El edificio de Álvaro Obregón 286, cuyo colapso el 19 de septiembre dejó 49 muertos, no tenía Constancia de Seguridad Estructural para operar como centro de trabajo.
El inmueble carecía de dicho documento, el cual avalaría su resistencia ante un temblor, así como su operación y ante situaciones de emergencia, según respuesta de la Unidad de Transparencia de la Cuauhtémoc.
El Reglamento de Construcciones prevé que los edificios tipo A y B1 cuenten con el dictamen expedido por un Corresponsable de Seguridad Estructural que debe renovarse máximo cada 5 años.
Sólo así pueden recibir el visto bueno de seguridad y operación, requisito a registrar ante la autoridad delegacional.
Los edificios B1 son inmuebles habitacionales o de oficinas en los que se requiere esta constancia por el riesgo de que haya una pérdida de vidas elevada ante una emergencia y, con más de 50 ocupantes -como el de Álvaro Obregón-, necesitan también el visto bueno de seguridad y operación al que se debe adjuntar la constancia.
El inmueble de Álvaro Obregón 286 estaba fusionado con el 288, según el catastro de Desarrollo Urbano.
Con un total de 780 metros cuadrados de superficie y siete pisos, según el Registro Público de la Propiedad, está dentro de los inmuebles B1 y por lo tanto debía contar con dicha constancia para operar.
Sólo la empresa Aguilera Contadores Públicos contaba con una nómina de más de 80 personas. La mayoría de los fallecidos trabajaban para dicha firma.
Según Humberto Morgan -primer enlace de Gobierno con las víctimas del 286 en los días de rescate-, los pisos estaban construidos por una losa cuatro veces más densa del piso cuatro al seis, construidos después que las primeras plantas.
"Por alguna cosa que no entendemos se hizo un procedimiento a partir del tercer, cuarto, quinto y sexto piso, de una losa que se llama catalana", señaló entonces, "estás losas son de 60 centímetros de espesor, cuando una losa normal es de 10 a 14 centímetros".
Estos tres pisos se construyeron luego del sismo de 1985, además de que se fusionó el predio con el 288, de junto, para tener 780 metros cuadrados, según la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda.
"Muchas veces dependiendo del criterio que hay en las delegaciones lo piden o no lo piden a la hora que tenga los requerimientos, muchas veces como las personas que están al frente de las delegaciones no son técnicos entonces éste requerimiento pues se les pasó, pero sí lo requerían", señala el ingeniero Tonatiuh Balanzario, integrante de la Sociedad Mexicana de Ingenieros.
Según el experto, el edificio de Álvaro Obregón 286 debía contar con el Visto Bueno de Seguridad y Operación y con la Constancia de Seguridad Estructural para poder operar con los más de 100 empleados distribuidos entre despachos de contadores, consultores y de comunicación organizacional que albergaba el lugar.
"Ésta constancia de seguridad estructural y el Visto Bueno de Seguridad y Operación fueron hechos en el Reglamento de Construcciones para que cada tres años se vaya a verificar las construcciones y se verifique que no se hayan hecho modificaciones que puedan poner en riesgo la vida de los usuarios.
De acuerdo con documentos del Registro Público de la Propiedad, el edificio es propiedad de Inmobiliaria Álvaro Obregón, representada por Ernesto Sota López.
Israel Ortega y Samuel Adam/REFORMA
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