Colapsa Hospital de Pemex en Salina Cruz, Oaxaca; habilitan sede alterna

Francisco Mendoza

SALINA CRUZ, Oaxaca.- La Refinería Antonio Dovalí Jaime no fue la única instalación afectada perteneciente a Petróleos Mexicanos (Pemex) por el terremoto del 7 de septiembre; el Hospital de la Empresa Productiva del Estado tuvo que ser evacuado momentos después del siniestro y los pacientes fueron enviados a diferentes centros médicos.

La estructura hospitalaria sufrió severos daños, se presentaron grietas y desprendimientos en el techo -producto del sismo de 8.2 grados Richter-, lo que obligó a establecer un nuevo lugar para atender a los derechoshabientes de Pemex.

Primero montaron un tipo de “hospital de campaña” en el estacionamiento del nosocomio, que se ubica en el área de urgencias; ahí se recibieron a los pacientes que necesitaban de atención básica, ya que sólo tenían lonas y unos faros iluminaban el lugar.

Ahora, se han trasladado a donde estuvo el antiguo Cendi; así pretenden menguar las carencias de espacios adecuados para el tratamiento de los pacientes. Trabajadores del hospital comentaron que sólo se recibirán emergencias y a los que estaban internados antes del terremoto; por lo tanto, no habrá consultas generales ni atención de especialidades.

El personal administrativo está en el aire, no saben cuándo podrán regresar a laborar. Se ha dicho que el lunes se pondrá en marcha la reparación de la estructura del nosocomio, pero se desconoce la fecha de conclusión.

Por otra parte y debido al paro de la refinería, la Terminal Martítima de Pemex tampoco está operando. En un comunicado, la empresa petrolera informó que a pesar de la interrupción de las actividades tras el sismo del pasado jueves, el abasto de combustible está garantizado, y que de acuerdo con las revisiones realizadas por personal especializado de la empresa, hasta el momento no se ha detectado evidencia de que exista daño estructural en las instalaciones de los procesos principales.

Sin embargo, Pemex reconoció que se encontraron afectaciones en los sistemas eléctricos de generación y recibo que, una vez resueltos, permitirán hacer las pruebas necesarias para iniciar una operación segura y rentable.