La posible venta de un terreno de 125.5 hectáreas que ocupa actualmente la Sedena en la zona de Santa Fe provocó ayer reacciones encontradas de diferentes actores políticos, que piden, en algunos casos, la cancelación del proyecto.
La Jefa Delegacional de Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, y el senador Mario Delgado manifestaron su rechazo al mismo, mientras que el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dijo que se evitarán daños a las áreas verdes del predio.
El Gobierno federal busca que se cambie el uso de suelo del Campo Militar 1-F para poder venderlo a pesar de que la propia Sedena reconoce problemas de suministro de agua potable y movilidad en la zona.
"El País puede darse el lujo de adquirir esos predios en beneficio de la Ciudad. Si es un tema de venta, que se adquiera para hacer un parque ecológico", propuso Gálvez, quien agregó que la Asamblea Legislativa no debe cambiar el uso de suelo a un predio boscoso cuya principal función es recargar el acuífero.
"Pedimos al Ejército que pare la venta de ese predio porque es muy importante para la Ciudad desde el punto de vista ambiental".
Delgado, presidente de la Comisión de la CDMX en el Senado, argumentó que las vialidades en la zona actualmente son insuficientes, justo en medio de Santa Fe y las Lomas.
Por la mañana, Mancera indicó que no se permitirá daño a las áreas verdes del predio, aunque advirtió que no se debe perder de vista que una parte del terreno ya tiene edificaciones.
"Hay construcciones que son construcciones propias del Ejército; es decir, eso ya está impactado, pero todo lo que es parte de las barrancas, de las áreas verdes, todo eso debe estar protegido", dijo.
En tanto, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) descartó la enajenación del terreno en el corto o mediano plazos.
"En la agenda del SAE (...) no se ha aprobado proyecto alguno de desarrollo inmobiliario o de cualquier tipo", expuso a través de un comunicado. provoc\'f3 ayer reacciones encontradas
REFORMA
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