Salvador García Soto
En el objetivo de ganar “a como dé lugar” el 2018, el gobierno de Enrique Peña Nieto y el PRI han echado a andar una estrategia que intenta resolver uno de los “talones de Aquiles” de su administración: su deficiente comunicación y la falta de control absoluto en los medios electrónicos (internet, radio y televisión), considerados un problema en el objetivo peñista de retener la Presidencia. Para lograrlo, el instrumento para someter a concesionarios y permisionarios del sector telecomunicaciones, es el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), cuyo control ya tienen, pero necesitan ratificar al actual presidente Gabriel Contreras.
Contreras —segundo del ex consejero Jurídico de Presidencia, Humberto Castillejos— termina su periodo el 11 de septiembre y el gobierno quiere ratificarlo, a pesar de las fallas y errores del IFT en su presidencia como licitaciones de televisión sin pagar u otras desiertas hasta en 80%, la única licitación de radio en la que Radiorama —vía Tecnoradio— alteró las bases y deslegitimó el proceso o la reciente concentración de nuevas señales de TV abierta (hasta 12 canales) en personajes señalados de corrupción como Remigio Angel González, El Fantasma.
Esos errores son “borrados” en un estudio de la OCDE, presentado el 31 de agosto pasado, en el que, petición del gobierno federal, el organismo internacional habla “maravillas” de la gestión del presidente del IFT. Eso contrasta con la carta enviada al Senado la semana pasada por 16 organizaciones civiles, Artículo 19, Amedi, RD3, A favor de lo Mejor, Fundar, ONEA y Observatel, entre otras, además de intelectuales y académicos, que exigen a los senadores “un proceso legal y transparente” para elegir a un nuevo presidente del IFT y rechazan la ratificación de Contreras.
El sometimiento del IFT “autónomo” al gobierno peñista es incluso denunciado por el gobierno de Estados Unidos que, en las actuales negociaciones del TLC, cuestiona la independencia de ese instituto. En el documento Objetivos para la Renegociación del NAFTA, elaborado por la Oficina del Presidente de EU, menciona los cambios que debe hacer México en Telecomunicaciones: “promover competitividad suplementaria de servicios de telecomunicaciones, facilitando la entrada al mercado a través de una regulación transparente y de un regulador independiente”. Es decir, que en la visión estadounidense, el IFT no es un regulador independiente del gobierno.
La operación para ratificar al presidente del IFT está a cargo del ex consejero y hoy próspero abogado Humberto Castillejos. Y para asegurar “lealtad incondicional”, el gobierno nombró recientemente a la esposa de Contreras, Arcelia Olea Leyva, vicepresidenta de Normatividad de la CNBV, y a su hermano, Josué Miguel Contreras, en un alto cargo en la Procuraduría Fiscal.
El IFT se convierte así en factor en la sucesión presidencial. Desde ahí pueden controlar y someter a medios electrónicos e internet porque una resolución del instituto no admite ni el amparo. Y ahí están temas como el refrendo de todas las concesiones de radio, la declaración de “poder sustancial” de Televisa y hasta la tarifa cero de interconexión que la Corte dejó en manos del instituto y que afecta no sólo al poderoso Carlos Slim, sino también a los otros proveedores de internet ATT, Telefónica o Megacable.
En los medios y las telecomunicaciones Peña Nieto y el PRI van por todas las canicas. Saben que ha sido una de sus mayores debilidades y que medios electrónicos e internet dóciles, facilitarían ocultar todo “lo que se tenga que hacer” para ganar la Presidencia. Tal vez para eso quieren la mayoría de votos que les dan los senadores del PAN encabezados por Ernesto Cordero, Roberto Gil y Javier Lozano ¿Será el control del IFT y desde ahí de los medios el verdadero pacto y no la Fiscalía para Raúl Cervantes?
NOTAS INDISCRETAS…Por cierto, los cinco senadores del PAN acusados de “traición” y que pactaron con el PRI y otros partidos votar a Ernesto Cordero como presidente del Senado, ayer se deslindaron del #FiscalCarnal y negaron estar a favor del “pase automático” a Raúl Cervantes. “Votaremos contra la Minuta de la Cámara de Diputados que pone en antesala la conversión de la actual procuraduría”, dijeron y recordaron que el pase automático fue aprobado por “el error que cometieron los diputados panistas encabezados por Ricardo Anaya en la legislatura anterior”. Se dijeron dispuestos a enfrentar una demanda de expulsión del PAN “con dignidad” pero exigieron “juicio justo” al PAN… En Palacio Nacional el sábado fue notoria la ausencia de Ricardo Anaya. El presidente del PAN no sólo faltó por primera vez a un informe de Peña, sino que prohibió ir a la actual presidenta del Congreso, que es panista. Quedó claro dónde están ahora los afectos azules de Peña Nieto, el más aplaudido después del presidente fue Ernesto Cordero… Los dados abren con Escalera doble. La semana promete.
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