A pesar de que los estados ejercen los recursos con opacidad y discrecionalidad, la Cámara de Diputados decidió volver a llenar los bolsillos de los Gobiernos locales para el 2018.
De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara baja, el llamado gasto federalizado no sólo crecerá en comparación con lo aprobado para este año, sino también frente a la propuesta inicial del Presidente Enrique Peña Nieto.
La bolsa para el año en el que se concretará la sucesión presidencial será de un billón 784 mil 935.6 millones de pesos, lo que representa un incremento nominal de casi 100 mil millones de pesos, en comparación con 2017.
De haber aprobado la propuesta del Ejecutivo, el gasto incluso sería 35 mil 704 millones de pesos menos que lo autorizado por los legisladores federales.
En el desglose, el Centro refiere que entre las Participaciones y Aportaciones se concentra el 87 por ciento del gasto federalizado.
En el primer caso, el aumento de Participaciones para el 2018 será de más de 69 mil millones de pesos, equivalente a un crecimiento del 4.3 por ciento con respecto a este año.
En las Aportaciones se entregarán a los estados casi 38 mil millones de pesos adicionales.
El gasto federalizado se integra por los recursos que el Gobierno federal transfiere a los estados y municipios a través de las participaciones, aportaciones federales, apoyos para las entidades federativas y los convenios de descentralización
El único recorte realizado por los diputados fue al Ramo 23, ya que la partida será de 43 mil 214 millones de pesos, lo que representa una reducción del 17.6 por ciento en relación con este 2017.
El documento agrega que los Convenios de Descentralización y Reasignación, así como los de Protección Social en Salud, se conocerán en el transcurso del primer trimestre de 2018.
Sin embargo, se advierte una reducción del 5.2 y 4.2 por ciento respectivamente, en comparación con este año.
Adicionalmente, los diputados aprobaron reformas a la Ley de Disciplina Financiera, que les permitirá usar los remanentes para gasto corriente, aunque para entrar en vigor primero deberá ser aprobada en el Senado y promulgada por el Ejecutivo.
La semana pasada, el IMCO reveló que los estados gastan más de lo aprobado por sus Congresos, se exceden en sus nóminas e incrementan sus deudas, mientras subestiman sus ingresos, no ejercen recursos destinados a infraestructura e incumplen con la Ley de Contabilidad Gubernamental.
En materia de gasto, los estados ejercieron el año pasado 223 mil millones de pesos adicionales a lo presupuestado, lo que representa un incremento del 14 por ciento en relación con lo aprobado por los congresos locales.
La cifra equivale al saldo de la deuda de 26 entidades del País.
De acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, por lo menos 13 estados se encuentran reprobados como consecuencia de estos excesos.
La lista es encabezada por Morelos, que ejerció 48 por ciento más del gasto presupuestado para el año pasado.
También están Tlaxcala, Hidalgo, Tamaulipas, Zacatecas, Aguascalientes, Puebla, Ciudad de México, Nuevo León, Colima, Oaxaca, Michoacán y Quintana Roo.
Ejercen con opacidad; les dan más fondos.
REFORMA
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