Foto: Emilio Morales Pacheco |
Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, demandó a maestros trasmitir valores junto con el conocimiento.
Octavio Vélez
En vísperas del inicio del ciclo escolar 2018-2019, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero pidió ayer a los profesores transmitir no solamente conocimientos sino también valores y principios, que ayuden a crecer y madurar a sus alumnos como personas e hijos de Dios.
“Esta tarea es fundamental, no se puede dejar fuera en la educación”, asentó.
Durante la homilía de la misa dominical, que ofició en la Catedral de la Asunción de María, sostuvo que los profesores, los padres de familia y toda la sociedad, están comprometidos a reflejar los frutos de la comunión en la educación y en todos los campos de la vida.
Expuso que la comunión implica no solamente participar en la vida de Jesús, sino también asumir a fondo la convicción, “como lo hizo Jesús, para entregarse al servicios de nuestros hermanos y así pasar por la vida haciendo el bien”.
“Cuando se comulga, recibimos el cuerpo y la sangre de Cristo, dejemos entonces que produzca sus frutos entre nosotros y así participar plenamente en la vida de Jesús”, indicó.
Por eso, destacó que no se debe comulgar por costumbre, porque la comunión “compromete a vivir con mayor fuerza nuestra pertenencia a la comunidad cristiana y a la Iglesia”.
“Ese el compromiso, que cada vez sea más fuerte, que se viva la fe con mayor intensidad”,
De esta manera, resaltó que los profesores necesitan irradiar los frutos de la comunión en su trabajo y transmitir valores y principios a sus alumnos, para ayudar a su formación integral.
“Esto, también es importante en la educación, no solo son los conocimientos”, apuntó.
No obstante, Calzada Guerrero dijo que la educación no solamente se debe dejar en manos de los profesores, pues también compete a los padres de familia y a toda la sociedad.
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