Gobierno deja un “campo inmerso en la pobreza”: FAC

En la víspera del sexto informe de Gobierno, el Frente Auténtico del Campo consideró que la actual administración federal “deja un campo inmerso en la pobreza, desigualdad y violencia”. Foto Cristina Rodríguez / Archivo

Carolina Gómez Mena

Ciudad de México. 

En la víspera del sexto informe de Gobierno, el Frente Auténtico del Campo (FAC) consideró que la actual administración federal “deja un campo inmerso en la pobreza, desigualdad y violencia”.

Marco Antonio Ortiz Salas, dirigente de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (Coduc), una se las cinco organizaciones que conforman el FAC, agrupación que hoy conmemoró su quinto aniversario de su constitución, expuso que el gobierno saliente, que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto “no pudo cambiar ni reorientar la política pública destinada al campo”.

La ceremonia fue inaugurada por Manuel Cadena, subsecretario de Gobernación, quien mencionó que “estamos conscientes que los tiempos están cambiando y demandan mayor entrega y compromiso con nuestros compañeros; hoy más que nunca se hace más necesaria la vinculación entre la comunidad y los liderazgos, para que las voces de ustedes sean escuchadas en las dependencias y en los niveles políticos principales de nuestro país”. Además, destacó la importancia de los liderazgos sociales, especialmente los campesinos.

En entrevista, Ortiz Salas anunció una manifestación para el próximo 28 de noviembre en el Zócalo capitalino, previo a que asuma el gobierno Andrés Manuel López Obrador, actual presidente electo, y precisó que esa movilización participarán “150 mil campesinos” del FAC de diversos estados.

Dijo que hasta ahora el FAC no se ha reunido con ningún representante del nuevo gobierno y expuso que serán “aliados” de la siguiente administración, siempre y cuando cumpla con sus planteamientos de campaña en relación al agro. En especial llevar más apoyo a pequeños productores.

Añadió que el presupuesto 2019 debe reorientarse y apoyar a los campesinos que más lo requieren, y no a los grandes agroempresarios, como ha sido costumbre.

La Jornada