Oaxaca.- Una nueva noticia para la Contraloría del Estado, en caso de que sirva para algo está dependencia, resulta que en Oaxaca y Puebla se pasea Alonso Aguilar Orihuela, otro nuevo millonario del sexenio de Gabino Cué Monteagudo.
Así cómo lo hace quien lo sacó de la pobreza, y que se exhibe sin recato en restaurantes súper cool de la zona exclusiva de Polanco en la Ciudad de México pese a dejar al estado en quiebra financiera, “El Chito” Aguílar hace lo propio aunque claro, sin clase pero sí presumiendo que haber sido Secretario de las Culturas y Artes si le redituó bastante como para disfrazarse de corredor de arte y engatusar a la sociedad de Puebla con su galería 979 Arte Actual.
Cuentan que en la faustuosa inauguración del émulo de galería, empotrada en la agencia de automóviles de la lujosa marca Jaguar-Land Rover de la ciudad de Puebla, El Chito ya “happy” , entre sus brindis con los asistentes no se cansaba de alardear de su cercanía con pintor Francisco Toledo inisuando que casi era socio de su “proyecto cultural”.
En las fotografías de la inauguración de su galería que Aguilar Orihuela difundió en las redes sociales, se observa cómo las obras de los artistas, muchos de ellos muy bien favorecidos cuando era titular de Seculta, fueron exhibidas sin dignidad alguna entre autopartes, lujosos autos y camionetas.
De esta grotesca forma, también ordenó a sus artistas exclusivos a pintar en una especie de circo de dos pistas para demostrar su talento a los asistentes que sentados en la sala de exhibición habilitada como una especie de antro, degustaban Matainh Mezcal.
Por eso no es casualidad que El Chito y su chófer, salgan de fin de semana de Puebla a Oaxaca en una lujosisima Land Rover que deja entre ver el desembolso millonarios que debió hacer para estar a la altura con sus socios, los propietarios de esa agencia de autos de lujo.
Mientras en Oaxaca, diversas organizaciones civiles con verdaderos proyectos culturales padecen las consecuencias del endeudamiento en que las dejó El Chito con alrededor de 10 millones de pesos sumando la falta de rendición de cuentas de 34 millones de pesos más del presupuesto federal que manejó en tan solo un año de estar en el cargo.
En estos detalles, se contradice entonces, la publicidad engañosa que difunde Aguilar Orihuela en la página de Facebook de 979 Arte Actual que con cinismo oferta como “empresa social” casi, casi tipo teletón al rescate de las comunidades indígenas de todas la Nación:
Una “empresa social” con dineros publicos y asociada a la exquistez de la clase pudiente?
979 Arte Actual somos una empresa social que ofrece bienes y servicios culturales y artísticos de la más alta calidad tanto en elaboración como estéticamente, al tiempo que contribuimos al desarrollo integral de familias de artesanos indígenas y artistas contemporáneos.
En nuestro equipo de trabajo participan artistas populares y plásticos, curadores, escritores, fotógrafos y videoastas, emprendedores socialesquienes creemos que es posible impulsar el desarrollo económico con bases humanistas. Reconocemos los saberes y habilidades de cada persona que participa en el proyecto, trabajamos de manera horizontal y fomentamos un comercio justo y equitativo de nuestros bienes y servicios culturales.
Al adquirir con nosotros una obra de arte o contratar nuestros servicios estás ayudando directamente a niñas y niños indígenas de México, a través de la asociación civil 979 Arte en Acción por Oaxaca AC.
Aguilar Orihuela quiere que todo mundo sepa sus caprichos de nuevo rico, por esos esas fotos de sus viajes internacionales que nunca soño realiza mientras era empleadito en espacios culturales o la compra de residencias, una de ellas por cierto en Valle de Bravo donde comparte vencindario con Alfredo del Mazo y el presidente más odiado, Enrique Peña Nieto.
Y ahora también, estrenado como empresario de altos vuelos como la marca Jaguar, sí señor, por eso no es gratuito que Aguilar Orihuela incluyera el número 979 que antecede al nombre de Arte Actual, pues representa nada menos ni nada más que el año de su nacimiento en 1979, así o más “Wicho Domínguez”.
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