Como un disparate, catálogo Ricardo Anaya, candidato presidencial de la
coalición Por México al frente del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, la
idea de cancelar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM)
Frente a constructores y sin mencionar el nombre de Andrés Manuel López Obrador, el candidato dijo que la propuesta de cancelar la obra que solucionaría la saturación de vuelos en la capital del país, sería un absoluto disparate.
“Me parece absurdo disparate eso de (ya no vamos a continuar construyendo el nuevo aeropuerto), porque resulta que hay un señor al que le parece mala idea, entonces no importa que haya estudios técnicos que lo justifican y que sea indispensable para el desarrollo del país, tampoco importa que haya millones de pesos ya invertidos en la obra.
“Resulta que hay alguien que llegó a la conclusión de que hay que detener esa obra, cuesta trabajo entender el planteamiento. Es un disparate. Claro que hay que continuar con la obra del nuevo aeropuerto”, comentó el político.
Lo anterior, lo reafirmó el candidato en el congreso mexicano de la industria de la construcción, realizada por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El candidato también pidió a los empresarios que no sean partícipes en el tema de los noches en los contratos.
“Lo que tenemos que hacer es un gran acuerdo, porque aquí se requiere de dos partes, se requiere de un gobierno que esté dispuesto a desterrar por completo, con la mayor firmeza y tenacidad, esa basura de política de los moches en la obra pública”, dijo.
Pero enfatizó que el gobierno, en caso de que él llegue a ganar las elecciones, necesitará el compromiso de que las empresas también serán activos para terminar con ese “mal”.
Los moches son un término que se ha empleado en el sector de transportes e infraestructura, y en general en todas las asignaciones de contratos del gobierno, para señalar los sobornos y la colusión entre el sector privado y los gobiernos.
Esto ha sido señalado como un mal que refiere el uso indebido de recursos públicos en beneficio de empresas y los contratadores, los cuales ganan al recibir recursos luego de que las empresas obtienen contratos con ayuda.
Diferentes encuestas ubican a Ricardo Anaya como segundo o tercer lugar en la contienda por las elecciones a la presidencia de la República.
Frente a constructores y sin mencionar el nombre de Andrés Manuel López Obrador, el candidato dijo que la propuesta de cancelar la obra que solucionaría la saturación de vuelos en la capital del país, sería un absoluto disparate.
“Me parece absurdo disparate eso de (ya no vamos a continuar construyendo el nuevo aeropuerto), porque resulta que hay un señor al que le parece mala idea, entonces no importa que haya estudios técnicos que lo justifican y que sea indispensable para el desarrollo del país, tampoco importa que haya millones de pesos ya invertidos en la obra.
“Resulta que hay alguien que llegó a la conclusión de que hay que detener esa obra, cuesta trabajo entender el planteamiento. Es un disparate. Claro que hay que continuar con la obra del nuevo aeropuerto”, comentó el político.
Lo anterior, lo reafirmó el candidato en el congreso mexicano de la industria de la construcción, realizada por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El candidato también pidió a los empresarios que no sean partícipes en el tema de los noches en los contratos.
“Lo que tenemos que hacer es un gran acuerdo, porque aquí se requiere de dos partes, se requiere de un gobierno que esté dispuesto a desterrar por completo, con la mayor firmeza y tenacidad, esa basura de política de los moches en la obra pública”, dijo.
Pero enfatizó que el gobierno, en caso de que él llegue a ganar las elecciones, necesitará el compromiso de que las empresas también serán activos para terminar con ese “mal”.
Los moches son un término que se ha empleado en el sector de transportes e infraestructura, y en general en todas las asignaciones de contratos del gobierno, para señalar los sobornos y la colusión entre el sector privado y los gobiernos.
Esto ha sido señalado como un mal que refiere el uso indebido de recursos públicos en beneficio de empresas y los contratadores, los cuales ganan al recibir recursos luego de que las empresas obtienen contratos con ayuda.
Diferentes encuestas ubican a Ricardo Anaya como segundo o tercer lugar en la contienda por las elecciones a la presidencia de la República.
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