Categórico, Adán López Cruz, ex secretario del Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado e Instituciones Descentralizadas de Carácter Estatal de Oaxaca (STPEIDCEO), afirma que los empleados burócratas tienen el enorme reto y la única oportunidad para rescatar a su organización, pues de no hacerlo, seguirán sujetos a la voluntad de gente ajena que sólo busca su beneficio político y personal.
Quien dirigiera al STPEIDCEO en el periodo 2003 -2006, en un momento de terrible crisis al interior de ese gremio, señaló sin titubeo a quienes – según su opinión- deben sacar las manos del proceso interno que se avecina para elegir nuevo comité: Germán Espinoza Santibañez, Líder del Partido Revolucionario Institucional; Javier Villacaña Jiménez, actual secretario de Administración, quien se apoya de Leslie Jiménez Valencia, su prima y actual regidora del Ayuntamiento Capitalino.
Tras recordar su paso como líder de esa gremial, López Cruz aseveró que la división que hoy se vive es resultado de la traición, ambiciones, pero sobre todo, del desconocimiento que se tiene respecto a lo que realmente es una organización sindical y, al sometimiento de la actual dirigencia a la voluntad de Juan Rosas Herrera, que a su vez, obedece a intereses del líder estatal priista.
“El asunto es complejo, porque la organización está en crisis desde su nacimiento, una crisis provocada por la ignorancia, porque en aquel entonces quienes trabajaban para el gobierno no tenían ni el nivel ni el conocimiento preciso de lo que era un sindicato, así que como dice el refrán, en tierra de ciegos el tuerto es rey y el rey se perpetuó cerca de 14 años en el poder”, dijo.
Sin descalificar del todo la tarea realizada por Reveriano Chagoya Corres, López Cruz afirmó que ante las condiciones de ese entonces, la dirigencia consiguió beneficios a partir de una actitud “lastimera”, pero jamás se ocupó de defender los verdaderos derechos de los trabajadores, mucho menos de impulsar la capacitación de los mismos en el tema sindical para que tengan claro cuál es objetivo por el que se crean este tipo de gremios.
“Muchos aplauden que Reveriano consiguiera en ese entonces un 50% de incremento salarial, entre otras cosas; en ese tiempo los parámetros eran otros y en efecto, lo que él consiguió comparado con lo actual presupone mucho, tanto que podríamos erigirle un monumento, lo que no se distingue es que era su obligación, porque nunca se fomentó una cultura sindicalista, al contrario, pareciera que lo que se sembró es un terrible conformismo”, expuso.
El ex líder sindical, apuntó que la carencia de conocimiento respecto a lo que debe y tiene que hacer una dirigencia se ha ido tergiversando como consecuencia de la intromisión de personajes ajenos a la vida de esa gremial, que distorsionan el verdadero objetivo para el que fue creado, lo que impide la dignificación del burócrata frente al patrón y la sociedad.
En su plática con Libertad Oaxaca, comenta que su llegada al STPEIDCEO fue circunstancial, en medio del rechazo del mandatario estatal en turno, José Murat Casab y de una parte importante de la base trabajadora muy confrontada, luego de la destitución y encarcelamiento del entonces dirigente, Oliverio Neri López y Margarita García García quien formó parte de su comité, un hecho provocado por la intromisión de actores como Gabino Cué Monteagudo, que derivó en la rivalidad de dos grupos, el de Neri y el de Joel Castillo Pérez.
Factor de unidad, así debía ser Adán López Cruz, el llamado secretario espurio, que con todo en su contra tenía un reto enfrente, reconstituir al sindicato.
“ Murat me cuestionó severamente e incluso me dijo clarito que yo no era su candidato; aunque me sentía intelectualmente preparado y conocía la ley, me faltaba trabajo político; aun así me metí a la guerra, me armé de valor, le pedí respeto y se lo ofrecí, no dudé, de haberlo hecho quizá también me tumba, pero no, al contrario, durante mis tres años me apoyó y logramos hasta el 9.2% de incremento salarial, eso nadie me lo quita”, comentó.
Reconstrucción, unidad e impulso a la siguiente dirigencia encabezada por Joel Castillo Pérez, de quien se distanció cerca de 12 años, dice que fue el resultado de su trabajo, mismo que alcanzó para dos dirigencias más gracias a que Castillo Pérez hizo lo propio para lograrlo.
“Ahí se construyó una mala historia, pero de ello también Joel tuvo culpa, pecó de confiado, porque dejó de hacer algunas cosas que le correspondían; lamentablemente la posición de los compañeros no fue distinta a la de años atrás, pues pese a que entre ellos ya había mucha gente preparada, se prestaron a la grilla provocada por agentes externos y ejecutada por Juan Rosas contra Joel”, señala.
German (Espinoza) apuesta mal, agrega Adán López, él piensa que Rosas es un “Joelito” y que tiene la capacidad de suma de éste último; con dinero todo se puede, por eso lograron derrotar al grupo de Joel hace tres años, donde no ganó Felipe Noel Cruz Pinacho, sino donde todos se unieron para vencerlo; sin embargo, los errores de Rosas y del actual Comité, hoy pueden revertirles las cosas, advierte.
Aun cuando en su momento quisieron cobrarle una factura política a Castillo Pérez, por su aparente alianza con Ulises Ruiz Ortiz, hoy su condición es distinta, pues aquella debacle provocó que éste se deslindara de todo grupo político, camine por sus propios medios, con sus propias estrategias y fortalezca su presencia de nueva cuenta frente a la base trabajadora, lo que empata las posiciones entre ambos grupos.
“La base trabajadora debe reaccionar, estamos en la antesala de un proceso que puede aniquilar al sindicato, los grupos están contrapuestos y por si fuera poco, no hay un poquito de consciencia del trabajador para darse cuenta que los ofrecimientos que les hacen no son prebendas sino sus derechos, el comité está convertido en un mercado donde las prestaciones las venden al mejor postor”, expuso.
Por ello, Adán López Cruz insistió en que nadie que no pertenezca al STPEIDCEO debe involucrarse en el proceso de elección que se realizará en diciembre.
“Cuando lo blanco se pinta de verde, o el azul denota abiertamente un respaldo ajeno a nuestros intereses nada bueno nos espera; se trata de ir con quien se comprometa a restablecer la unidad, capacitar y sembrar consciencia entre la base trabajadora, ese es quien debe encabezar”, propuso.
Asimismo, dijo que es importante ir al rescate de la “chiquillada”, aquellos grupos que surgen cada tres años, pero los cuales son tan valiosos como los demás, mismos que pueden hacer la diferencia en la elección.
López Cruz no quitó el dedo del renglón e insistió en que es importante que se alejen de la vida interna del sindicato burócrata quienes nada deben hacer:
“Yo le preguntaría a German (Espinoza) cuáles son los intereses que tiene por la base trabajadora y por qué no ha hecho nada por ella desde las trincheras donde ha estado y de Javier Villacaña, que para mí no es hombre de palabra, diría que hoy tiene una oportunidad de unir al gremio y para ello, debe evitar imponer candidato, si él es generador de unidad puede entregar buenas cuentas”, sostuvo.
Consciencia, buena voluntad y amor a la camiseta es lo que pidió el ex dirigente a los trabajadores burócratas, pues en la próxima elección no se trata de rescatar a los líderes de ningún grupo sino a su sindicato, pues no deben olvidar que deben retomar la batalla por mejores condiciones laborales. El sindicato no es un patrón, es un gestor cuya defensa debe ser para el trabajador, no botín de políticos, puntualizó.
Jaqueline Robles
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