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Sigue circulando en redes la presunta deshonestidad detectada en el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Oaxaca (IAIP), en donde se habría destapado la cloaca por el millonario desvío de euros equivalente a más de 40 millones de pesos.
Según se dice, los comisionados del IAIP compraron a algunos miembros de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la LXIII Legislatura del estado para evitar su comparecencia por el desvío de 2 millones de euros, equivalente a más de 40 millones de pesos, lo cual ya ocasionó una fractura entre las fracciones que integran el Congreso.
El dinero debía destinarse a la transparencia y el combate a la corrupción, pero terminó en las arcas de Norma Reyes Terán, extitular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña y actual presidenta de la Agencia Para el Adelanto de las Mujeres S. C.; su hija, María Tanivet Ramos Reyes, presidenta de la Asociación Civil Comunicación por la Igualdad, y Maribel Martínez Ruiz, esposa del actual senador por el Partido del Trabajo, Benjamín Robles Montoya, además de los consejeros.
Estafa maestra
El IAIP recibió un millón de euros anuales por parte del programa “Laboratorio de Cohesión Social México-Unión Europea (LCS)” y otro millón por parte de la federación, con el objetivo que se destinara a la capacitación de servidores públicos en el rubro de trasparencia y rendición de cuentas.
Según las reglas de la operación del LCS, debía ejercerse contratando asociaciones civiles.
Aprovechando estas condiciones, el extitular del IAIP, Francisco Javier Álvarez Figueroa, el Pancho Loco, protegido del exgobernador Gabino Cué, buscó organizaciones afines para estafar a la Unión Europea, pero fueron delatados y ahora buscan evitar ser llamados a cuentas.
Como parte de las pruebas de esta bacanal financiera, se menciona que la presidenta de la Asociación Civil Comunicación por la Igualdad, María Tanivet Ramos Reyes, está registrada como capacitadora del programa “Laboratorio de Cohesión Social México-Unión Europea”, con un sueldo de 15 mil pesos mensuales, al igual que su mamá, la señora Norma Reyes Terán.
Además, según la información pública, verificada en su portal http://iaipoaxaca.org.mx/transparencia/art70/fraccion/xlviii señala que compraron vehículos por un monto de 321 mil pesos cada uno, lo que contradice las reglas de la operación del programa, debido a que quien ejecuta el recurso ya debía contar con infraestructura.
El IAIP pretendió justificar ante los ojos de la Unión Europea sus cursos, conferencias y capacitaciones, con fotos de eventos políticos de la esposa de Benjamín Robles Montoya, haciéndolas pasar como si se tratara de los talleres impartidos.
La triste historia
En 2016, cuando era presidente del IAIP Francisco Álvarez Figueroa, se realizó un acercamiento entre Suiza y México para el combate a la corrupción, del cual emanó el convenio entre el LCS, a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo y cofinanciado por la Unión Europea y el gobierno mexicano.
Mediante este convenio, se destinó recurso al IAIP para combatir la corrupción, pero lo repartieron entre amigos, amigas y aliados, y para el segundo año depuraron la turbia nómina, lo que motivó el rencor de quienes ahora están filtrando la información de corrupción.
Queda en manos de los actuales diputados locales reivindicarse con la ciudadanía y llamar a cuentas a Francisco Álvarez Figueroa, Abraham Soriano Reyes y Juan Gómez Pérez, quienes recibieron directamente y repartieron los recursos del programa LCS.
AGENCIA JM

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