Sección22, dicta la agenda
Cuauhtémoc Blas
Primero, el concepto bilateralidad en lo referente a las pretensiones de la Sección 22 es un error. Esa palabra sólo existe en el argot jurídico y no es como la usan los socios S 22 y gobierno de Oaxaca. En suma, ese concepto alude a un contrato que obliga a dos partes en una prestación, lo cual no tiene que ver con el reparto de la administración del IEEPO.
Segundo, ese concepto de marras es un eufemismo para devolver el IEEPO al cartel 22. Apurados en sus negocios inventan lo que sea para justificarlos. Eufemismo, es “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”, según la Real Academia.
La realidad hoy es que la S 22 marca la agenda. Con la imposición de su barato discurso de “bilateralidad” esa mafia va adelante del gobierno como casi siempre, impone a todos no sólo su agenda sino también su viciado discurso.
Lo que esos señores quieren decir con eso es que les devuelvan todo el control del sistema educativo de Oaxaca, del IEEPO que les regaló en 1992 Heladio Ramírez. Bajo la argucia de que ese sistema lo van a administrar entre ellos, los trabajadores, y el gobierno, el patrón. Pero ahí está el eufemismo, pues quienes mandaron de manera formal, gracias al decreto de Heladio fueron ellos, los de la 22, con el famoso y depredador contrasentido de sindicato-patrón.
Si hasta ahora el gobierno estatal no le ha devuelto el control del IEEPO es porque no puede, ganas no le faltan, ¿acaso la inminencia de que empeore la educación de Oaxaca lo detendría? Para nada, está claro que las prioridades del actual gobierno son otras.
Dirán, ¡qué detiene al gobierno en sus ansias de devolución?, como prácticamente anunció un día, aunque al otro día dijo lo contrario. Pues la oposición de la SEP, para cuyo titular Aurelio Nuño, además del contexto electoral federal, sería anunciar que su reforma educativa fracasó. Tampoco han podido mover hasta ahora a Germán Cervantes, director del IEEPO enviado por México, hombre solitario de Nuño en Oaxaca.
Desde este punto de vista la renovada presión de la S 22 sólo se inscribe casualmente en el proceso electoral federal, ellos en todo tiempo necesitan estar “accionados”, su sino es la agitación constante y la petición permanente. Siempre pugnan por más y más, no tienen límites y buscan obtener otras prebendas, superar en riqueza al Comité seccional anterior.
Otra característica es que les den lo que les den, sólo los tienen quietos 15 minutos pues luego salen a la calle por nuevas demandas, o viejas demandas, la cosas es “accionar”. Sólo un político ingenuo esperaría que el magisterio de Oaxaca fuera controlado en sus preferencias electorales y proselitistas concediéndoles lo que exigen.
Si acaso la dirigencia podrá declarar, como ha hecho otras veces, su neutralidad partidista, acorde a sus “principios rectores”, pero todos sabemos que muy poco control tiene esa dirigencia estatal de las secciones de las regiones. Que se mueven francamente independientes de sus dirigentes estatales, como hemos visto en estos días a la de la Costa. Distinto a 2006, una convocatoria de la desprestigiada dirigencia tendría poca resonancia.
Lo que le urge a la camarilla magisterial es tener el control pleno de asignaciones de plazas, tener a placer el nombramiento de funcionarios y el despido formal del personal que no responda a sus dictados, entre otras pequeñeces. Después de que le quitaron el IEEPO sólo puede bloquear e impedir que se ejecuten las disposiciones de la autoridad, pero los rechazados por el cartel 22 siguen cobrando. Si les regresan el IEEPO ese personal dejaría de cobrar de inmediato. Son feroces con quienes no están sometidos a ellos, ya los hemos visto así más de tres décadas.
No se debe tratar a la mafia de la 22 como cualquier sindicato, no debería ser así pues se trata nada menos que del principal responsable de la indigencia educativa, cultural y política de Oaxaca.
