jueves, 13 de julio de 2017

Fueron por lana y salieron trasquilados

Puerto Libre – Guillermo Hernández Puerto

Fueron por lana y salieron trasquilados

Bárbara Chávez y Sergio Bello Guerra aparecieron hermanados en la portada de un diario local con su mejor cara, exigiendo a nombre de los nueve regidores la destitución del presidente municipal de la ciudad de Oaxaca, José Antonio Hernández Fraguas.

Este par de merolicos frente al 2018 sacan la cara como supuestos defensores del tesoro municipal porque están ávidos de reflectores para buscar la postulación, Bárbara, del Partido del Trabajo (PT), y Bello Guerra, del Partido Acción Nacional (PAN), de una diputación local por lo menos o una diputación federal, porque como aquel célebre Tlacuache Garizurieta no se quieren quedar fuera del presupuesto, porque quedar fuera del presupuesto es un error.

A estos dos regidores y a los siete restantes que en lugar de trabajar para beneficio del municipio escogieron el camino de la confrontación con el munícipe Hernández Fraguas, quieren, pues, sacar raja política y económica a costa del nombre y la carrera política del priista que hoy ocupa la silla municipal y en la que está más firme que nunca.

Buscaron bronca con el munícipe, pero les salió el tiro por la culata, como lo dice un conocido refrán, porque José Antonio Hernández Fraguas tiene un gran colmillo político y los dejó completamente fríos con las medidas de austeridad que anunció y que se implementarán en el municipio.

El presidente municipal les da una lección política a las nueve caperucitas rojas multicolores, incluidos los imberbes regidores del Partido Morena que se fueron con el canto de las sirenas y de coleros de Bárbara y Bello.

Sin exageración, el munícipe cortó oreja, rabo y pata como los grandes toreros en sus días de gloria en el redondel y frente a las astas de la mole de un toro de lidia de 400 kilogramos de peso.

He aquí el colmillo y la perla política del alcalde priista, dice así en su primer párrafo una nota del municipio: “El presidente municipal, José Antonio Hernández Fraguas, anunció que como parte de los mecanismos financieros internos para garantizar la priorización de obras en cuatro agencias municipales de la capital, su administración reforzará las medidas de austeridad orientadas al reajuste de personal en todas las áreas y a la reducción de bonos a mandos directivos y concejales”.

El madrazo político para Bárbara Chávez y el hotelero Sergio Bello Guerra no tiene pierde es como un alfiler clavado en la ambición de estos merolicos, así como para los regidores de Morena, a ver si así aprenden a hacer política de la buena, porque a los restantes regidores el hotelero y Bárbara Chávez se los llevaron al baile.

Se imagina usted, amigo lector, el efecto que esto causó en el ego de éstos conjurados cuando sintieron que se les reducirán sus bonos, han de haber brincado como tlaconetes en sal.

Ahora tendrán que recargar sus celulares con su dinero y no con los dineros del municipio.

Por otra parte, se han ganado el enojo y la ira del personal que no tiene vela en las ambiciones políticas y económicas de los supuestos defensores de la ciudadanía y que capitanean la petista Bárbara Chávez y el panista Sergio Bello Guerra, quienes por su falta de oficio político dejaron mal parados a sus partidos políticos, el PT y PAN, por ello estos dos ambiciosos son una vergüenza para estos dos partidos frente a la sociedad oaxaqueña y frente a las elecciones presidenciales de 2018.

Por ambiciosos arrastraron a los regidores de Morena, quienes deben andar más que listos para que no desprestigien ni a Morena ni a su líder, Andrés Manuel López Obrador.

Don diputado Molina como presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados local quien procede de Tuxtepec, ciudad que está muy cerca de Catemaco, Veracruz, contrate con los recursos del Congreso y con los que se asignó para sí a brujos de ese lugar para que les den una limpia a los regidores de Morena para que no sigan metiendo el choclo y no se dejen arrastrar como borregos por Bárbara Chávez y Sergio Bello, quienes armaron la conjura contra Fraguas para destituirlo del cargo.

Sin que esto suene a ofensa o grosería para este par de ambiciosos y para los imberbes regidores de Morena, quedaron ante la opinión pública como unos pobres diablos de la política, porque fueron por lana y salieron trasquilados ante el colmillo del munícipe. ¿O no, doña Bárbara?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario