Mauro Jarquín Ramírez
El pasado 16 de mayo la organización Empresarios por la Educación Básica (ExEb) presentó su libro Logros del Modelo de Autogestión Escolar de ExEb en educación básica en el cual se sintetizan las experiencias que, desde 2009, ha tenido en su intervención sobre los procesos de gestión escolar en escuelas del país. En el evento, Enrique Madero Bracho, presidente de la organización, dijo: El mes próximo tendremos la satisfacción de presenciar que ExEb cumple sus primeros 12 años de su fundación. Creemos que en estos años la actuación de ExEb ha trascendido al haber promocionado y sido parte activa, con el SNTE y con la SEP, de la creación de estándares o referentes de calidad educativa. Por su parte, Javier Treviño Cantú, actual subsecretario de Educación Básica, quien, refiriéndose al trabajo de ExEb, expresó: es importante ahora cómo replicamos este esfuerzo (sic), cómo lo llevamos a más escuelas en más estados y que tengan un mayor impacto en el aprendizaje de los niños .
A partir de su creación en 2006, ExEb ha sido un actor con actividad sobresaliente en el campo educativo, realizando distintas iniciativas de la mano de otras organizaciones proempresariales, como Mexicanos Primero, Suma y Coparmex. Integrante del Consejo Ciudadano Autónomo por la Educación, participó también de forma cercana a la SEP en la reforma integral de la educación básica de 2011, y en la iniciativa 10 por la educación en el contexto electoral, mostrando siempre un interés por guiar la práctica educativa mediante criterios gerenciales y de estandarización de las prácticas pedagógicas.
Desde hace algunos años, ExEb ha impulsado en distintas entidades del país un modelo de autogestión escolar, campaña que ha sido patrocinada por Bimbo y Monsanto, la cual consiste en proveer de capacidades de gestión a las escuelas para que logren administrarse a sí mismas como si fueran empresas. De esta forma, “así como las empresas tienen un consejo de administración al que sus accionistas les exigen resultados, en el caso de las escuelas, por ley, deben activar su Consejo Escolar de Participación Social (CEPS)”. Lo que se busca con este modelo es responsabilizar a las comunidades de cada plantel educativo del logro de niveles de excelencia educativa, la cual consideran medible mediante la aplicación de determinados estándares de evaluación. Para ello es necesario ampliar la esfera de acción y responsabilidad de los padres de familia, quienes trabajan con un asesor educativo enviado por ExEb para orientar el trabajo de los CEPS y fortalecer la autonomía escolar.
La trayectoria de las propuestas de ExEb es interesante si se toma en cuenta el contexto actual del campo educativo mexicano. Tras la victoria de AMLO existe una gran incógnita sobre el rumbo educativo de nuestro país. Por un lado, el presidente electo ha insistido en cancelar la reforma; frente a ello, Moctezuma Barragán ha dicho que se cancelará la evaluación punitiva, dando paso así a una evaluación magisterial de carácter formativo; por su parte, Gilberto Guevara Niebla ha afirmado que cancelar la reforma es una expresión excesiva, ya que lo que se busca es desactivar al Servicio Profesional Docente (SPD), no a la reforma educativa en general. De las tres posiciones, la de Guevara Niebla es sumamente reveladora.
En efecto, el debate sobre la reforma se ha dado en función del SPD y el daño directo que sus implicaciones causaron a la imagen y autonomía del magisterio. Sin embargo, la reforma educativa peñista también contempla políticas de fortalecimiento a la autonomía y autogestión escolar, cuestionadas internacionalmente por ser una ventana abierta tanto a la simplificación pedagógica mediante la estandarización, como a la privatización educativa. En el discurso de las futuras autoridades, poco o nada se ha dicho, por ejemplo, del plan Escuela al Centro, impulsado en la reforma y aún vigente, del Programa Escuelas de Tiempo Completo o de la Autonomía Curricular, elementos todos que han generado debates sobre la apertura a la intervención de privados en la escuela y sus efectos nocivos para la enseñanza. Lo anterior no es precisamente novedoso si tomamos en cuenta que, debido a su estrecha relación con el mundo corporativo y sus visiones sobre la educación, la administración gerencial de las escuelas y sus procesos no es, ni para Moctezuma, ni para Guevara, un problema.
Hasta hace un año, Moctezuma Barragán fungía como vicepresidente de la Comisión Ejecutiva de ExEB, coincidiendo con Alfonso Romo, quien era parte del Consejo de Patronos. Junto a ellos se encontraba Aurelio Nuño en calidad de consejero honorario. No es fortuito, pues, que Moctezuma sea constante en hablar de educación con calidad y equidad, evaluación de niveles de aprendizaje y otras formas de evaluación docente como la grabación por pares. Principios y prácticas impulsadas por ExEb.
La reforma educativa no es sólo el SPD, sino también la inducción de prácticas gerenciales en la administración escolar. Si se quiere construir una educación democrática, pública y pertinente, la lucha y el debate debe ser en ambas dimensiones.
La Jornada
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