viernes, 1 de septiembre de 2017

5º. Informe: aplausos a Peña

Carlos Mota

No soy de los mexicanos que piensan que el gobierno federal está inundado de corruptos y que urge sacar al PRI de Los Pinos para que el país prospere. Escucho constantemente esos comentarios, de empresarios y gente inteligente, pero sus aseveraciones sobre la corrupción siempre me parecen confusas.

Pienso que muchos ciudadanos han sido injustos con el gobierno, descalificando todo su trabajo. Es verdad que este gobierno tiene fallas, que la inseguridad sigue siendo un gran problema, y que casos como el del socavón de Cuernavaca son inadmisibles. Pero el presidente llega a su quinto informe bajo condiciones injustas: con logros por los que merece nutridos aplausos, pero con una percepción pública nublada.

¿Cómo está el desarrollo social en este quinto informe? Mejor. Ya el Coneval avaló la disminución de la pobreza; y aunque insuficiente, es avance es contundente. ¿Cómo está México en economía? Bien. El PIB crece; el mercado interno muestra vigor; los amortiguadores de riesgo funcionan; el empleo avanza; el TLC se renegocia.

¿Cómo está el país en seguridad? Regular. El fantasma de la administración y procuración de justicia es permanente, y la descoordinación local y federal es patente. Un área que urge arreglar.

¿Cómo está el país en su relación con el mundo? Muy bien. La cancillería elevó el rango de protagonismo de México en el escenario global. El caso de Venezuela fue icónico. ¿Cómo está México en materia cultural? Inmejorable. Todas las industrias creativas hallan espacios de florecimiento. ¿Cómo está el país en desarrollo político? Depende. Las cochinadas de los gobiernos locales siguen reflejando la cultura del cacique, pero el vigor democrático es notorio.

Es de mezquinos no reconocer lo logrado por el gobierno. Pero Peña corre un riesgo: experimentar el ‘síndrome de Querétaro’, por el que en 2015 el PRI perdió la gubernatura a pesar de que el PIB local crecía más que el de China. Su partido podría perder en 2018 como resultado de la infantil ilusión de que cambiando de partido y quitando la corrupción nos convertiremos en una nación desarrollada.

Los mexicanos exigen a su gobierno lo que no se exigen a sí mismos. Quieren que no haya corrupción, pero no son capaces de honrar su propia palabra en transacciones simples. Son recelosos para reconocer los logros de su gobierno. Y este fin de semana, cuando en las comidas y reuniones familiares se comente el 5º. Informe, hablarán los miserables: todos de acuerdo en criticar, denostar, aplastar. Una verdadera pena.

Calzada comerá blueberries

Gira magna el lunes de Pepe Calzada a Amatitán para ver las 60 has. de blueberries que exporta Guillermo Romo a EEUU. En la visita, Aristóteles Sandoval mostrará cómo la producción de esa mora está lista para, si se quiere, ser enviada a Asia en cualquier instante…

motacarlos100@gmail.com

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