Casi la mitad del apoyo gubernamental por consumo doméstico de energía eléctrica ha sido captado por los hogares con mayores ingresos.
En 2016, el 30 por ciento de los hogares con mayores ingresos recibieron el 44.8 por ciento del total de recursos destinados por el Gobierno para este subsidio, según el documento sobre Distribución de pago de impuestos y recepción del gasto público, elaborado por la Secretaría de Hacienda.
Lo anterior, señala el documento, se debe a que el diseño de este apoyo no toma en cuenta la situación socioeconómica de los hogares sino que depende de la temperatura regional por hogar durante el verano.
"Por tanto, como el subsidio es proporcional al consumo, individuos con mayor poder adquisitivo, que utilizan más energía, se benefician en mayor magnitud del subsidio", indica el análisis.
Alejandro Limón Portillo, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, considera que el monto que se destina para este gasto se ha elevado en los últimos años y para 2018 se espera que muestre un nuevo aumento con el repunte de los precios de los combustibles fósiles.
Lo anterior implicaría que el aumento en el costo sea absorbido a través de un subsidio, lo que incrementará a su vez este gasto fiscal que agrega presión a unas finanzas públicas ya limitadas, dijo.
Según cifras de Hacienda, en 2016, el Presupuesto de Egresos contempló 30 mil millones de pesos para cubrir el subsidio de tarifas eléctricas; en 2017 fueron 43 mil 114 millones y este año 50 mil 179 millones de pesos.
Belén Rodríguez/REFORMA
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