Durante su visita a Japón este lunes, el Presidente Donald Trump señaló que la matanza ocurrida en la víspera en una iglesia de Texas, en la que murieron al menos 26 personas, se debió a un "problema de salud mental" y que no es "un asunto de armas".
Al ser cuestionado durante una conferencia de prensa en Tokio acerca de las políticas que podría respaldar en respuesta al tiroteo, Trump afirmó que, de acuerdo a los reportes preliminares, el atacante era "un individuo muy atormentado, con muchos problemas".
"Tenemos muchos problemas de salud mental en nuestro país, al igual que otros países. Pero esto no es un asunto de armas", aseguró.
"Por fortuna, alguien más tenía una pistola que estaba disparando en la dirección opuesta".
"Se trata de un problema de salud mental al nivel más alto", comentó. "Es un hecho muy, muy triste".
El domingo, un hombre abrió fuego con un rifle de asalto en la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, a unos 65 kilómetros al este de San Antonio, provocando la muerte de 26 personas, entre ellas una niña de 14 años y una embarazada, y dejando heridas a otras 20.
En tanto, el Presidente ruso, Vladimir Putin, expresó hoy sus más profundas condolencias ante el hecho.
"Acepte nuestras profundas condolencias con motivo de la tragedia ocurrida en Texas. Es difícil imaginar un crimen más cruel y cínico que el asesinato de personas durante un servicio religioso", señaló el Mandatario ruso en un mensaje publicado en la página web del Kremlin.
"En Rusia compartimos el dolor de aquellos que perdieron a sus seres queridos, y deseamos una pronta recuperación a los heridos".
REFORMA
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