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El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl González Pérez aseguró que el Estado no puede renunciar bajo ninguna circunstancia a su obligación de cumplir con la ley, debido a que esta no puede ser objeto de negociación.
“La ley no puede ser objeto de negociación ni las autoridades deben condicionar su actuación al grado de violencia que pueda tener o tenga la respuesta de aquel a quien se le intenta aplicar. El que las autoridades claudiquen en el ejercicio de sus funciones como consecuencia de las acciones de particulares, representa el mayor incentivo para que continúe la impunidad y se perpetúe la violencia”, destacó.
Durante el Foro Nacional “Sumemos Causas por la Seguridad”, señaló que la intención del Estado de buscar la reconciliación y pacificación del país es una labor encomiable, pero ello no implica que se claudique y deje en abandono a los servidores públicos encargados de hacer valer la ley y defender a las instituciones.
“Respetar y hacer que la ley se respete no puede confundirse con reprensión”.
Raúl González
Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
“El uso legítimo, debido y conforme estándares internacionales de la fuerza es una potestad, pero también una responsabilidad y obligación de las autoridades cuando las circunstancias lo ameritan”, indicó.
En tanto, María Elena Mitre, presidenta de Causa en Común, dijo que “hacer uso de la fuerza legítima del Estado no es caer en una tentación, como equivocadamente se interpreta en estos días”, pues es una responsabilidad que debe ser respaldada por todos, empezando por los encargados políticos de la seguridad.
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