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Fernando Nava
El Senado de la República tiene enfrente cinco iniciativas de “gran calado” por discutir y aprobar el siguiente año, entre las que destacan la creación de la Guardia Nacional, la eliminación del fuero para el Presidente de la República y legisladores, revocación del mandato, la reforma educativa y austeridad republicana.
En cuanto al tema de la Guardia, que ya fue avalada por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, está pendiente de ser aprobada por el pleno de ese órgano y mandarla al Senado, para lo cual se abriría un periodo extraordinario de sesiones entre el 15 y 18 de enero de 2019.
El dato: Todas las reformas constitucionales deben ser avaladas por al menos la mitad de los congresos estatales para ser avalados.
De acuerdo con la iniciativa, el mando recaerá en una institución civil, en este caso la Secretaría de Seguridad, y no en el Ejército, como en un principio lo planteó el Ejecutivo Federal. La Defensa Nacional se hará cargo de la organización, disciplina y régimen interno de la Guardia Nacional.
Los miembros del nuevo cuerpo de élite recibirán capacitación en derechos humanos, además de que el uso de la fuerza estará regulada por ley. También se prevé que la Cámara alta pueda disolver a la Guardia Nacional.
El Senado de la República tiene enfrente cinco iniciativas de “gran calado” por discutir y aprobar el siguiente año, entre las que destacan la creación de la Guardia Nacional, la eliminación del fuero para el Presidente de la República y legisladores, revocación del mandato, la reforma educativa y austeridad republicana.
En cuanto al tema de la Guardia, que ya fue avalada por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, está pendiente de ser aprobada por el pleno de ese órgano y mandarla al Senado, para lo cual se abriría un periodo extraordinario de sesiones entre el 15 y 18 de enero de 2019.
El dato: Todas las reformas constitucionales deben ser avaladas por al menos la mitad de los congresos estatales para ser avalados.
De acuerdo con la iniciativa, el mando recaerá en una institución civil, en este caso la Secretaría de Seguridad, y no en el Ejército, como en un principio lo planteó el Ejecutivo Federal. La Defensa Nacional se hará cargo de la organización, disciplina y régimen interno de la Guardia Nacional.
Los miembros del nuevo cuerpo de élite recibirán capacitación en derechos humanos, además de que el uso de la fuerza estará regulada por ley. También se prevé que la Cámara alta pueda disolver a la Guardia Nacional.
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La iniciativa de reforma constitucional a los artículos 108 y 111 propone que para proceder penalmente contra el titular del Ejecutivo Federal únicamente habrá lugar al acusarlo ante la Cámara de Senadores en los términos del artículo 110, y en este supuesto, dicho órgano resolverá con base a la legislación aplicable.
En la discusión se podría agregar la eliminación del fuero también para los diputados y senadores, con el fin de que puedan ser procesados en caso de incurrir en delitos graves, pero no por la libre expresión de sus ideas.
Respecto a la revocación de mandato, cuyo dictamen fue frenado por la oposición en San Lázaro, el Senado debe esperar el mismo, que propone modificar el artículo 35 constitucional, para que sea convocada la consulta por el Congreso de la Unión; que se active a través del propio Presidente de la República, una minoría parlamentaria del 33 por ciento de cualquiera de las dos cámaras o al menos un porcentaje de tres por ciento de ciudadanos inscritos en la lista nominal.
La revocación del mandato será vinculante cuando haya mayoría absoluta de los votos depositados en la urna, siempre y cuando, concurran a esa votación al menos el 40 por ciento de los inscritos en la lista nominal de electores.
En la agenda senatorial está pendiente de su aprobación la iniciativa presidencial para reformar el artículo tercero constitucional, una vez que pase en San Lázaro. Se consagra el principio de obligatoriedad de educación superior, desaparece el INEE, crea el Instituto Nacional para la Revaloración del Magisterio y garantiza el desempeño del docente a través de un servicio de carrera profesional.
La Razón
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