La Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR ingresó a los juzgados federales del Reclusorio Norte a Javier Nava Soria, contador de varias de las empresas factureras que presuntamente lavaron más de mil 600 millones de pesos del erario para Javier Duarte.
En punto de las 7:08 horas, el deportado de España entró custodiado por un convoy de tres camionetas de la AIC al Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte.
El prófugo de la justicia fue trasladado esta mañana desde la Subdelegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Azcapotzalco, en Avenida Camarones, donde pasó la noche tras su arribo ayer en un vuelo procedente de Madrid.
A las 8:30 horas Nava Soria comparecerá en una audiencia inicial ante un juez de control federal, con base en la orden de aprehensión que fue librada el 14 de octubre de 2016 por delincuencia organizada y lavado de dinero.
A diferencia de las audiencias anteriores, el juez Gerardo Moreno García, quien instruye el proceso a Duarte y giró las capturas contra sus supuestos cómplices, no estará a cargo de la audiencia de Nava Soria.
De acuerdo con informes del Poder Judicial de la Federación, Moreno está de comisión en un curso en Texas, Estados Unidos.
Nava Soria es acusado por la PGR de haber sido el responsable de constituir y operar varias de la empresas fantasmas con las que el Gobierno de Javier Duarte presuntamente simuló contratos para desviar mil 670 millones de pesos del erario.
El contador, según la PGR, era apoderado legal de Consorcio Brades, la compañía fachada que pagó 223 millones 800 mil 963 pesos por terrenos sobrevaluados en Campeche, en una operación de compra-venta fraudulenta.
Las hermanas Nadia Isabel y Elia Arzate Peralta, accionistas de dicha empresa, ya fueron condenadas a más de 3 años de prisión, al aceptar que lavaron dinero de procedencia ilícita en la empresaria que representaba Nava Soria.
La delincuencia organizada tiene prevista la prisión preventiva oficiosa, por lo que en caso de ser procesado por este delito, Nava Soria se quedará en la cárcel.
Abel Barajas/REFORMA
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