Con tal de lograr su promesa de campaña, el Presidente estadounidense podría sacrificar su principal objetivo.
La Administración Trump está dispuesta a recortar o demorar los fondos para la vigilancia fronteriza, la tecnología de radar, los barcos patrulla y los agentes de seguridad en su próximo plan de gasto para frenar la inmigración ilegal.
Todos estos métodos de seguridad han probado su efectividad a lo largo de los años, según expertos, pero el Mandatario considera la construcción de un muro en la frontera con México como la principal prioridad.
Un documento interno de orientación para el año fiscal 2019 muestra que la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca solicitó a los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional que redujeran o demorasen las solicitudes de fondos para tecnología y equipos adicionales de seguridad fronteriza.
En cambio, según el documento al que tuvo acceso The New York Times, el Departamento de Seguridad Interna deberá aumentar drásticamente los fondos para un muro en la frontera con México.
De acuerdo con el plan de gasto enviado la semana pasada al Congreso, la barrera costaría 18 mil millones de dólares a lo largo de 10 años.
Sin embargo, expertos en materia de seguridad afirman que el enfoque del Presidente ignora la constante evolución del terrorismo, la inmigración y el tráfico de drogas.
"La gente que está lidiando con este asunto sabe que una solución del siglo 3 a un problema del siglo 21 no va a solucionarlo a largo plazo", expresó Will Hurd, representante por Texas y ex agente de la CIA.
Los recortes incluyen dinero para un sistema remoto de videovigilancia en el Valle del Río Grande, en el sur de Texas, un área conocida por el alto número de cruces fronterizos y el contrabando de drogas.
El sistema está compuesto por cámaras infrarrojas montadas en postes, torres y edificios, lo que permite a los agentes de la Patrulla Fronteriza rastrear el intento de contrabando y el cruce de fronteras.
En el documento interno, la oficina de presupuesto de la Casa Blanca calificó de importante el sistema de vigilancia, pero dijo que sus solicitudes de financiamiento se redujeron para compensar los costos de las prioridades presidenciales.
Ron Nixon / The NYT News Service
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