CRIMEN ORGANIZADO DISFRAZADO DE LUCHA SOCIAL

Redacción MLS

Oaxaca de Juárez, Oax., 28 de julio de 2019. Antorcha Campesina amenaza con movilizarse masivamente el próximo lunes del cerro, como un medio de presión, para obtener como siempre, a través del chantaje, beneficios económicos para sus líderes, disfrazándolo de lucha social y manipulando a sus sometidas bases que no se atreven a oponerse porque eso significaría que los expulsen de sus comunidades. Pero eso no es nuevo, desde su origen, el poder municipal y el económico son las causas que abraza antorcha campesina. La lucha social ha sido el pretexto para lograr ese fin, pues de otro modo la organización no hubiera obtenido presidencias municipales, incontables inmuebles, gasolineras, restaurantes, tiendas de todo género, una bodega en la Central de Abastos, un  balneario, tortillerías, industrializadoras de productos, así como numerosas propiedades. Esto, se mantiene en total opacidad, los dirigentes no informan a las bases y eso les permite mantener un opulento nivel de vida, si se compara con el que tienen los habitantes de los municipios en donde mantienen el predominio.

Su organización contempla cuatro vertientes, Antorcha Campesina (AC), Antorcha Estudiantil (AE), Antorcha Popular (AP) y Antorcha Obrera (AO), principalmente en Puebla, Estado de México, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, San Luis Potosí y Tamaulipas. Su presencia en estos estados ha estado asociada con hechos violentos que han merecido la atención de Amnistía Internacional.

Tecomatlán, un municipio ubicado en la Mixteca baja, al sur del estado de Puebla, es el punto de origen de esta organización, de ahí es nativo el fundador y líder vitalicio Aquiles Córdoba Morán. Sus raíces parten de la Liga Leninista Espartaco y Antorcha surge de una de las escisiones de ésta. Córdoba Morán, destacó como uno de los fundadores de la Federación Nacional de Organizaciones Bolcheviques (FNOB) y del Partido de la Clase Obrera Mexicana (PCOM), es decir, aparentemente un origen de izquierda, pero que en la práctica sirvió y ha servido para atacar violentamente a todas las organizaciones de izquierda, en su época, principalmente a la militancia del Partido Comunista, es decir, es y ha sido una agencia del gobierno para el exterminio de la izquierda como organización fascista y paramilitar y brazo armado del gobierno para reprimir movimientos auténticamente independientes. Su papel como brazo del gobierno se describe ampliamente en el órgano de difusión “13 de junio”, número 6, del Comité Comunista Estudiantil de la Preparatoria Popular Tacuba (PPT), publicado en Mayo del 83, mediante la infiltración de maestros y alumnos con el único fin de acabar con dicho proyecto de educación popular y que además se les acusaba de que habían tomado militarmente el turno nocturno.

En 1988, Manuel Camacho Solís, entonces Secretario General del PRI, y brazo derecho del entonces candidato a la Presidencia, Carlos Salina de Gortari, les otorga la constancia que reconoce a Antorcha Campesina como organización agraria adherida al PRI, previamente habían sido echados de la Confederación Nacional Campesina (CNC).

Sus métodos de control a sus agremiados consisten en  cobrar a la gente pobre por acceder al derecho de comer. Y luego les vende la comida, les exige dinero por utilizar una estufa comprada con recursos públicos, les reclama aportaciones por ocupar una cuchara, les condiciona el asiento en una mesa a cambio de apoyar el sistema de cobros y, cuando el bocado va hacia la boca, se abroga el derecho de arrebatarlo intempestivamente para venderlo a alguien más.

Empiezan con la invitación a la compra de un terreno y la asistencia a reuniones semanales con la aportación de cooperaciones. A eso le llaman “participación”. Cada junta les cuesta 20 pesos a los participantes, pero para que aspiren al predio les piden cierta cantidad de “participaciones”: marchas, plantones, colectas de recursos con botes y presencia a las movilizaciones que se les requiriera. Son cientos de “participaciones” por cada familia. De esa maner garantizan el acarreo de personas para que su método de extorsión/presión les funcione, quien no participe pierde todo derecho ganado. Además de que les obligan a que paguen el costo del transporte “en bien del movimiento”

La relación entre la organización y los demandantes de vivienda se extiende por años durante varias etapas: la obtención del terreno, la construcción de la vivienda, la dotación de servicios y la escrituración de la propiedad. Una vez que se tiene posesión del terreno se cuenta con cierto tiempo para construir, entre dos semanas y un mes, y si no se le da a otra persona. El terreno siempre se paga, independientemente si se obtiene por una compra de la organización, una invasión o una donación.

Las marchas y plantones se dirigen contra las autoridades renuentes de otorgar servicios públicos. El mecanismo de protesta permanente favorece políticamente a los líderes de Antorcha en dos sentidos: ganan al denostar a sus rivales a los que responsabilizan de la falta de servicios y ganan al representarse como autores de su obtención cuando esta finalmente se logra, así sea con los recursos públicos ejercidos por aquella autoridad.

Si alguien cuestiona adonde se van los beneficios de la venta de los terrenos o de las cooperaciones que les piden, Antorcha tiene personas que se dedican a intimidar: “¡Te vamos a matar! ¡Te vamos a poner en tu madre!”, le dicen a quién quieren sacar, lo golpean y la gente simplemente se va.

De ese tamaño es el funcionamiento de la Organización Antorcha Campesina, que ahora se dispone a extorsionar al Gobierno del estado de Oaxaca, disfrazando de lucha social, los beneficios exclusivamente de sus representantes. En realidad, se trata de un esquema de crimen organizado a gran escala con intención de robo a campo abierto, con un discurso y acciones aparentemente de izquierda, pero que en realidad responden a un esquema fascista, aprovechándose de la necesidad de los pobres.