Minisalario "una burla" para 70% de trabajadores en Oaxaca

Ivonne Mateo

Un fogón de leña, dos o tres latas u ollas con frijoles o algún guisado, en algún lugar de la geografía oaxaqueña

Para siete de cada diez oaxaqueños, el aumento al salario mínimo es considerado como una "burla" pues, de la mano con el aumento salarial, también suben los precios de los productos de la canasta básica, imposibilitando al ciudadano valorar el más mínimo realce a su sueldo.

Del 2014 a la fecha sólo se han aumentado 24.59 pesos al microsalario, en comparación, la canasta básica alimentaria repuntó 178 pesos durante el mismo periodo.

Los oaxaqueños se han visto obligados a realizar "circo, maroma y teatro" para sobrevivir con el raquítico salario. El bajo jornal ha obligado a realizar estrategias como comprar en los mercados públicos y aprovechar ofertas, entre otras, estas son algunas de las medidas que las amas de casa han puesto en práctica para librar el día.

"Estudios", en la calle

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de Política Social un ciudadano común viviría dignamente con 94 pesos diarios, cifra con la que no coinciden los capitalinos oaxaqueños consultados.

"Ni cien pesos alcanzan para la comida del día, hay que acompletar con tortillas, agua y todo lo demás, viene uno gastando como 200 pesos diarios para comer y, lo que sobre, para cenar." lamenta Heriberta Imelda al momento de comprar medio kilo de pollo en el mercado de la Merced.

Y es que ni 15 días de trabajo a salario mínimo alcanzarían para adquirir la canasta alimentaria básica que considera el Coneval, misma que se estima en 1 mil 469.78 pesos.

"Es una burla eso del aumento por que también incrementan los productos y no 8 pesos, yo compro en donde vea ofertas, ya sea autoservicio o mercados, me doy el tiempo para buscar lo más económico, la ropa está baratita en la central", relata Elena Sánchez, mientras labora en una tienda departamental.

Dos personas mayores observan, con su pobreza a cuestas, como marinos realizan la ceremonia de arriar bandera. 

FOTO: Emilio Morales

En testimonios recaudados por NOTICIAS, sólo Concepción Martínez, adulta mayor capitalina, recibió positivamente el aumento de 8 pesos al salario mínimo para el mes de diciembre. "Que suban aunque sea 2 o tres pesos, es bastante para mí." mencionó.

Estando "en las últimas", los frijoles son buenos

Julia Hernández Rosario desempeña uno de los trabajos peor pagados en el país, ella ha tenido que sacar adelante a sus dos pequeños hijos y a su madre, de 78 años.

Con un salario de 95 pesos al día, Julia trabaja como empleada en un tienda departamental. De acuerdo con la Tabla de Salarios Mínimos, esta es una de las labores peor pagadas, junto con la de zapatero, cajero, recamarero, costurero y electricista, entre muchas otras más que reciben menos de cien pesos al día.

Julia tiene dos niños de 8 y 12 años de edad, su esposo falleció hace tres años, pues mientras construía una galera, la lámina galvanizada tocó los cables de alta tensión y, de forma fulminante, tres dejó de existir. Desde ese momento, ella debió buscar trabajo y comenzar a ver por sus pequeños y por su anciana madre.

Paga una renta de 1 mil 400 pesos en la colonia Donají y para apoyarse también vende zapatos por catálogo.

"No rinde el dinero, tengo que estirarlo lo más posible, gastar lo menos que se pueda de gas y ver poquito la tele, sólo prendemos las luces cuando es necesario."

Estirar el gasto

Julia aprovecha los vales que le dan cada mes en su trabajo para comprar una despensa que le rinda hasta el siguiente mes.

"Compro muchas sopas, frijol, arroz y verduras, el huevo ya está muy caro. Cuando ya estoy en las últimas, los frijoles y las verduras me ayudan mucho", relata.

Julia debió recurrir a 3 préstamos monetarios durante este año, mismos que continúa pagando.

"Entré a una caja, al principio piensas que vas a poder, pero con el paso del tiempo la deuda va creciendo, a mí ya no me prestan más, pedí el dinero para la inscripción y pues empecé a vender zapatos para ir pagando."

Vivir de prestado

Julia quiere comenzar los trámites para obtener su casa del Infonavit, pues pagar renta es, señala, una de las razones por las que también ha tenido que recurrir a pedir dinero prestado.

"Espero se me haga lo de la casita, porque jode mucho pagar renta", asevera.

Para ella, el aumento al salario mínimo anunciado para el mes de diciembre se reflejará en 48 pesos más en su quincena.

"No es nada, los políticos ganan millones y no sé que les cuesta subirnos aunque sea a 150 o 200 para el día", lamenta.

Julia espera poder ir superándose poco a poco en su empleo, pues ya le dijeron que podría obtener un ascenso.

"Ahora me dieron un bono extra por ser la empleada del mes, y si sigo llegando temprano y atendiendo bien dicen que podría conseguir otro puesto, hay que buscar opciones." dice.