923 pesos.
Estas entidades son seguidas por Chihuahua, Durango y Puebla con 93 mil 21, 83 mil 580 y 83 mil 335 pesos, en cada caso.
La encuesta estima que de las 4.6 millones empresas que laboran en el país, alrededor de 1.5 millones han sido víctimas de un delito,
El delito más frecuente fue el robo hormiga, con un reporte de mil 278 víctimas por cada 10 mil unidades económicas, seguido del robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes con un registro de mil 69 víctimas.
Los crímenes que vieron sus índices actuar a la baja fueron los de extorsión y fraude.
El primero de ellos pasó de 666 extorsiones en 2015 a 544 en 2017, mientras que el segundo se notó una disminución de 715 casos de fraude en 2015, a 471 en 2017.
De acuerdo con el Inegi, la inseguridad provoca cambios de comportamiento, entre las principales precauciones que toman los empresarios del país se observó que el 19.4 por ciento dejó de manejar efectivo; el 18.2 por ciento redujo los horarios de producción o comercialización; el 13.1 por ciento canceló inversiones; el 6.3 por ciento dejó de comercializar o hacer negocios; mientras que el 4.9 por ciento de los casos, los dueños dejaron de asistir a sus negocios.
Respecto a la percepción sobre la inseguridad pública en el país, todos los apartados mostraron incrementos.
El miedo de transportar productos por carreteras o autopistas se incrementó de 46.2 por ciento en 2016 a 56.2 por ciento en 2017, mientras que el temor de movilizar productos en corredores industriales también reflejó un incremento de 43 a 55.7 por ciento.
Adrián Franco Barrios, director general de estadísticas de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia del Inegi, reveló que sólo se denunció el 15.7 por ciento de las víctimas de algún delito, de los cuales el 85.6 por ciento llevó al inicio de una averiguación previa o carpeta de investigación ante el Ministerio Público.
El Financiero
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