El Ejército y la Policía Federal y estatal de Guerrero asumieron ayer el control de la seguridad en las calles de esta ciudad.
Los elementos federales y estatales retuvieron, además, a un centenar de agentes de la Policía municipal de Chilpancingo luego de que fueron acusados de la presunta desaparición y asesinato de dos jóvenes.
Jorge Arturo Vázquez Campos y Marco Eduardo Catalán Cabrera fueron detenidos el pasado domingo 31 por elementos de la corporación municipal y ayer aparecieron muertos a la entrada de un basurero en un punto conocido como Tierras Prietas, al norte de la capital del Estado.
Sus cuerpos tenían señas de haber sido torturados, diversos impactos de bala y estaban en bolsas de plástico negras.
La Fiscalía General de Justicia investiga tanto a los elementos como al Secretario de Seguridad Pública municipal, Esteban Espinoza, por estos hechos.
Jesús Guerrero /REFORMA
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