En Oaxaca, 22% de carreteras dañadas.

Conservación carretera, asunto pendiente en Oaxaca. Mario Jiménez Leyva

Agencia Reforma

De la inversión de 42 mil millones de pesos que el Gobierno prevé para infraestructura carretera, al menos el 78 por ciento ya está comprometido.

Cedric Escalante, subsecretario de infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), afirmó que esto permitirá ejercer en tiempo y forma los recursos asignados al sector para este año en diversas regiones del país.

Tras reconocer diferencias en las condiciones físicas de diferentes tramos carreteros de acuerdo a estados y regiones del país, afirmó que de los 40 mil 500 kilómetros de la red nacional, el 22 por ciento de las carreteras están en mal estado, sobre todo en estados como Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Guerrero, donde las condiciones climáticas, de presencia de ríos y el transporte de cargs afectan más a los caminos.

"Hemos empezado a disipar(inversión), ya llevamos un avance importante, el señor Presidente, Andrés Manuel López Obrador, en su informe de los 100 días, hizo referencia de que ya llevamos el 78 por ciento de todo el Presupuesto ya comprometido, por lo que consideramos que vamos a poder ejercer en su totalidad y adecuadamente los recursos que nos han asignado.

Hizo énfasis en la rehabilitación, reacondicionamiento y reparación de caminos dañados por fenómenos sísmicos e hidrometeorológicos.

"Ya hemos pasado por todos los procesos de licitación y lo que es la conservación rutinaria, uno de los proyectos prioritarios, estamos trabajando desde hace un mes", dijo.

Para conservación y mantenimiento de carreteras federales libre de peaje, el Gobierno espera realizar la mayor inversión, para reparar unos 40 mil 500 kilómetros, a donde se destinarán cerca de 20 mil millones de pesos.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, 96 por ciento del pasaje del País utiliza las carreteras libres de peaje, mientras que el 56 por ciento de la carga se mueve en estas vías. De ahí la necesidad de mantener la red en buen estado ya que de ello depende el uso de combustible, la velocidad de movimiento de mercancías y, sobre todo, el impacto en el precio de traslado que impacta en el consumidor final.

 

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