La opinion
Felipe Sánchez Jiménez
Arturo Peimbert un servidor público polémico. Ligado estrechamente a los intereses del cartel 22 y a todos los grupos alrededor de su halo de impunidad, como la temible APPO, recibió de Gabino Cué un lucrativo negocio: la Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca. El premio fue por su activismo para llevar al triunfo al depredador Gabino.
Como consejero presidente de dicha Defensoría, la condujo como negocio particular durante siete años. No solo le dieron un negocio redituable, adecuaron la ley para sembrarlo durante siete años. Pero como dicen que no hay mal que dure cien años, el próximo mes concluye su cargo.
Es un tipo con suerte. Con todos los del cartel 22, se atribuye méritos del triunfo de AMLO y, según me dice, anda en busca de un nuevo hueso para roer.
Aunque los gobiernos siempre presumen probidad de sus altos funcionarios, con Peimbert fue al revés. Es un individuo muy discutible, con antecedentes muy cuestionados desde aquella denuncia penal por violencia intrafamiliar en perjuicio de su primera esposa y su hijo, hoy vuelve a generar polémica.
Cercano a Gabino Cue y a Jorge Castillo comentan que le endosaron a Viviana Michel a la que también hizo su esposa. Era la poderosa secretaria particular del entonces gobernador.
Discutible como es, antes de dejar el cargo, arma un tercer casorio. Fue tan suntuosa la suya como la boda “fifí” que tan severos señalamientos costaron al presidente electo AMLO acusado de incoherente por sus señalamientos contra la “mafia del poder” que lucía opulencia en un pueblo de jodidos. Además, armó el fiestón en un centro ceremonial prehispánico, espacio prohibido por el INAH para este tipo de eventos. Otra manifestación desatinada cuando los morenistas en el poder, como el alcalde de Cuilapam, antes de tomar posesión prohíbe la ocupación del ex convento de ese lugar para fiestas privadas.
LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS
Entre la resaca del jolgorio, el discutido Peimbert, se dio tiempo para otra de sus ocurrencias.
Sin recapacitar sobre el motivo, eminentemente político, de la masiva migración centroamericana a EE.UU, tiene la ocurrencia de hablar por los migrantes. Dice que el organismo a su cargo emitió una solicitud de medidas cautelares para proteger los derechos humanos de la caravana de migrantes centroamericanos que en los próximos días cruzará el territorio oaxaqueño.
Así pide el mismo servidor que no ha puesto en su boca el espinoso asunto de la explotación de niños de la calle.
En el expediente 947/(01)/2018 señala que el Estado mexicano debe respetar los derechos de quienes integran la caravana migrante, “no haya fuerza de los policías que intentan detener la caravana de indocumentados” que rompió violentamente el cerco de la PFP y se introdujo a Chiapas.
¿FIN DEL AMASIATO?
Me dicen algunos maestros en torno a los capos del cartel 22-CNTE: “estos no solo no tienen llenadera, tampoco tienen vergüenza”.
Comentan que después de que el presidente electo AMLO les respondió desde Toluca, con un discurso inusual en el que los califica de “conservadores con apariencia radical” y los retó a consultar a sus bases sobre la centralización de la nómina en el gobierno federal, retoman acciones anárquicas con las que doblegaban a los gobiernos priistas.
Efectivamente, son insaciables. Nada los turba. Lejos de acatar los llamados al trabajo puntual en las escuelas que les hace el presidente electo al que consideraban su “guía moral” hacen lo contrario. Suenan tambores de guerra en su contra.
En una más de sus recientes asambleas que no son estatales ni democráticas porque no asiste ni el 20 por ciento de los delegados, vea lo que acordaron:
“Esta Asamblea Estatal acuerda continuar en la resistencia administrativa en rechazo a la mal llamada Reforma Educativa como parte del plan táctico estratégico de lucha para exigir la solución a nuestras demandas; para mantener la resistencia hay que omitir todo aquel comunicado en el que pidan subir información a la plataforma informática del Ciclo Escolar”.
Este es un claro desacato a la autoridad educativa, pero nada los inhibe en su “accionar” que ha sido siempre para el tráfico de plazas, contratación de personal sin perfil y dinero, mucho dinero ilícito para los capos.
Circula en las redes una evidencia de lo que les digo. Es un hecho cuasi delincuencial que exhibe su modus operandi. Es un video en el cual se ve al ex gobernador Ulises Ruiz y el director del IEEPO, Abel Trejo González, entregando dos maletas con fajos de dinero a Ezequiel Rosales Carreño, en ese momento secretario general de la Sección 22. Se habla en ese documental de la entrega de cien millones de pesos para los capos del cartel 22 entre 2006 y 2007, los dos años en que hizo crisis el conflicto político que incitaron cartel 22 y la APPO, con la intención de derrocar a Ulises.
Cuarta Plana
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