Sigue el Hospital de la Niñez Oaxaqueña sin medicinas básicas

Nadia Altamirano 

De nada sirve que se les dé la consulta si no podemos darles el tratamiento, dice una doctora.

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Debido a la falta de medicamentos básicos, en vez de penicilina los pacientes del Hospital de la Niñez de Oaxaca Dr. Guillermo Zarate Mijangos reciben ceftriaxona, cuyo costo es diez veces mayor. El ejemplo lo usa la doctora Blanca Delia Palacios al referirse a la decisión que llevó al personal a suspender el servicio de consulta externa desde hace 19 días.

“De nada sirve que se les dé la consulta si no podemos darles el tratamiento”, por lo que “si llegan aquí y necesitan internarse, se envían a sus unidades médicas”. La noche del pasado domingo aceptaron a un menor en urgencias, “a sabiendas de que no teníamos el material”. Desde ese día permanece en cuidados intensivos, recibiendo “lo que tenemos”.

Eso de alguna manera lo entiende Pedro Adrián Ramírez, pero no puede evitar dudar que el paro técnico que se mantiene en el Hospital de la Niñez sea por falta de medicamentos, pues ha constatado que en general en el servicio público la atención es mala.

“No atienden y uno se pregunta si acaso es porque no pagamos”, dice al salir del nosocomio junto con su esposa Celedonia Velasco, quien carga a Pedro de ocho meses, cuya dificultad respiratoria los hizo salir en la madrugada del lunes de su casa en La Cumbre, Clavellinas, Zimatlán.

Ese problema lo presentó la noche del domingo. A las 5:00 de la mañana viajaron de La Cumbre “como pudimos”, pidiendo “rayte” con las camionetas que los ayudaron a recorrer unos 30 kilómetros, hasta llegar a la Villa de Zaachila, donde buscaban un pediatra particular.

Lo que no esperaban es que las festividades del Lunes del Cerro se lo impidieran. Eso los obligó a viajar a San Bartolo Coyotepec, pagando 60 pesos a un mototaxista que a las 8:00 de la mañana los dejó frente al Hospital de la Niñez, con el riesgo de que no les brindaran la atención.

“Esperábamos que lo atendieran más rápido, no había más pacientes, pero tardaron una hora en recibirlo”, dice con un dejo de queja Pedro Adrian. En la receta que sostiene en sus manos, mientras busca un lugar donde él y su esposa puedan probar el primer alimento a medio día, el diagnostico señala: laringotraqueitis.

Sigue sin haber

Al pequeño Pedro fue preciso realizarle micronebulizaciones. Su padre pagó cien pesos por la consulta. Lo que no pudo recibir es ibuprofeno en suspensión, porque “nos dijeron que no había”.

Para la delegada sindical del Hospital de la Niñez, Leticia Hernández Jiménez, mientras no se cuente con todos los insumos y medicamentos, el paro técnico continuará, el suministro reciente de los Servicios de Salud de Oaxaca no incluyó los medicamentos "más prioritarios" ni "los más álgidos".

“Si hay alguna queja de parte de quienes reciben o se les niega el servicio, es porque no hay lo que necesitamos”, justifica y niega que se vea un avance que permita hablar de una fecha cercana, ni siquiera probable, para reanudar las actividades en el nosocomio al cien por ciento.