Una de las noticias más trascendentes en los últimos meses en nuestro país ha sido el desmantelamiento de una red de 44 mil aviadores o trabajadores fantasma en la Secretaría de Educación Pública.
Previo a ello tuvimos el anuncio de la enseñanza universal del idioma inglés en las escuelas del gobierno, para lo cual tendremos maestros bilingües egresados de las normales.
Lo incomprensible del caso es que del flanco izquierdo del tablero político han surgido las críticas, cuando desde ahí deberían venir los aplausos más fuertes por tratarse de medidas que favorecen a los sectores desprotegidos del país.
No quieren que se enseñe inglés de manera intensiva a los niños ni que se les deje de pagar a los 44 mil profesores que no dan clases.
Eso es Morena. Por eso están en contra de la reforma educativa.
Y por eso, también, la vida de esa reforma no está asegurada después del próximo año, pues el candidato presidencial de ese partido ya se comprometió con la CNTE a echar abajo la reforma en caso de ganar la presidencia.
Un enorme paso –educación de calidad para todos– para emparejar el terreno en la competencia por las oportunidades de empleos bien remunerados va a ser demolido.
No es catastrofismo ni asustar con falsedades. A eso se comprometió el candidato presidencial de Morena.
La única forma seria de ayudar a los más débiles a abrirse paso con éxito en el mercado laboral es brindarles una mejor educación, bilingüe. Y lo que plantea el candidato de Morena es regalar dinero (dos mil 700 pesos al mes) a los jóvenes.
Hay dos proyectos de nación diametralmente diferentes, enfrentados, para abatir nuestra escalofriante desigualdad: el que ataca el mal desde la educación, y el que lo atenúa con subsidios y mantiene a la población en la ignorancia.
No quieren inglés ni evaluación de maestros ni que se deje de pagar a los aviadores.
Organizaciones adláteres de Morena marcharon ayer en distintas ciudades donde la CNTE tiene presencia importante, para rechazar la evaluación educativa y en contra de la auditoría magisterial que arrojó esa escandalosa cifra de profesores que no dan clases, o no existen y se les paga.
En el diario que es expresión de Morena, La Jornada, uno de sus articulistas escribió el martes: “La necesidad imperiosa del capitalismo para mundializar el inglés no es porque que se le conciba como una puerta de acceso a la interculturalidad, sino como la única posible y entonces lo convierte en el vehículo por excelencia para la recolonización de la humanidad”.
Protesta el articulista de La Jornada: “Es inevitable percibir que se coloca a la enseñanza del idioma inglés como el verdadero núcleo transformador de las escuelas normales… La de Nuño y de los empresarios no es una estrategia de fortalecimiento nueva, sino la misma que se propone exterminar al normalismo y su proyecto cultural que se mantiene vivo, aún en medio de todas estas tácticas de ataque a fuego abierto, represión física y de recolonización cultural”.
O sea, el hecho de que los normalistas sean bilingües no va en su beneficio ni en el de sus alumnos, sino en contra de su cultura y en favor de la colonización.
Ahí está lo que piensan. Por eso Morena firma acuerdos con la CNTE. Por eso su candidato presidencial promete echar abajo la reforma educativa.
Dos formas de combatir la desigualdad: regalar pescado o enseñar a pescar.
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