Políticos hacen "teatro" en Oaxaca con ayuda por sismos

Ivonne Mateo

Yarith Tannos y su desprendido apoyos para damnificados en Tapanatepec

Representantes de los diferentes partidos políticos han anunciado que destinarán recursos de su presupuesto 2017-2018 para las personas afectadas por los sismos, la sociedad civil y empresarios perciben como un acto de demagogia tales promesas, pues no se ha visto apoyo de la clase política ante la contingencia.

Aunque los políticos han intervenido con propuestas para enfrentar las consecuencias de los terremotos en el país, la realidad es que no se ha aterrizado ninguna de ellas, cabe mencionar que gran parte de estas intervenciones han sido después de una crítica masiva de la sociedad civil ante su indiferencia.

Mariana Avella, una madre joven de Ixtaltepec, cuyo hogar se derrumbó la noche del 7 de septiembre, lamenta que la presencia de funcionarios y diputados ha sido "fugaz", pues refiere que estos llegan sólo a prometerles ayuda y ya no regresan.

"Como seres humanos, deberían tener sentimientos, pero no es así, la unión de la gente es la que se percibe en estos momentos, ellos sólo han venido para fotos, para promesas y pura publicidad".

Anastacio Cruz, es un artista plástico que ha recolectado víveres desde la capital para llevarla a su familia en Juchitán menciona que las pocas despensas de los políticos ni siquiera las entregan ellos, pues normalmente "son su séquito de seguidores los que lo han hecho y, con pura hipocresía, ellos sólo se toman la foto, es más, tienen de sobra para brindar una ayuda eficiente, pero no lo harán porque no les importa."

Por su parte, el empresario Pedro Corras Sillas, comenta que los partidos políticos sólo están alistando un reality show, pues con la propuesta de destinar sus recursos persiguen un fin particular y es el beneficio para ellos mismos, que aumentará aún más la corrupción.

En contraste, los juristas oaxaqueños Marco Antonio Baños y Jesús Matías sostienen que los partidos políticos no tienen la responsabilidad de involucrarse, y que sus promesas de aportaciones son parte de sus intereses políticos y económicos.