Migrantes centroamericanos que se desplazan hacia EU descansan en un refugio en Mexicali, Baja California. Foto AFP |
Emir Olivares Alonso
Ciudad de México
Las instituciones nacionales de defensa de los derechos humanos en el mundo se han sumado al llamado que realizaron los ombudsperson de México, Guatemala, El Salvador y Honduras para que las naciones por las que transitan los migrantes que salieron en éxodo desde hace más de un mes cumplan con sus obligaciones internacionales y garanticen los derechos de las personas en situación de movilidad.
En una comunicación emitida este martes, Beate Rudolf, presidenta de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI), reconoció a nombre de todas las instancias del mundo a las que representa y valoró las acciones emprendidas por los presidentes de las comisiones de derechos humanos de México, Honduras, Guatemala y El Salvador para proteger los derechos humanos de miles de personas en contexto de migración que dejaron sus países de origen y se dirigen hacia Estados Unidos en busca de seguridad y una mejor calidad de vida.
Esta alianza global se sumó a la solicitud hecha por las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (INDH) de esos cuatro países para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) apoye sus esfuerzos y garantice que se respeten tales prerrogativas de las personas en contexto de movilidad, de conformidad con los tratados internacionales, estándares universales y el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos.
La GANHRI reconoció "la disposición, esfuerzos y coordinación" de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH) de Honduras, del Defensor de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala y de la Procuraduría de los Derechos Humanos de El Salvador (PDDH) para proteger los derechos fundamentales de las personas del éxodo migrante, brindarles asistencia humanitaria y evitar que su situación empeore, con enfoque especial en mujeres, niñas y niños, menores no acompañados, personas mayores y con discapacidad en su trayecto para llegar a la frontera entre México y Estados Unidos.
Rudolf subrayó que “es alentador y muy bienvenido que en una situación de preocupación humanitaria y de derechos humanos y de carácter transnacional de este tipo, las cuatro INDH de la región estén demostrando el impacto que pueden tener al coordinar sus actividades de monitoreo y protección, tanto entre ellas como con ONU, la CIDH y organizaciones de la sociedad civil.
“Llamo a la CIDH y a todos los demás actores involucrados para que apoyen a las INDH en su esfuerzo de proteger los derechos humanos de las personas que se desplazan”.
Expresó que en línea con las normas y estándares internacionales, sería muy deseable que la CIDH dé el apoyo subsidiario o complementario a las medidas cautelares emitidas por la CNDH de México, las cuales reafirman los problemas de asistencia humanitaria, supervisión y vigilancia, el acceso al transporte humanitario y la protección de los derechos humanos de los miembros del fenómeno de las migraciones masivas llamado mixto y complejo “Caravana de migrantes”.
También llamó a cumplir las ocho medidas recomendadas por la CIDH en la comunicación del 23 de octubre pasado, según corresponda también a México y, en particular, a los Estados Unidos, entre ellas asegurar el derecho a solicitar y recibir asilo de personas que requieren protección internacional y satisfacer sus necesidades humanitarias urgentes, así como respetar y garantizar los principios de unidad familiar y los mejores intereses de la niñez.
Garantizar, mediante procedimientos justos y efectivos, el reconocimiento de la condición de refugiado a las personas que tienen temor fundado de persecución en caso de regresar a su país de origen o que consideran que su vida, integridad o libertad personal se verían amenazadas. A la situación de violencia, violaciones masivas de derechos humanos y graves perturbaciones del orden público en los términos de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados de 1984; respetar el principio y el derecho a la no devolución; respetar el principio de prohibición de rechazo en la frontera, entre otros.
En una comunicación emitida este martes, Beate Rudolf, presidenta de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI), reconoció a nombre de todas las instancias del mundo a las que representa y valoró las acciones emprendidas por los presidentes de las comisiones de derechos humanos de México, Honduras, Guatemala y El Salvador para proteger los derechos humanos de miles de personas en contexto de migración que dejaron sus países de origen y se dirigen hacia Estados Unidos en busca de seguridad y una mejor calidad de vida.
Esta alianza global se sumó a la solicitud hecha por las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (INDH) de esos cuatro países para que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) apoye sus esfuerzos y garantice que se respeten tales prerrogativas de las personas en contexto de movilidad, de conformidad con los tratados internacionales, estándares universales y el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos.
La GANHRI reconoció "la disposición, esfuerzos y coordinación" de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México, del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH) de Honduras, del Defensor de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala y de la Procuraduría de los Derechos Humanos de El Salvador (PDDH) para proteger los derechos fundamentales de las personas del éxodo migrante, brindarles asistencia humanitaria y evitar que su situación empeore, con enfoque especial en mujeres, niñas y niños, menores no acompañados, personas mayores y con discapacidad en su trayecto para llegar a la frontera entre México y Estados Unidos.
Rudolf subrayó que “es alentador y muy bienvenido que en una situación de preocupación humanitaria y de derechos humanos y de carácter transnacional de este tipo, las cuatro INDH de la región estén demostrando el impacto que pueden tener al coordinar sus actividades de monitoreo y protección, tanto entre ellas como con ONU, la CIDH y organizaciones de la sociedad civil.
“Llamo a la CIDH y a todos los demás actores involucrados para que apoyen a las INDH en su esfuerzo de proteger los derechos humanos de las personas que se desplazan”.
Expresó que en línea con las normas y estándares internacionales, sería muy deseable que la CIDH dé el apoyo subsidiario o complementario a las medidas cautelares emitidas por la CNDH de México, las cuales reafirman los problemas de asistencia humanitaria, supervisión y vigilancia, el acceso al transporte humanitario y la protección de los derechos humanos de los miembros del fenómeno de las migraciones masivas llamado mixto y complejo “Caravana de migrantes”.
También llamó a cumplir las ocho medidas recomendadas por la CIDH en la comunicación del 23 de octubre pasado, según corresponda también a México y, en particular, a los Estados Unidos, entre ellas asegurar el derecho a solicitar y recibir asilo de personas que requieren protección internacional y satisfacer sus necesidades humanitarias urgentes, así como respetar y garantizar los principios de unidad familiar y los mejores intereses de la niñez.
Garantizar, mediante procedimientos justos y efectivos, el reconocimiento de la condición de refugiado a las personas que tienen temor fundado de persecución en caso de regresar a su país de origen o que consideran que su vida, integridad o libertad personal se verían amenazadas. A la situación de violencia, violaciones masivas de derechos humanos y graves perturbaciones del orden público en los términos de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados de 1984; respetar el principio y el derecho a la no devolución; respetar el principio de prohibición de rechazo en la frontera, entre otros.
La Jornada
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