LOS OJOS de todo México estarán puestos a partir de hoy en la Corte Federal de Brooklyn, donde comenzará el juicio en contra de Joaquín "El Chapo"Guzmán.
LA FISCALÍA de Estados Unidos acusa al ex líder del Cártel de Sinaloa de al menos 11 cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y hasta asesinato, por los que podría enfrentar inclusive cadena perpetua.
HAY QUIENES afirman que uno de los aspectos que más interés -por no decir morbo- genera en torno al juicio es la posibilidad de que sean exhibidos sus vínculos con figuras políticas tanto de nivel local, como federal. Seguramente más de un funcionario mexicano estará mordiéndose las uñas para que su nombre no salga al balcón de la justicia norteamericana.
PERO como es ooobvio que el imperio criminal del capo no se construyó solo, sino por medio de una gran red de corrupción y complicidad gubernamental, seguramente en Estados Unidos -allá sí- están muy interesados en conocer los nombres de los hombres de "El Chapo".
EN EL mundo fantástico de Andrés Manuel López Obrador, dentro de un mes todos los mexicanos serán honestos, bien portados, responsables, en una palabra: buenos. Casi santos. Al menos esa es la premisa de la Ley de Confianza Ciudadana que anda promoviendo Morena.
A FIN de cumplir los deseos del Presidente electo, la bancada morenista en el Senadodio a conocer la iniciativa para que quede a la pura buena fe de los ciudadanos el cumplimiento de las normas fiscales y, en general, todas las regulaciones para establecimientos comerciales y mercantiles.
LA COSA suena bien para poner fin -¡por fin!- a la corrupción de los inspectores. Sin embargo, dada la improvisación y las ocurrencias con las que se ha venido manejando el próximo equipo de gobierno, hay quienes temen que esto también termine siendo un batidillo de regulaciones.
PORQUE, a fin de cuentas, el problema no está tanto en las leyes y reglamentos, sino en las trabas oficiales para cumplirlos.
LA QUE dicen que podría reaparecer pronto en la escena pública es la zacatecana Claudia Corichi, ahora como funcionaria de la Auditoría Superior de la Federación, por invitación de David Colmenares.
LO CURIOSO del asunto es que, hace apenas unos meses, como diputada federal, la hija de Amalia García era secretaria de la Comisión de Vigilancia de la propia ASF, por lo que hay quienes creen que se vería muy poco ortodoxo su nombramiento. Pero, bueno, ¿de cuándo a acá les han importado demasiado las formas?
Reforma
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