De acuerdo con los especialistas, los delincuentes usan el mismo método que el robo de la gasolina Las pérdidas equivalen a 20 mil barriles al día o 58 mil toneladas mensuales. |
El robo de gas LP es la otra cara del huachicol, ya que creció 148 por ciento en el sexenio pasado y cuya presencia se observa principalmente los estados del triángulo rojo, lo que apunta a que las bandas que roban gasolina también están presentes en negocio ilegal de gas LP, según analistas.
Según datos de Pemex obtenidos a través de la Ley de Transparencia, las tomas clandestinas pasaron de 67 en 2012 a 166 en 2017, aumentando 140 por ciento.
Tan sólo de enero a agosto de 2018 ya se contabilizaban 137 tomas ilegales, dejando pérdidas por más de 13 mil millones de pesos a la industria, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Lp (Amexgas).
El Estado de México, Querétaro, Puebla, Tlaxcala, Guanajuato, Veracruz e Hidalgo son los estados con mayor presencia de este delito y también son las entidades que reportan mayor robo de gasolina. En 2017 el estado con más tomas ilegales de gas LP fue Puebla con 61 perforaciones, mientras que en el delito de huachicol esa entidad registró mil 443 tomas, coronándose también como el primer lugar.
Otro caso donde hay coincidencia de ambos delitos es en el Estado de México en donde se registraron 44 tomas de Gas LP posicionándose en el segundo lugar en 2017, mientras que en robo de gasolinas alcanzó las mil 64 tomas clandestinas.
Para Arturo Carranza, experto de la consultoría Mercury, es posible que las bandas que roban gasolina también participen en el robo de gas LP porque se trata del mismo modus operandi:
La Amexgas estima que las pérdidas por 13 mil millones de pesos anuales por robo de gas LP equivalen a 20 mil barriles diarios o 58 mil toneladas mensuales que representan 8 por ciento de toda la demanda nacional.
Ramsés Pech, analista de Caraiva y Asociados, explicó que el robo de Gas LP se concentra en los estados del triángulo rojo debido a que por allí pasa el ducto principal de Pemex que abastece a la zona centro del país y en donde se observa una demanda considerable del hidrocarburo.
Los primeros registros del robo de gas LP son de 2007 cuando se observó la primera toma clandestina en Veracruz, durante el sexenio de presidente Felipe Calderón y en cuya administración comenzó a crecer el delito, ya que según datos de Pemex de 2000 a 2006 “no se tiene registro de tomas clandestinas”.
El Heraldo de México
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