Mientras el Presidente Enrique Peña Nieto disminuyó sus actividades públicas, miembros de su gabinete incrementaron las conferencias de prensa en Los Pinos para difundir logros.
El vocero Eduardo Sánchez argumentó que el Mandatario federal optó por dedicar más tiempo a la revisión de pendientes, por lo que aumentó sus encuentros con su equipo cercano.
"Estamos en la recta final del Gobierno, donde se requiere precisamente consolidar todos los proyectos que se iniciaron y finalizar varias de las acciones de la política pública, de la obra que se tiene en curso y que necesariamente se tendrá que culminar a más tardar el 30 de noviembre de este año", señaló en rueda de prensa.
"De tal manera que el Presidente ha incrementado sus actividades privadas, sus reuniones privadas con su equipo de colaboradores, donde se le presentan reportes, se le informa de cómo va a consolidar lo que falta de la Administración para terminar de entregar buenas cuentas a los mexicanos".
Desde que arrancó el año, el Presidente tiene en promedio dos actos públicos a la semana.
Hace algunos días, Peña anunció que se dedicaría a entregar obras etiquetadas como "compromisos de campaña".
De acuerdo con fuentes de la Presidencia, se esperaba que fueran 30 antes de la veda electoral.
La dependencia no sólo disminuyó las actividades públicas del Presidente, también ha cancelado en el último mes, más de lo usual, giras nacionales e internacionales.
En tanto, las conferencias de Secretarios de Estado o directores de organismos, encabezadas por el vocero, se han incrementado a dos por semana, en promedio. En ellas se resumen logros gubernamentales en diversos rubros.
Por ejemplo, en las últimas cuatro semanas se han realizado siete conferencias para resumir avances.
"Estos datos dan testimonio de que éste es un Gobierno que cumple" es la frase que han marcado dichos encuentros con la prensa, en los que se proyectan videos que después son difundidos en redes sociales.
El 28 de enero, el Presidente se reunió con su Gabinete para delinear prioridades para el resto del año, además de pedir promocionar mejor los logros del Gobierno.
Incluso, el 12 de febrero, reconoció que cuestionó a sus funcionarios "¿cómo poder comunicar? ¿cómo poder compartir ante la sociedad estos avances? ¿cómo hacer posible que se asimilen los logros y podamos desterrar lo que algunos llaman este irracional enojo social?".
El Presidente también ha repetido en diversas ocasiones que no hablará de elecciones, pero sí tiene derecho a presumir lo bueno que ha hecho.
Érika Hernández/REFORMA
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