Los estados buscan desempolvar este año una herramienta que fue diseñada para tener corporaciones más confiables pero que ha estado archivada más de una década: el Certificado Único Policial (CUP).
Previsto en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el documento certifica si los policías tienen el perfil, conocimientos, experiencia, habilidades y aptitudes para sus funciones.
Hasta octubre de 2017 no se había emitido un solo certificado, a pesar de que el 9 de septiembre de 2016 se dio un plazo de tres años para que las instituciones certificaran a sus agentes.
Un documento del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indica que durante enero de este año, los Centros de Evaluación de Control de Confianza de las entidades iniciarán la emisión de los certificados.
La meta es que al menos 50 por ciento de los elementos estatales y municipales tengan su CUP este 2018 y que el resto lo obtenga entre el 1 de enero y el 9 de septiembre de 2019, la fecha límite.
Para obtener el CUP, los agentes deben tener resultado aprobatorio en cuatro componentes: control de confianza, competencias básicas o profesionales, evaluación del desempeño académico, y finalmente, formación inicial o equivalente.
Antonio Baranda/REFORMA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario