Luis Ignacio
Unas 80 mil personas sufrieron afectaciones en su patrimonio tras los sismos de septiembre, principalmente en el Istmo de Tehuantepec
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A cuatro meses de los sismos que devastaron el Istmo de Tehuantepec y cuya reconstrucción requiere la inversión de al menos 8 mil millones de pesos, hasta el momento la aplicación de los recursos públicos y privados para apoyar a más de 80 mil damnificados se ha realizado en opacidad por parte de las instancias gubernamentales que administran los mismos.
En su comparencia ante el Congreso, el secretario de finanzas Jorge Gallardo Casas aseveró que el manejo de todos los recursos serían transparente y que a través de plataformas digitales se daría a conocer el uso del dinero destinado a los damnificados, lo que no sucede hasta el momento.
De acuerdo con información de la Secretaría de Finanzas del estado, para la reconstrucción de los daños son necesarios mil 200 millones de pesos en deuda pública, mil 400 millones de pesos del seguro catastrófico estatal, 2 mil 600 millones de pesos del Fonden y 4 mil millones de pesos del seguro catastrófico federal; aunque hasta el momento nadie sabe si los recursos ya se aplican, ni cuánto ha llegado a la administración gubernamental de Oaxaca.
Además también se prometió que el registro de movimientos en la cuenta de Bancomer para los donativos ciudadanos sería pública y estaría disponible en una plataforma electrónica "con facturas y todo", pero el anunció quedó en promesa incumplida.
En el portal Fuerza México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informa que el Fonden dispuso de 27 mil 625 millones 309 mil 604 millones de pesos para apoyar a las nueve entidades federativas que sufrieron daños por los sismos, entre ellos Oaxaca.
De estos recursos se destinaron 2 mil 450 millones 78 mil 851 pesos al entidad en apoyos parciales inmediatos, para la ejecución de acciones emergentes, trabajos y obras de carácter prioritario y urgente, dirigidos a solventar la acción crítica del desastre natural, como el restablecimiento de comunicaciones, servicios básicos, limpieza inmediata, remoción de escombros y todo aquello que lleve a la normalización de la actividad de la zona afectada.
Los montos de los apoyos constituyen recursos disponibles (reservados) para su uso, mas solo se utilizan los necesarios para la atención inmediata.
En esta etapa los recursos del Fonden sirven para responder a necesidades básicas de los damnificados, como comida, vestido, calzado, cobijas, artículos para limpieza personal, cobertores, etcétera y son aportación federal.
Posteriormente, se lleva a cabo la etapa de reconstrucción donde los recursos del Fonden son etiquetados y su monto dependen del grado de afectación de viviendas y de la población, por lo que se determinan a través de un censo de daños.
Los apoyos pueden ser en dinero o especie, como materiales para construcción y que la edificación corra a cuenta del beneficiario, para la reconstrucción de una vivienda, o su total construcción, si es una afectación completa.
Un comité de evaluación técnica, integrado por las secretarías de Hacienda, Gobernación y Desarrollo Agrario, determina los daños, implicaciones y los montos que se pueden destinar para cada localidad o entidad específica.
Para la etapa de reconstrucción se aplicaron en Oaxaca 3 mil 414 millones 624 mil pesos, entre aportación federal y estatal.
El estado aportó de ese total 1 millón 579 mil 525 pesos para los rubros de educación, hidráulico, salud y vivienda, pero tampoco se conoce a los beneficiarios y la asignación de recursos a cada uno de ellos.
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