Cuauhtémoc Blas
Primero, el concepto bilateralidad en lo referente a las pretensiones de la Sección 22 es un error. Esa palabra sólo existe en el argot jurídico y no es como la usan los socios S 22 y gobierno de Oaxaca. En suma, ese concepto alude a un contrato que obliga a dos partes en una prestación, lo cual no tiene que ver con el reparto de la administración del IEEPO.
Segundo, ese concepto de marras es un eufemismo para devolver el IEEPO al cartel 22. Apurados en sus negocios inventan lo que sea para justificarlos. Eufemismo, es “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”, según la Real Academia.
La realidad hoy es que la S 22 marca la agenda. Con la imposición de su barato discurso de “bilateralidad” esa mafia va adelante del gobierno como casi siempre, impone a todos no sólo su agenda sino también su viciado discurso.
Lo que esos señores quieren decir con eso es que les devuelvan todo el control del sistema educativo de Oaxaca, del IEEPO que les regaló en 1992 Heladio Ramírez. Bajo la argucia de que ese sistema lo van a administrar entre ellos, los trabajadores, y el gobierno, el patrón. Pero ahí está el eufemismo, pues quienes mandaron de manera formal, gracias al decreto de Heladio fueron ellos, los de la 22, con el famoso y depredador contrasentido de sindicato-patrón.
Si hasta ahora el gobierno estatal no le ha devuelto el control del IEEPO es porque no puede, ganas no le faltan, ¿acaso la inminencia de que empeore la educación de Oaxaca lo detendría? Para nada, está claro que las prioridades del actual gobierno son otras.
Dirán, ¡qué detiene al gobierno en sus ansias de devolución?, como prácticamente anunció un día, aunque al otro día dijo lo contrario. Pues la oposición de la SEP, para cuyo titular Aurelio Nuño, además del contexto electoral federal, sería anunciar que su reforma educativa fracasó. Tampoco han podido mover hasta ahora a Germán Cervantes, director del IEEPO enviado por México, hombre solitario de Nuño en Oaxaca.
Desde este punto de vista la renovada presión de la S 22 sólo se inscribe casualmente en el proceso electoral federal, ellos en todo tiempo necesitan estar “accionados”, su sino es la agitación constante y la petición permanente. Siempre pugnan por más y más, no tienen límites y buscan obtener otras prebendas, superar en riqueza al Comité seccional anterior.
Otra característica es que les den lo que les den, sólo los tienen quietos 15 minutos pues luego salen a la calle por nuevas demandas, o viejas demandas, la cosas es “accionar”. Sólo un político ingenuo esperaría que el magisterio de Oaxaca fuera controlado en sus preferencias electorales y proselitistas concediéndoles lo que exigen.
Si acaso la dirigencia podrá declarar, como ha hecho otras veces, su neutralidad partidista, acorde a sus “principios rectores”, pero todos sabemos que muy poco control tiene esa dirigencia estatal de las secciones de las regiones. Que se mueven francamente independientes de sus dirigentes estatales, como hemos visto en estos días a la de la Costa. Distinto a 2006, una convocatoria de la desprestigiada dirigencia tendría poca resonancia.
Lo que le urge a la camarilla magisterial es tener el control pleno de asignaciones de plazas, tener a placer el nombramiento de funcionarios y el despido formal del personal que no responda a sus dictados, entre otras pequeñeces. Después de que le quitaron el IEEPO sólo puede bloquear e impedir que se ejecuten las disposiciones de la autoridad, pero los rechazados por el cartel 22 siguen cobrando. Si les regresan el IEEPO ese personal dejaría de cobrar de inmediato. Son feroces con quienes no están sometidos a ellos, ya los hemos visto así más de tres décadas.
No se debe tratar a la mafia de la 22 como cualquier sindicato, no debería ser así pues se trata nada menos que del principal responsable de la indigencia educativa, cultural y política de Oaxaca.
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