El Presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, contempla proclamar formalmente la independencia de la comunidad autónoma ante el Parlamento en las próximas horas y, además, rechazó ayer comparecer ante el Senado para explicar las decisiones políticas de su Gobierno.
Su ausencia en la Cámara alta impidió la posibilidad de un encuentro cara a cara con el Presidente español, Mariano Rajoy, dijeron fuentes del Gobierno.
"A mí no me sorprende que no venga. Está claro que no quiere dialogar", apuntó el portavoz Íñigo Méndez de Vigo.
Por su parte, fuentes cercanas a Puigdemont explicaron que pese a su voluntad de presentarse en el Senado decidió no viajar a Madrid pues consideró que su intervención no tendría mayor utilidad.
La comisión del Senado, compuesta por 27 miembros, abrirá hoy los debates legales y políticos alrededor de la implementación del artículo 155 constitucional por parte del Gobierno central para tomar el control de la Administración catalana.
Ayer, el Mandatario catalán ultimaba los detalles de su presentación ante el legislativo autonómico con la propuesta sobre la mesa de la coalición Junts pel Sí, partidaria de aplicar la declaración unilateral de independencia.
El vicepresidente de Cataluña, Oriol Junqueras, adelantó a la agencia AP que el Gobierno español no les había dejado otra opción, "porque entendemos que hay un mandato democrático para establecer la república".
La posibilidad de que Puigdemont declarara la secesión podría provocar renuncias en su equipo gubernamental.
Por ejemplo, la del titular de Empresa y Conocimiento, Santi Vila, quien ha sido muy activo a la hora de buscar una salida negociada para evitar la separación.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, advirtió ayer al Presidente catalán que un anuncio de ese tipo sería "ilegal".
"Los partidos que defienden la independencia recibieron más del 47 por ciento de los votos en las elecciones de 2015, que les da derecho a gobernar en Cataluña pero no a declarar la independencia", expresó.
Ayer, centenares de personas se reunieron frente a la sede del Gobierno catalán para exigir la instalación de la república coreando consignas como "República ahora" y "Ni un paso atrás".
Aunque no se ha determinado en qué momento podría hacerse formalmente el anuncio separatista en el Parlamento catalán, el órgano está citado para hoy a las 10:00 horas de México. Primero hablarán miembros de los partidos que han pedido la sesión, luego Puigdemont (quien también es diputado) y posteriormente el resto de los partidos.
Una nueva reunión plenaria, esta vez para estudiar las respuestas a la aplicación del artículo 155, está agendada para mañana, desde el mediodía de Barcelona, que coincide con una movilización popular frente al Parlamento convocada por organizaciones civiles independentistas.
A su vez, se espera para el domingo una gran concentración de ciudadanos que están en contra de la separación de Cataluña y que defienden su identidad española.
Previamente, el Gobierno regional de Cataluña envió al Senado sus alegaciones a las medidas propuestas por el Gobierno central para impedir el secesionismo, donde lo acusa de haber "sobrepasado ampliamente" y "sin justificación" los límites que permite la Constitución.
Según consta en ellas, a juicio del Ejecutivo catalán, las decisiones que recoge el acuerdo del Gobierno de España para aplicar el artículo 155 "despojan prácticamente a las instituciones de la Generalitat de Cataluña de sus principales atribuciones".
Por ello, considera que si el Senado autoriza las medidas, "estaría imponiéndolas sin una ponderada causa justificante e incurriendo en un exceso notorio".
También interpreta que existe manifiesta desproporción entre la finalidad perseguida y las alteraciones impuestas al sistema institucional de la Generalitat.
En consecuencia, el Gobierno catalán considera que ha habido una patente vulneración del procedimiento previsto para el artículo 155 de la Constitución.
Las alegaciones llegaron en el último momento, justo antes de las 10:00 hora local, cuando expiraba el plazo.
REFORMA
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